Potosí.-
Una comisión de autoridades de las prefecturas de Potosí, Oruro y del Gobierno se encuentran en Ch”allapata para dialogar con representantes de los ayllus Qaqachacas, Laimes y Jucumanis y persuadirlos a levantar los bloqueos, que ayer se ampliaron a otros puntos de la carretera que une ambos departamentos.
El prefecto de Potosí, Óscar Caviedes, aclaró que este conflicto no sólo es generado por los campesinos del sur de Oruro, sino también por comunarios del norte potosino que exigen la inversión comprometida por el gobierno de Hugo Banzer Suárez, de 44 millones de dólares, en oportunidad de la firma de un acuerdo de paz entre los ayllus.
Estos recursos tenían que servir para mitigar la extrema pobreza en la que viven cientos de familias de estas regiones del altiplano boliviano y encarar proyectos en salud, educación, electrificación rural y hasta en la construcción de viviendas nuevas.
“Sin embargo, estos compromisos lamentablemente no se han cumplido lo que causó la molestia de los dirigentes de estos ayllus que ahora han dispuesto el bloqueo de la carretera entre Potosí-Oruro, desde el sábado pasado”, dijo.
El Prefecto potosino señaló que existe una buena predisposición en autoridades del gobierno para llegar a un buen acuerdo con los dirigentes de los ayllus que demandan el cumplimiento de los convenios suscritos.
“Necesitamos contar con carreteras despejadas en todo el territorio nacional, ya que por efectos de las fiestas de fin de año, mucha gente viaja de un lugar a otro, lo que también acontece con los comerciantes. En consecuencia, extremaremos los esfuerzos en procura de convencer a los comunarios para que levanten su extrema medida o decreten (sic) un cuarto intermedio”, sostuvo.
Sin embargo, hasta el final de la noche de ayer se tenía la información de que la carretera continuaba bloqueada en varios puntos y se desconocía los resultados de las negociaciones de la comitiva del gobierno con los campesinos.
En consecuencia las salidas de los buses de transporte de pasajeros de Potosí hacia La Paz y Oruro seguían suspendidas por orden de las autoridades policiales, para evitar que los pasajeros se queden parados en medio camino.