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Agenda pendiente, después de 9 años
Autoridades deben atender varios problemas, entre ellos, la pobreza y la inseguridad
Jorge Soto, el ex comandante guerrillero conocido como Pablo Monsanto, asegura que se han cumplido algunos compromisos contenidos en los acuerdos de paz, pero no con la esencia de éstos.
Hoy se cumplen nueve años de la firma de la paz firme y duradera, y de acuerdo con Monsanto, se ha avanzado muy poco desde entonces.
¿Cuáles son los avances desde que se firmaron los acuerdos de paz?
Se cumplieron algunos compromisos, se abrieron pequeños espacios de participación política y se puso fin a la represión del Estado.
Sin embargo, la esencia de los acuerdos no se ha cumplido: hay mucha inseguridad, pobreza y exclusión, además de altos niveles de confrontación social.
El verdadero sentido de los acuerdos se ha tergiversado muchas veces, según los intereses de quienes tienen el poder.
De haberse cumplido los acuerdos, hoy tendríamos una democracia real en Guatemala.
¿La Ley Marco de los acuerdos de paz contribuirá a su cumplimiento?
La ley aprobada en septiembre por el Congreso es sólo una más de tantas que se incumplen en el país.
No hay sanciones establecidas en esa ley que aseguren su cumplimiento, y aunque las hubiera, eso no garantizaría que se respetara.
La misma Constitución Política es violada constantemente, así que una ley ayuda, pero no garantiza nada.
¿Qué se necesita para que los acuerdos se cumplan?
Hace falta una reforma política. El poder debe dejar de estar en manos de quienes sólo se han aprovechado de la población, y pasar a las manos de líderes verdaderos.
Se necesita un gobierno que busque el bienestar de toda la población, y no sólo de quienes tienen el poder económico.
Además, debe combatirse la corrupción que manipula todas las instituciones del Estado.
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La paz es un proceso de largo plazo en el que todos debemos asumir compromisos para alcanzarla, dijo Raquel Zelaya, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies).
Estos son los aspectos más importantes de la entrevista efectuada a Zelaya -quien dirigió la Secretaria de la Paz-, con motivo del noveno aniversario de la firma de los acuerdos.
¿Cómo ve el cumplimiento de los acuerdos en estos nueve años?
Se han cumplido varios de los compromisos asumidos. Ha habido importantes avances desde que se firmó la paz.
Sin embargo, la agenda de paz es un proceso de largo plazo. Lo importante es que se tomen acciones que tengan efectos positivos e irreversibles.
¿Qué tipo de avances se ha logrado?
Se han abierto espacios de participación política para indígenas y mujeres.
La ciudadanía es más consciente de que puede y debe participar. Por ello, ha presentado sus propuestas y protestas. También se ha avanzado en el desarrollo rural y en la descentralización a través de los consejos de desarrollo.
Los servicios de salud y educación en el área rural han tenido mejoras, aunque todo es parte de un proceso.
En otras palabras, se han superado compromisos para pasar a una agenda reconocida por los ciudadanos como referente para la sociedad que queremos.
¿Qué es lo que hace falta para alcanzar la paz?
La paz debe tener nombre y apellido: gobernabilidad y combate a la pobreza.
Desastres como el ocurrido con la tormenta Stan, nos muestran el rezago en que se encuentra la población rural. Deben garantizarse temas como la justicia, la seguridad, respetar los derechos humanos y el resarcimiento, entre otros.
Además, debe existir un sistema tributario que atienda la capacidad de pago de la población, pero que impida evadir esa responsabilidad que tenemos con el Estado.
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ECOS
Protesta en Nebaj
Una manifestación de víctimas del conflicto armado se efectuará hoy en Nebaj, Quiché. Esas personas expresarán su inconformidad en el noveno aniversario de la firma de la paz, porque no se sienten atendidas.
Diego Rivera, dirigente del Movimiento Nacional de Víctimas, del norte de Quiché, informó de que la manifestación fue convocada por varias organizaciones campesinas de la región.
Denuncian despidos
“El Programa de Resarcimiento fue desmantelado con despidos masivos en el seno de la Comisión Nacional”, denunció Ruth del Valle, representante del Movimiento Nacional de Víctimas.
Según Del Valle, 60 empleados del programa fueron despedidos anteayer. Explicó que lo preocupante es que tal desmantelamiento se produjo sin existir una estructura nueva.