Dando continuidad al proceso de reconquista de sus tierras tradicionales en el oeste de Santa Catarina, os Kaingang, en la madrugada de este miércoles 09, reocuparon una hacienda en el interior de la Tierra Indígena Toldo Imbu, ubicada en el municipio de Abelardo Luz. Según informaciones del Concejo Indigenista Misionero (CIMI), el proceso de regularización de la tierra viene “arrastrándose” hace más de 15 años. En 1987, el área fue identificada como siendo tierra indígena. Las presiones políticas y económicas impidieron, en aquella ocasión, la demarcación del área.
En 1998, fue creado el Grupo de Trabajo (GT) que identificó y delimitó 1.965 hectáreas como siendo de ocupación tradicional del pueblo Kaingang. Después de ser publicado dos veces en los Diarios Oficiales de la Unión y del Estado de Santa Catarina y transcurrido el plazo legal de las impugnaciones, el proceso fue enviado, por la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), al Ministerio de Justicia, en diciembre de 2002.
Desde entonces, la comunidad indígena viene reivindicando la firma del Decreto Ministerial Declaratorio. Además de los innumerables documentos enviados y de los frecuentes viajes y audiencias con representantes del Ministerio, los Kaingang ya habían realizado tres reocupaciones del área reivindicada, además de haber acampado, por cerca de 15 días, frente al edificio ministerial, en Brasilia, en los meses de junio y julio del 2003.
La Justicia Federal de Chapecó, a pedido de la comunidad indígena, notificó por dos veces, al Ministro de Justicia, solicitando que se pronunciase al respecto del asunto. El Ministerio Público Federal también viene actuando en el caso. El Concejo Indigenista Misionero denunció, en diversas ocasiones, la existencia de fuerte presión política contraria al derecho indígena sobre su tierra y la consecuente falta de iniciativa del Gobierno Federal.
De acuerdo con el cacique Adroaldo Fidelis, su pueblo llegó al límite de la tolerancia. El cacique llama la atención sobre la precariedad y falta de respeto que sufre su pueblo, “estamos pasando hasta hambre aquí y como si no bastase la falta de respeto del gobierno federal con nuestra situación, ¿vienen ahora esos representantes del gobierno del estado a decir en las radios que los indios de Abelardo Luz son inmigrantes y que nunca existió ni va a existir tierra indígena aquí? Mi pueblo se sintió profundamente tocado. Entendemos estas manifestaciones como una provocación. Esto es demasiado. No queremos conflicto, pero esta tierra siempre fue nuestra y nosotros la queremos de vuelta ya”.
Fidelis se refiere a manifestaciones realizadas en radios de la región, a fines de octubre, por representantes del gobierno catarinense en la Comisión Especial creada por el Ministerio de Justicia, bajo presión del gobierno, para tratar sobre las cuestiones indígenas en el Estado. Por entender que se trata de asunto eminentemente de la competencia federal, los pueblos indígenas de Santa Catarina y el Concejo Indigenista Misionero vienen cuestionando la legitimidad de la referida Comisión.
Esta es la segunda reocupación realizada por los Kaingang en esta semana en el oeste catarinense. El lunes 07, manifestación análoga dio comienzo en la tierra indígena Toldo Pinhal en Seara, Arvoredo y Paial. Los Kaingang permanecen ocupando el área retomada y esperan decisión de la 1ª Jurisdicción de la Justicia Federal de Concórdia sobre pedido de preliminar para el reintegro de posesión solicitada en la tarde de este martes 08.
En Santa Catarina, existen tres procesos de regularización de tierras indígenas paralizados en el Ministerio de Justicia en la dependencia de la firma de los decretos ministeriales declaratorios. Son ellos: Tierra Indígena Toldo Imbu (desde diciembre de 2002), Tierra Indígena Morro dos Cavalos (desde octubre de 2003) y Tierra Indígena Toldo Pinhal (desde enero de 2005). La ley que reglamenta estos procesos establece un plazo de 30 días para que el Ministro se expida. Los caciques de las dos tierras reocupadas prometen permanecer en los lugares hasta que haya una manifestación del ministro Marcio Tomás Bastos sobre los referidos decretos.