Asháninkas buscan a juez de paz
Pretenden castigar a la autoridad judicial de acuerdo con las costumbres nativas
Los malos ejemplos llegan pronto. Esta vez los asháninkas se han parapetado en un local que funciona como su sede institucional, ubicado en el distrito Villa Perené, en Chanchamayo, pese a que un organismo no gubernamental (ONG) lo reclama como de su propiedad.
Pero eso no es todo, pues los nativos han emprendido una intensa búsqueda del juez de paz, Gadiel Oliver Almanza, al que acusaron de haber favorecido a la ONG Integral Perené y pretenden castigarlo a su usanza (frotan el cuerpo con ortiga, lo cual causa irritación a la piel), según Johnny Paulino Romero, vocero de la Central de Comunidades Nativas.
Los nativos alegan que el local les fue cedido a través de un documento firmado en febrero del 2004, por el entonces presidente del consejo directivo de la fundación, Felipe Canales. En un congreso de nativos, por realizarse el 12 y 13 de diciembre, se acordará la fecha del castigo, que alcanza a otras cuatro personas .