Los jóvenes no podían faltar a la cita con el subcomandante Marcos en el parque cívico de la colonia Miravalle de Guadalajara Foto Víctor Camacho
Martes 21 de marzo de 2006
El 29 de abril se habrá de discutir un plan de lucha para acabar con el charrismo
Llama el delegado Zero a los obreros a preparar el otro primero de mayo
La Jornada
El Salto, Jalisco, 20 de marzo. La otra campaña se encontró hoy con los protagonistas de una gran victoria laboral, y con un desastre ambiental y social prototípico del neoliberalasmo. La primera es la experiencia de los trabajadores de la llantera Euzkadi, en tiempos donde tales triunfos son escasos o inexistentes. La segunda es la historia de una cadena de desastres ambientales y humanos provocados por las empresas y solapadas por los gobernantes aquí, donde está el alguna vez hermoso Salto de Juanacatlán, que pasó de ser el “Niágara mexicano”, a la asquerosa columna de espuma de 10 metros de alto que dejó el “progreso”.
Los trabajadores del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de la Compañía Hulera Euzkadi protagonizaron una huelga de mil 141 días, iniciada por mil obreros y concluida por 600, además de cuatro muertes. El sufrimiento, la persecución, la mezquindad dickensiana de la matriz alemana, la complicidad vergonzosa de las autoridades mexicanas, el Seguro Social y los “representantes” de los trabajadores, no lograron doblegar esta lucha. En el desenlace, los trabajadores se convirtieron en copropietarios de General Tyre y hoy poseen una exitosa empresa de propiedad social, uno de los “pecados” que más abomina el neoliberalismo.
Ante el delegado Zero, los trabajadores de Euzkadi dieron a conocer la Declaración de El Salto, que dentro de la otra campaña se pronuncia por un gobierno obrero, campesino-indígena y popular. “En estas tierras que otrora fueron pródigas, y hoy convertidas en catástrofe ambiental de inmundicia y páramo, la crisis generalizada afecta a casi todos, especialmente al pueblo trabajador, orillándolo al éxodo transfronterizo y a la pérdida de lazos familiares.”
En su intervención, el subcomandante Marcos hizo una caracterización de los procesos del capitalismo como destructores de recursos, organizaciones y pueblos, y concluyó que quien lo enfrenta directamente es el obrero. “Nosotros como pueblos indios, muchos como campesinos, como otros muchos sectores, enfrentamos las consecuencias de esta explotación del núcleo del capital que se hace grande, se expande, invade otros países. Somos las víctimas colaterales de esa guerra. Si ahí está el corazón, entonces quien vive ahí directamente ese proceso puede ver cosas que nosotros no, y no sólo eso, es el que va a tener el arma principal para clavarla en el corazón del capital”, y concluyó que “el que va a dar el golpe final es el obrero”.
Este “corredor industrial” Guadalajara-El Salto-Ocotlán ofrece la imagen del progreso de la destrucción: decenas de construcciones nunca terminadas y hoy invadidas por la maleza y los desechos; aguas y suelos contaminados. Hasta acá llegó.
En la Sexta declaración de la selva Lacandona, dijo el delegado zapatista, “llegamos a la conclusión de que el núcleo del capitalismo no está en el mercado, sino en la producción de mercancías. El problema es que el capitalismo nos dice que es en el mercado donde se da esta desigualdad y es en el mercado donde las mercancías ya no tienen la carga de explotación. En el mercado, que es donde están circulando las mercancías, no aparece la explotación y ahí es donde no se puede dar el encuentro con el que es explotado, con el que es humillado. Se da esta paradoja de que gente que está luchando esté usando ropa o cosas que son productos de un proceso de explotación”.
En ese sentido, añadió, “las luchas que no vayan a núcleo del capital, que no vayan al núcleo de la explotación, tienen la maldición de repetirse”. Mientras sea así, “obtendremos algunas concesiones o logros, y aquí se abre una gran diferencia sobre lo que se está convocando la otra campaña. Hay quien dice sí, el enemigo es el capitalismo, hay que levantar un movimiento anticapitalista en el mercado, hay que hacer un gran movimiento de sabotaje al consumo del producto de las trasnacionales, hay que cambiar nuestro hábito de consumo, nos dicen. Y eso es combatir al capitalismo en su punto terminal, cuando la mercancía está en el mercado. Y nosotros pensamos que hay que combatirlo en la producción”.
Para los zapatistas, dijo Marcos, “la lucha de Euzkadi y de toda la industria hulera presenta una hermosa lección de historia contemporánea, acaso la más hermosa que hemos recibido en los años recientes de cómo se pueden lograr victorias y ya no acumular derrotas, corridos, poemas y nostalgias de qué heróicos fuimos, pero perdimos”.
Agregó que, al doblar al capital y tomar la administración de la empresa, los trabajadores de Euzkadi ofrecieron una “carga de subversión muy fuerte. Decir que un trabajador puede tomar en sus manos su destino, ahí en el núcleo del capital, es una lección que hay que cuidar. Porque nos dicen continuamente no se puede atentar contra el capital, porque el capital es necesario y los compañeros atentaron contra el capital y siguieron produciendo. El que sobra es el capitalista, no el trabajador. El neoliberalismo nos está diciendo que sobran los trabajadores.”
Al concluir el encuentro, Marcos dio lectura a la convocatoria para el primer Encuentro Nacional Obrero: “A los trabajadores de la ciudad adherentes a la Sexta y a la otra campaña, a todos los obreros que luchan y a todos los explotados”, los llamó para el sábado 29 de abril, en el local de sindicato de Uniroyal, para preparar la participación en el otro primero de mayo, discutir un plan de lucha para derrotar al charrismo, promover a lo largo de la otra campaña la formación de una organzición democrática, clasista y de lucha e internacionalista que permita enfrentar la lucha contra la patronal y su gobierno. Firman los sindicatos de Euzkadi, Uniroyal y de Personal Académico de la Universidad de Guadalajara, obreros de General Tyre, trabajadores de Tornel y despedidos de IBM, Frente Solidario en Defensa de los Derechos Laborales de San Luis Potosí, FUTAJPSS, CUT, POS y EZLN.
En la primera parte de la reunión matutina de la otra campaña en El Salto, dedicada a la grave situación ambiental de la región, fue significativa la participación de los defensores del bosque de Nixticuil, y la comunidad indígena de Mezcala, en la rivera del lago de Chapala, otra víctima de los negocios del poder: “Nuestros padres, madres, abuelos, tíos, lucharon por la tierra y la libertad. Por eso decimos que Mezcala es un pueblo que siempre ha estado en la otra campaña”.
Miravalle: otro “basurero” ambiental
Las enfermedades en la colonia Miravalle, al sur de Guadalajara, no son producto de una maldición divina, ni de la mala suerte. La culpable del envenenamiento de la zona y de todo cuanto tiene vida ahí se llama Cemex (Cementos Mexicanos, propiedad de Lorenzo Zambrano). Así lo confirmó el delegado Zero en su visita vespertina al barrio más contaminado de la zona metropolitana. “Alguien es el culpable”, en este caso la cementera, expresó ante cerca de 300 personas reunidas en la plaza cívica, donde tan sólo hace 15 días se registraron valores de 348 Imecas.
El representante de los colonos, Misael Hernández Barrón, dijo que en Miravalle son zapatistas, pero en lugar de usar pasamontañas en el rostro, la gente usa cubrebocas. Al tomar la palabra, Marcos reprochó que los candidatos lleguen llenos de promesas y con la cartera vacía, pero cuando se van, salgan con las mismas promesas y con la cartera llena. “Y entonces volver a empezar, a ver si el que sigue. A ver quién se traga ese cuento engañabobos del Programa Alternativo de Nación”.
Advirtió que el próximo 2 de julio se va a descubrir la gran mentira de reducir los problemas de la nación a la credencial de elector. Los de abajo deben darse cuenta que son muchos y deben decidirse a vencer su única debilidad, que consiste en que no se ven ni se escuchan y que no se dan cuenta que ese dolor que enfrentan individualmente es un sistema que está cobrando el mismo dolor a muchos.
La otra campaña, reiteró, trata de levantar un movimiento para derrocar a aquel que hasta ahora ha demostrado estar al servicio de los poderosos: el supremo gobierno. Afirmó que en las montañas del sureste mexicano han llegado a la conclusión que lo que tienen, poco o mucho, lo han conquistado sin los de arriba y en la mayoría de las veces “a pesar de ellos y contra ellos”. También advirtió que los poderosos en este país son unos cuantos, cuya riqueza es a costa del trabajo de los que trata de unir la otra campaña.
“Y hacemos la cuenta también de qué están haciendo entonces los políticos. Si es que son idiotas de por sí y por eso no pueden hacer el trabajo de limpiar un país o es que realmente están para eso, para acelerar, para administrar la destrucción que desde allá arriba les han dictado.”
Reiteró que hay políticos que ofrecen crear un segundo piso al que solo podrán subir los carros de empresarios y políticos. Esa dijo, es la película de terror más grande que se está gestando en este país.
Caracterizó a la otra campaña como “la única esperanza de que este país se levante sin vergüenza un día”. No es, dijo, “un movimiento de locos, y si así fuera, dicha locura se ha extendido por todo el México de abajo, de las montañas del sureste mexicano hasta Baja California, donde cientos de miles de connacionales han decidido unirse a esta lucha”. Aseguró que el movimiento garantiza un lugar para cada cual. “Lo que importa es dónde está el corazón, y si no me equivoco sigue estando a la izquierda”.
Así, invitó a los tapatíos a unirse a la otra campaña, porque de ahí, aseguró, va a emanar la otra historia, la que se empiece a construir junto con todos los mexicanos y que empiece donde empiezan las cosas: abajo.
En Miravalle hablaron ocho oradores, entre ellos Alvaro Ramírez Ladewig, fundador de la otrora Federación de Estudiantes Universitarios; María Luisa de Carrasco, madre de un desaparecido político, así como líderes sociales y sindicales.