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Desilusión electoral envuelve a ticos
Las investigaciones del 2004 y del año pasado demuestran lo que en la realidad se ve: una apatía y gran desconfianza hacia el proceso electoral.
Los estudios de la Universidad Nacional (UNA) evidenciaron el sentir de muchos costarricenses en torno al proceso electoral y a las elecciones del próximo 5 de febrero.
Desilusión y apatía fueron dos de las principales características encontradas en los entrevistados durante las diferentes encuestas del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (Idespo-UNA).
En todo 2005, los investigadores de la UNA realizaron una serie de entrevistas telefónicas y personales a ciudadanos mayores de edad en todo el país, mediante las cuales se comprobó que existe una tendencia que apunta en un sentido negativo sobre lo que será el proceso electoral de este 2006.
Los estudios demostraron que la mayoría de las personas descarta la coincidencia entre lo que esperan y lo que se daría a través de las elecciones, y niegan que después de las elecciones su estilo de vida cambiará o mejorará.
Los encuestados coincidieron una y otra vez en que el proceso electoral está pasando “de lado” respecto de sus expectativas para el futuro, pues más bien se detecta un deterioro de las condiciones de vida y una reducción sistemática de las redes de apoyo formal.
Ticos escépticos
Los investigadores Irma Sandoval, Irma Pernudi y Norman Solórzano explicaron que la discrepancia entre las expectativa acerca de lo que sucederá y las próximas elecciones, aparecen remarcadas por un “escepticismo” reflejado en la poca discusión de temas relevantes para el país, como lo son el Tratado de Libre Comercio y el proyecto de Ley de Plan Fiscal.
“Existe un desgaste de la imagen de los partidos políticos y su progresiva banalización para ofrecer visiones de país convincente y coherente, que se confirma tanto en las encuestas del 2004 como en las de 2005”, señalaron los especialistas.
Cero confianza en la clase política
El análisis comparativo entre diversos estudios realizados por el Idespo en 2004 y el año pasado, concluyen en que las principales percepciones de la población son negativas frente a la clase política debido a que -según la mayoría de los consultados-, los políticos no tienen una visión clara del país.
Con respecto al uso de su derecho como ciudadanos que eligen a su presidente y diputados, se encuentra un comportamiento similar al de los estudios anteriores a 2005.
Según los datos, la tendencia de no votar se ha mantenido en los últimos meses entre 28 y 37 por ciento y el grupo de indecisos marcaron porcentajes que van de un 18 a un 30 por ciento.
“El abstencionismo es una forma de manifestación de la inconformidad con las opciones ofrecidas, pero también significa un cuestionamiento al sistema implementado”, adujo Irma Sandoval, directora de Idespo.