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Familiares de fallecidos en naufragio atacan sede de naviera

El Cairo (dpa) - Los familiares de los casi 1.000 desaparecidos en el naufragio del ferry egipcio en aguas del Mar Rojo atacaron hoy la compañía armadora del buque para expresar su rabia por la falta de información sobre el destino de sus seres queridos.

Decenas de familiares de los desaparecidos rompieron los cristales de la empresa Al Salam Maritim, junto al puerto de Safaga, la acordonaron y lanzaron ordenadores y muebles por los balcones.

Después de que la policía los hubiera intentado disuadir, prendieron fuego en las proximidades del edificio. Los agentes antidisturbios utilizaron entonces gas lacrimógeno contra los rebeldes. Según el Ministerio del Interior ha habido heridos en ambas partes.

Por otro lado, las fuerzas de seguridad informaron hoy de que el número de supervivientes se eleva a 422, tras conocerse que otros barcos también lograron rescatar a algunos pasajeros del “Al Salam Boccaccio 98″, que se hundió en la noche del viernes cuando se dirigía al puerto de Safaga desde la ciudad saudí de Duba. También se han producido enfrentamientos con la policía en la cercana localidad de vacaciones de Hurghada.

Tres días después de la tragedia, centenares de personas cuyos familiares tenían que haber llegado a bordo del ferry accidentado siguen esperando, cada vez con mayor enfado, noticias de sus seres queridos. Hasta la fecha se han recuperado 245 cadáveres y sólo 57 han sido identificados. En el transbordador viajaban un total de 1.414 personas, de las que 401 están hospitalizadas. Los desaparecidos suman cerca de 800.

Entre tanto se han dado a conocer cada vez más tragedias humanas que tuvieron lugar a bordo del ferry y después de que éste se hundiera. Un joven egipcio de 6 años, que aguantó durante 36 horas en una balsa salvavidas, narraba que tuvo que presenciar cómo sus dos padres se ahogaban. Otro superviviente de la catástrofe contaba la historia de un hombre al que su mujer y su hija se amarraron con cuerdas, ya que ninguna sabía nadar, y los tres murieron ahogados.

Por su parte, el gobierno egipcio prometió una “explicación sin cabos sueltos” de las circunstancias que condujeron a la muerte de los pasajeros. “Hemos pasado 12 horas en el coche y hemos esperado tres días aquí, ahora queremos que por fin el gobierno nos diga si están vivos o muertos”, gritaba un hombre entre la multitud congregada en Safaga.

Mientras, se ha sabido que un capitán de Bangladesh y su tripulación habían rescatado 37 pasajeros del ferry. El diario de El Cairo “Al Gumhuriya” narraba hoy cómo los marineros, que viajaban con su barco desde la localidad saudí de Yidda hasta el puerto jordano de Akaba, lograron subir a bordo a los pasajeros ya en la noche del sábado, unas 20 horas después de que el ferry zozobrara. Los supervivientes habían aguantado hasta entonces con unos hinchables.

Por el momento se desconoce el paradero del capitán del transbordador que se hundió. Algunos testigos afirman que se había negado a regresar a Duba después de que se desatara el incendio a bordo. Al parecer, fue uno de los primeros en ponerse a salvo en una balsa salvavidas.

Ahora, la justicia egipcia pretende investigar por qué el capitán egipcio Salah Gomaa, cuyo barco recibió la primera llamada de emergencia, no ayudó en la catástrofe. Cuando los familiares de los fallecidos le insultaban en Safaga, él contestó: “Yo tenía ya 1.800 pasajeros a bordo.”

Domingo, 5 de febrero.

Los familiares de las víctimas del ferry egipcio que el viernes se hundió en el mar Rojo causando la muerte a centenares de pasajeros se enfrentaron este sábado a la policía antidisturbios, en el puerto egipcio de Safaga, donde esperaban en vano obtener de las autoridades información sobre las víctimas. El ferry Al-Salam Boccaccio 98 se hundió a causadela gran cantidad de agua bombeada del mar para apagar un incendio a bordo, según reveló ayer un oficial de la tripulación de la nave naufragada al fiscal general egipcio, Maher AbdelWahid. El tripulante declaró ante la Justicia que tanta agua hizo inclinar peligrosamente el barco. Finalmente, el ferry con 1.414 personas a bordo se hundió.