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Quito: Gobierno inestable y comunidades en lucha

20.03.06

ECUADOR / Reforzarán movilizaciones contra Tratado de Libre Comercio
Policía bloquea marcha indígena hacia Quito

Manifestantes mantienen cerrados varios tramos de la carretera Panamericana en rechazo al TLC

Quito. Un grupo de policías impidió el paso a una marcha de indígenas que pretendían llegar a Quito para reforzar las protestas contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, según informaron dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Hilda Santi, una indígena de la etnia Shuar que encabeza la manifestación, confirmó que los policías no les dejaron pasar, señaló Efe.

La caminata comenzó el pasado sábado en la ciudad amazónica de Puyo, la capital de la provincia de Pastaza.

Los caminantes han recorrido cerca de 180 kilómetros hasta Machachi, en algunos tramos con la vigilancia policial que “ha guiado la marcha, pero ahora dicen que hasta aquí no más, que no van a dejar continuar” la manifestación, apuntó Santi.

La líder comentó que son al menos 200 indígenas, acompañados por un médico y dos cooperantes españoles, los que integran la marcha.

“Estamos pidiendo a los dirigentes de la Conaie que se comuniquen con las comunidades cercanas a este lugar para que los compañeros vengan a reforzar la marcha y poder continuar nuestra ruta hasta Quito”, añadió Santi, tras comentar que hasta ahora “no se han producido enfrentamientos con la policía”, que ha colocado un grupo de 50 efectivos a unos 200 metros de los manifestantes.

A pesar de la desactivación de las protestas en las tres regiones más conflictivas en la huelga declarada en Ecuador, siete provincias de la sierra centro y norte y parte de la Amazonia mantienen las carreteras bloqueadas.

Varios tramos de la carretera Panamericana se mantienen cerrados y, a pesar de los esfuerzos de la policía para desbloquearlos, los grupos de indígenas se dispersan y vuelven a reunirse en pocos momentos para reiniciar la obstaculización de las vías.

Santi indicó que la manifestación es una medida “no sólo de los indígenas, sino de todo el pueblo pobre de Ecuador que no quiere el TLC”.

“Pedimos que el presidente Palacio deje de negociar el TLC y que llame a una asamblea constituyente. Además, solicitamos que anule el contrato con la petrolera estadounidense Oxy”, acusada por la Procuraduría del Estado de violar el contrato para extraer crudo en la Amazonia, explicó Santi.

La Conaie, que entre el lunes y jueves pasados convocó a una masiva protesta de indígenas _que paralizó casi por completo la sierra andina de Ecuador_, ha reiterado que la próxima semana emprenderá nuevas protestas contra el TLC.

Sin embargo, el gobierno de Palacio intentará cerrar el TLC con EEUU en las negociaciones que comenzará el jueves en Washington.

Palacio ha aclarado que firmará el TLC, sólo si el acuerdo es beneficioso para el país.

Por otro lado, el movimiento indígena Pachakutik pidió al Gobierno de Ecuador que se disculpe con Venezuela por una declaración del jefe del Congreso, Wilfrido Lucero, quien presume que las protestas populares que se registran en Ecuador son financiadas por el presidente Hugo Chávez.

Entre paros e inestabilidad Palacio llega a los 11 meses
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QUITO.- El presidente de la República, Alfredo Palacio, llegó al poder el 20 de abril pasado sin respaldo de un partido político o de sectores sociales, de ahí la inestabilidad de sus acciones.

Marzo 19, 2006
Alfredo Palacio cumplirá mañana once meses de gobierno. Una gestión marcada por el temor a caer, plasmado en los continuos cambios de funcionarios, paralizaciones y fluctuaciones en la conducción de áreas estratégicas como la petrolera. A continuación, un balance.

Una caída de 40 puntos en su nivel de popularidad (de 54% a 14%, según la encuestadora Cedatos) cuantifica el desgaste que ha sufrido el presidente de la República, Alfredo Palacio, en apenas once meses de Gobierno.

Cuando fue posesionado por el Parlamento, luego de la destitución de Lucio Gutiérrez, el 20 de abril pasado, Palacio ofreció “refundar el país” para recuperar la institucionalidad, pero no logró superar su crisis de gobernabilidad.

María Paula Romo, miembro de Ruptura de los 25 y activista del denominado ‘movimiento forajido’, señala que su agrupación no tuvo muchas expectativas en esa oferta: “sabíamos que en un año era imposible refundar nada”.

El país pudo rearmar su Corte Suprema de Justicia (CSJ), aunque en ese proceso -que duró más de siete meses- el Ejecutivo no tuvo participación, sino que estuvo a cargo de una Comisión especial.

El ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, admite que el régimen no planteó sus reformas políticas con rapidez, quizás por temor a una interrupción de su mandato.

Con ello desaprovechó el respaldo que la movilización ciudadana, crítica de los partidos políticos, pudo haberle dado, refiere Augusto Barrera, concejal de Quito y miembro del Foro Urbano, movimiento que apareció en las protestas del 20 de abril.

Para Marco Tulio Navas, politólogo del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (Ildis), la debilidad con la que nació el gobierno impidió que este efectuara alianzas con sectores políticos y sociales que legitimaran su liderazgo.

Consecuencia de ello fue su dificultad para concretar acercamientos con el Congreso para impulsar sus proyectos de reforma política.

Gándara expresa que, sin embargo, el régimen no tuvo una estrategia clara: pasó de la llamada Concertación Ciudadana (a través de la cual la sociedad civil presentó sus propuestas de reforma) al planteamiento de una consulta popular para convocar a una Asamblea Constituyente y a la presentación de un paquete de reformas constitucionales en el Congreso. El pasado jueves, el secretario de la Administración Pública, José Modesto Apolo, dijo que el régimen no descarta la convocatoria a una consulta popular a la par de las elecciones presidenciales de octubre.

Su falta de “base humana”, según Navas, provocó, asimismo, la inestabilidad en su equipo de trabajo.

Palacio recurrió a amigos de la infancia, ex compañeros del colegio San José La Salle, ex pacientes, familiares y recomendados de sus asesores para armar su gabinete.

Según Cedatos, en los últimos once meses hubo 233 cambios de funcionarios, entre ministros, asesores presidenciales y directivos de empresas del Estado.

Pero no solo hubo cambio de rostros en los ministerios sino modificaciones radicales en las líneas de conducción de áreas sensibles como la económica y la petrolera.

Barrera dice que el Gobierno tampoco planteó con premura las reformas a este último sector que representa el 24% de los ingresos al Presupuesto General del Estado. Si bien propuso renegociar los contratos con las compañías petroleras a inicios de su mandato, no logró crear las condiciones para esa gestión.

Actualmente, las petroleras privadas extraen alrededor de 120 millones de barriles al año. No hay cifras oficiales, pero analistas vinculados a la actividad calculan que el Estado ha perdido entre $ 2.000 y $ 5.000 millones en los últimos cinco años por su reducida participación en la producción de crudo.

Para el editorialista Eduardo Castillo, Palacio hizo “un esfuerzo patriótico para tener buenos resultados en su gestión”, pero esto no es suficiente considerando la polarización política del país.

La inestabilidad -agrega- fue aprovechada por grupos de interés a través de las paralizaciones como medida de presión. El Gobierno no tuvo una estrategia de negociación, por lo que ‘apagó los incendios’ con la entrega de dinero.

“Para mantenerse, los gobiernos tienen dos opciones: ceder a las presiones o convertirse en dictaduras. Si no son echados del poder”, refiere.

Los analistas destacan, en cambio, el giro que Palacio dio a la política internacional: del “entreguismo” total a Estados Unidos y Colombia a una postura “más decorosa” que defiende la soberanía. Navas opina que ahora existe mayor coordinación entre diplomáticos y militares.

Barrera destaca otro acierto: la conformación del equipo negociador del Tratado de Libre Comercio TLC). Sin embargo, cree que el Gobierno no tiene una correcta campaña de socialización del tema, razón por la cual los sectores sociales se sienten inconformes y promovieron, en la semana que termina, movilizaciones contra su aprobación que coinciden con la ronda final de conversaciones que se desarrollará entre el 23 de marzo y e l 2 de abril próximos en Washington.

EVALUACIONES

” En estos meses no hubo estabilidad política en el país: hemos tenido ministros de ciclo corto. El Gobierno no tuvo decisión política para resolver los problemas sociales ni para combatir la corrupción.”

Guillermo Touma,
Federación de Campesinos Libres

” Los partidos que se intentó combatir en las protestas de abril manejan ahora al Presidente. A las organizaciones sociales nos volvieron a engañar porque no hubo las reformas que ofreció.”

Erwin Yagual,
Pueblos Manta-Huancavilcas

” Tuvo una actuación cautiva de las presiones de los grupos de poder. No ha sido fiel ni a sus propios anhelos ni a los del pueblo. No enrumbó al país por los caminos de la solidaridad y la soberanía.”

Enma Ortega,
Mujeres por la Democracia

” El presidente Palacio fue parte de un binomio que demostró no tener un proyecto claro. Al haber recibido el gobierno a la mitad del periodo, corrió la misma suerte de su antecesor: la ingobernabilidad.”

Fernando Salazar,
Consorcio de Juntas Parroquiales

” No cumplió con las expectativas populares. Él dijo que refundaría el país con una Asamblea que siente las bases de una nueva República. Se entregó a los grupos de poder que dijo que combatiría.”

Tito Villacreses,
Coordinadora de Movimientos Sociales


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