Imprimir
Por Roxana Cuba
La verdad no pensaba ocuparme de las elecciones por muchas razones,
entre ellas porque es en gran medida un circo de última, esos que
suelen presentarse en la plaza Grau con carpas remendadas y payasos
aberrantes y lumpenescos, que lo único que provocan es irritación,
indignación y vergüenza ajena. Sin embargo, el otro día estaba en mi
casa en una charla animada e interesante con amigos cuando sonó el
teléfono, al contestar escuché la voz de Lourdes Flores en una
grabación en la que promovía su candidatura.
La intrusión vía Telefónica invadió mi espacio privado. Intenté
cortar la comunicación pero el mensaje seguía su curso. Un ejemplo
más del todo vale. ¿Es un acceso que solo tiene la representante del
poder económico en complicidad con la empresa que mantiene el
monopolio en telefonía fija?.
Y ya que estoy en el tema debo decir que es realmente nauseabundo
todo este despliegue de infames mentiras, medias verdades, hipocresía
y manipulación constante de los hechos. En donde no solo compiten en
miserias los candidatos sino también los periodistas. Como en ningún
otro episodio de elecciones en nuestro país se ha enarbolado tan alto
el cinismo como bandera, tanto de parte de los entrevistados como de
los entrevistadores. Los candidatos que han estado metidos hasta el
cuello con la mafia fujimontesinista entrevistados por los
periodistas idem, tratándose de señores, disimulando y tapándose sus
antiguos “pecaditos”.
La semana pasada en su programa la Valenzuela le pedía a Ivcher que
tuviera un gesto solidario y donara parte de los 20 millones a los
que todavía no reciben las indemnizaciones que por derecho les
corresponde, casi me muero de risa, realmente qué patética. ¿A estas
alturas de la descomposición social cual es la diferencia entre los
periodistas “serios” y los que se vendieron (Guzmán, Palacios, Pérez
Luna, Lúcar, entre otros muchos) si todos defienden lo indefendible
cuando se trata de sus contratadores y auspiciadores, hasta que se
rompe la “armonía”?.
Para los que luchamos durante años contra la dictadura
fujimontesinista y denunciamos la continuidad de la corrupción en el
gobierno de Toledo, sin esperar nada a cambio, candidaturas como la
de Flores y compañía; García que con él basta y sobra para
descalificar cualquier opción por el Apra; Humala y sus antecedentes
tan bien descritos por Gustavo Espinoza; Martha Chávez ¡agggg!, nos
presentan un panorama de pesadilla. Me pregunto si permitirían que se
inscribiera un partido cuyo líder fuese Abimael Guzmán y su rostro
apareciera en pancartas, afiches y demás ¡promoviendo y enalteciendo
sus actos y acciones que le hicieron tanto bien a la patria!, tal
como lo hacen con Fujimori.
Pero mi mayor preocupación no es el circo que montan estos personajes
ligados en menor o mayor medida al sistema mafioso en todo nivel,
sino ¿porque la gente les sigue creyendo? . Según encuestas (aunque
ya sabemos que las encuestas se compran, a los vladivideos me
remito), dicen que la Chávez tiene mayor intención de voto que Javier
Diez Canseco, que dentro de toda esta mascarada es uno de los pocos
políticos honestos y al que la gente le tiene respeto por su larga
trayectoria de lucha y consecuencia, como lo comprobé en su reciente
visita a la ciudad del Cusco. ¿Qué pasa en nuestra sociedad, la
memoria puede ser tan corta, tan degradados estamos, tan poco nos
estimamos?.
Si así fuere, una de las explicaciones que trato de ensayar es que
existe tanta ignorancia voluntaria, tan poco compromiso con el
bienestar que es preferible tragarse cualquier cuento porque de esa
manera no se asumen responsabilidades. Así pues, seguirán siendo las
eternas víctimas en este desdichado mundo porque finalmente de ellos
será el reino de los cielos.
Roxana Cuba
Cusco, 20 de febrero del 2006