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Nota de Clajadep:
Los compas de Catalunya nos han hecho llegar la siguiente reflexión que consideramos de mucho interés, ya que hay un enlace entre latinoamericanos, españoles y catalanes.
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Desde Catalunya
Cerdanyola del Vallès es un pueblo obrero en el que cada vez se vislumbran poco a poco los signos externos de una sociedad más rica. No se observan bolsas de marginalidad. Por lo menos en apariencia.
En cuanto el tema latinoamericano, aquí, como en la mayoria de los pueblos emergentes económicamente de España, sí que se observa cierto desarraigo entre los miles de trabajadores que han llegado a España en los úlltimos años. Ocupan puestos muy bajos, casi siempre en el sector del servicio doméstico y la restauración. Ellos a cambio, salvo honrosas excepciones, reciben salarios de miseria.
Entre este colectivo hay una inmensa bolsa de prostitución. Se las ve a pie de carretera, al igual que las rusas, polacas, rumanas, arracimadas entre los árboles tratando de vender la única mercancia que poseen, su cuerpo.
Muchas se casan con españoles para mejorar su condición social. Generalmente con hombres mucho mayores que ellas o con machos dominantes que buscan en ellas la figura sumisa que cada vez encuentran menos entre las españolas.
El hecho de que la independencia económica proporcione más autonómia a las españolas, está originando que no acepten situaciones de injusticia en la convivencia familiar y se enfrenten a sus parejas, hecho que lo están pagando muy caro.
La violencia doméstica se está cobrando cada semana un promedio de 1,5 o dos mujeres muertas en España a manos de sus parejas. Nunca habia pasado ésto. Aunque traten de convencernos de lo contrario, eso es mentira.
La indiferencia social mas grande sucede a estos hechos. Tan solo una mención en los telediarios y en los folletines de prensa amarilla. Nada más.
Nadie se molesta a convocar manifestaciones multitudinarias de solidaridad por estas víctimas, tan solo el dia de la mujer se convoca algún que otro acto disperso y mísero en su recuerdo. Ni tan solo las mujeres españolas salen a las calles en multitud dando alaridos de dolor ante tan execrables actos. ¡Que vergüenza!
Los ayuntamientos y Entidades Públicas de toda índole, no salen blandiendo sus crespones negros en señal de luto y convocando unos minutos de silencio como signo externo de dolor y solidaridad hacia estas víctimas como lo hacen por las víctimas de otros asuntos.
Moralmente es más grave la muerte de las mujeres, porque esos flagrantes crímenes son la culminación de años de tortura y se está infringiendo a las madres de España, a las dadoras de vida de los hombres de este país.
El hombre español ya no es el mimado de la sociedad del postfranquismo. En los actuales tiempos de neoliberalismo económico que han abrazado la rancia derechona y el socialismo diseñado por la burguesia española a su entera conveniencia, él también está sufriendo los embates de la alienación social, contratos basura, despidos incontrolados, sueldos bajos, hipotecas, deudas y más deudas y, como contrapartida, el sistema para distraerlo le frota la cara dia a dia con más pornografia, drogas, violencia y consumo descontrolado. En una palabra, lo está corrompiendo.
Esta frustración personal es una de las causas de que cuando regresa humillado a su hogar, ante la más mínima tensión, descargue con la compañera y sus hijos toda su rabia contenida. En su hogar encuentra, en bandeja, la víctima propiciatoria con la que descargará su ira, la cual pagará con su vida toda su fustraccion de macho herido. En lugar de unirse ambos, darse mutuo amor y hacer un frente común que les dé fuerza para enfrentarse a esta sociedad tan lacerante, apuntan a su propia familia como causa única de todos sus problemas. Craso error.
En este fenómeno hay algo más que simple machismo, es la síntesis de la actual sociedad, orquestada bajo la batuta de este capitalismo abyecto, el cual, todo lo que toca, todo lo destroza. Hasta los pilares del amor humano se los están cargando.
Desde la península ibérica
Clajadep Catalunya