Para el analista político Julio Córdova, el Movimiento Al Socialismo (MAS) es la expresión del cambio de la política de ideología izquierdista que culmina con la tendencia de la izquierda “ilustrada”, para recrear una suerte de izquierda “plebeya” y continental.
“Hemos tenido una transformación de izquierda desde la de tipo ‘señorial’, como la del Movimiento Bolivia Libre (MBL) y el Partido Comunista, que jugaron un papel marginal y apoyaron corrientes neoliberales en algunos gobiernos”, dice Julio Córdova en alusión al pacto entre el MBL y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) para hacer presidente a Gonzalo Sánchez de Lozada en 1993.
Por su parte, el politólogo Marcelo Varnoux indica que la situación electoral es nueva si se toma en cuenta que “la importancia de los partidos de izquierda ha sido nula y nunca demostró una polarización”.
“La única polarización de que tengo memoria es la de la UDP (Unidad Democrática Popular), que llegó al Gobierno, pero en realidad la sociedad boliviana era la que estaba polarizada”, aclara.
Luego de los fracasos de la UDP, como la hiperinflación, “la gente se inclinó hacia la derecha y los partidos de izquierda desaparecieron o, como el MBL, se volvieron funcionales”, recuerda.
Los plebeyos
Según Córdova, los rasgos de la izquierda que vemos ahora “son de tipo más plebeyo y de cariz indigenista”, explica, y añade que “posiblemente a futuro va a tener fuertes expresiones populares e indígenas, que pueden emerger en torno a personajes como René Joaquino u otras personas que puede que no tengan mucha experiencia política”.
Dice que los resabios de esa izquierda “ilustrada” se ven hasta ahora en partidos como el Movimiento Sin Miedo (MSM), “con un claro componente criollo-mestizo, como Juan Del Granado, y que deberán subordordinarse a los lineamientos de la izquierda ‘plebeya’”.
El futuro de la izquierda
En ese contexto, Córdova se anima vaticinar la reconstrucción de un bloque de centro izquierda. “Si el MAS logra institucionalizarse y establecerse como en su tiempo lo hizo el MNR, podría tener una hegemonía de tipo nacionalista y populista”.
Así las cosas, “lo que vendría sería un sistema de partidos de centro hacia la izquierda porque tendríamos expresiones populares con el MAS y René Joaquino, y un centro con el entorno de Carlos Mesa y por otro lado a Del Granado”, esboza.
Córdova también ve a Mesa como una futura carta política que, o bien podría estar más cerca de la derecha, “puede ser el futuro vice de Tuto Quiroga o de Evo Morales”. En todo caso, el analista no ve factible que Mesa encare un proyecto individual. “No veo nuevos partidos que rompan la hegemonía”, dice.
Corriente latinoamericana
Otra lectura sobre el devenir de los partidos de izquierda es la que brinda el analista Carlos Cordero, que une al MAS a la corriente latinoamericana de “resugimiento de la izquierda democrática”.
En esa línea, indica, se encuentran los gobiernos de Néstor Kichner en Argentina, Lula Da Silva en Brasil y Hugo Chávez en Venezuela, “que es izquierda nacionalista, contra lo globalizante y que reivindica lo indígena”.
Pero, añade Córdova, especialmente son contestatarios a las políticas y a la administración estadounidense, “que ha logrado ser resistida en varios países del Sur”.