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Brasil busca llegar a Chile por el Chaco paraguayo
Alto Paraguay no tiene un centímetro de ruta asfaltada. La región vive de espaldas al país, en medio de un aislamiento que tiene un severo impacto negativo en lo económico, social, cultural y político. La intención del noroeste brasileño de llegar a puertos chilenos a través del Chaco paraguayo puede ser una oportunidad para romper el encierro del Alto Paraguay.
En función a sus intereses nacionales, la intención de Brasil de contar con un puente y ruta asfaltada hacia el Chaco Central puede ser beneficioso al Paraguay.
Llegar a Fuerte Olimpo, capital departamental, es una verdadera odisea. En épocas de lluvias sólo se puede acceder por vía aérea o utilizando uno de los barquichuelos que navegan el río Paraguay.
Alto Paraguay, limítrofe con Bolivia y Brasil, es el único departamento del país que no tiene un centímetro de ruta pavimentada. No hay un sólo camino que se encuentre en condiciones operativas todo el año. Ni siquiera se dispone de vías enripiadas para las comunicaciones.
Alto Paraguay es una región olvidada. Literalmente hablando, vive a espaldas del país. La actividad económica se limita a la ganadería, la cacería clandestina y la pesca.
La única excepción en este momento constituyen las inversiones que está llevando a cabo la secta Moon, en medio de un intenso debate sobre sus actividades en la región. La polémica surge más que nada por cuestiones religiosas, antes que sociales o económicas.
Los otros inversionistas constituyen empresarios ganaderos del Brasil, que están comprando grandes extensiones de tierra en los alrededores de Fuerte Olimpo y Bahía Negra. El grave inconveniente es que realizan la misma actividad extractiva que terminó por destruir la Región Oriental del Paraguay: tumban todos los árboles que encuentran en pie para cultivar pasto.
Es notable, pero los brasileños no pueden ver un árbol en pie. Tienen que destruirlo todo. El problema es que Paraguay deberá encontrar luego soluciones a esta actividad de tierra arrasada, implementada por los ganaderos del Brasil. Considerando la fragilidad del suelo chaqueño, el costo de encontrar arreglo será altísimo y nunca podremos financiarlo.
El primer balance es sopesar los beneficios y perjuicios que generan estas inversiones. Es seguro que los perjuicios son mayores, sobre todo porque tienen un carácter estrictamente de extracción. No se llevan a cabo sistemas de conservación, que puedan ser útiles para una regeneración posterior.
Si el daño es mayor que los beneficios, lo recomendable es cortar en forma inmediata la depredación despiadada que se lleva a cabo en el Alto Paraguay. Al final, si hoy tenemos pobres, mañana el departamento tendrá miserables que ni siquiera tendrán opciones para actividades productivas.
Para dar una idea del aislamiento en que se encuentra el Alto Paraguay, para llegar a la región en tiempos de lluvias se debe llegar primero a Concepción, para tomar aquí unos barquichuelos que tardan cuatro días en llegar a Bahía Negra. Esta situación, obviamente, repercute en todo sentido en la población: el nivel cultural es bajísimo, la educación apenas llega a niveles básicos y las expectativas de crecimiento personal se limitan a llegar a capataz de estancia.
Una opción que podría tener un impacto positivo en la economía de la región es la propuesta del Gobierno brasileño de construir un puente sobre el río Paraguay, uniendo las localidades de Carmelo Peralta y Puerto Murtinho. Partiendo de la colonia paraguaya, un camino asfaltado llegará hasta Filadelfia, en el Chaco Central.
En el marco de la Zona de Integración Centro Oeste Sudamericano (Zicosur), Brasil ofreció la donación del puente y financiamiento para que Paraguay asuma el costo del asfaltado desde Carmelo Peralta hasta Filadelfia.
La propuesta es ventajosa desde todo punto de vista. Con negociadores hábiles se podrían conseguir buenos planes de financiamiento para asfaltar la ruta. Alto Paraguay, de este modo, podría tener posibilidades de mejorar las condiciones de vida de su población.
Si Brasil está interesado en el puente y la ruta es en función a sus intereses nacionales, esta vía es la más cercana para llegar a los puertos chilenos del Pacífico. Para los estados brasileños del noroeste es más barato llegar a Chile que a los puertos del Atlántico, y Paraguay es la ruta más cercana, a través de Carmelo Peralta y Filadelfia.
Las nuevas autoridades departamentales de Alto Paraguay se encuentran entusiasmadas ante la posibilidad de contar con un puente y una ruta asfaltada. Erasmo Rodríguez, gobernador electo, reconoce que uno de los graves problemas es la carencia de una ruta de todo tiempo.
“Vamos a priorizar el tema ruta. Haremos todo lo posible para que el Gobierno nacional se preocupe por esta región del país, más aun si tenemos la oportunidad de interesar al Brasil para contar con infraestructura adecuada”, expresó Erasmo Rodríguez.
Un detalle importante. Brasil está terminando de asfaltar el tramo Jardim-Puerto Murtinho, que cuenta con una extensión de 180 kilómetros. Sólo restan 16 kilómetros para que el asfaltado llegue a orillas del río Paraguay, frente a la colonia Carmelo Peralta.
Esta ruta fue asfaltada en función a un puente y una ruta que conecte el noroeste del Brasil con los puertos de Chile. Habilidad y voluntad política podrán permitir que Alto Paraguay rompa su aislamiento.