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Avanza la otra campaña: Escucha el subcomandante Marcos clamor en favor de la autonomía comunitaria

08.04.06

El delegado Zero dio ayer un recorrido por el lago acompañado por una anciana de Zirahuén, Michoacán, donde después se reunió con pobladores de la comunidad Foto Víctor Camacho
Miércoles 5 de abril de 2006

Denuncia el comunero Marcos Paz depredación por prestanombres y especuladores

Defienden purépechas pertenencia del lago y las tierras de Zirahuén
Escucha el delegado Zero clamor en favor de la autonomía comunitaria y la autogestión

La Jornada

Zirahuen, Mich., 4 de abril. A orillas del lago azul tan codiciado por los ricos (que responden siempre a un sólo nombre, el del cacique, empresario talabosques y prestanombres Guillermo Arreola Estrada), habla fuerte y claro don Marcos Paz Calvillo, comunero de la ribera de este sitio prodigioso y aún bello. El sitio, no obstante, está cada día más cerca de convertirse en botín de la especulación inmobiliaria, los inversionistas turísticos de capital trasnacional y los latifundistas del ramo aguacatero (un cáncer agrícola que amenaza las tierras comunales de los purépechas).

A eso aludiría hoy al concluir la reunión de la otra campaña el delegado Zero, diciendo que en México tenemos “un gobierno de ocupación, fundamentalmente en las comunidades indígenas, donde las policías actúan como un ejército extranjero”. Eso se ha confirmado en los 17 estados que ha recorrido la otra campaña. Acá se escucharon las voces múltiples de un clamor práctico a favor de la autonomía comunitaria y la autogestión, desde un pueblo que ha luchado durante décadas entre el enmarañado bosque de planos, papeleos y manipulaciones oficiales del reparto agrario.

Según el viejo comunero, “aquí se está volviendo al latifundio por la fuerza. Arreola seguido nos ha tenido presos. Pero no nos asustamos. De cualquier manera la lucha ya la tenemos. El lago está en territorio indígena y pertenece a la comunidad”. Habitado ancestralmente por el pueblo purépecha, el lago de Zirahuén y sus tierras circundantes han sido codiciadas por particulares desde los años 70, y si algo los ha salvado de la destrucción que ya dañó seriamente a Pátzcuaro es la decisión de los comuneros.

Sólo don Marcos Paz ha llegado a tener 199 órdenes de aprehensión, “pero no me agarraron”. Recuerda que los comuneros han luchado desde 1987 por tener un hospital civil y una escuela secundaria técnica agropecuaria que diera enseñanza de alto nivel. “Fui comisionado para negociarlo. Nos metieron represión fuerte. Arreola ha bloqueado siempre que aquí se hagan buenos estudios. No le conviene”. No obstante, el comunero confía en que los niños “van a aprender que esta es una lucha de alto peligro pero que deben seguirla por su propio bien”.

Paz Calvillo asegura que “la comunidad no va a dar un paso atrás”, pese a las amenazas y persecusiones que sostiene en su contra el señor Arreola, amigo más que conocido de la familia Cárdenas, la cual posee una inexplicable liga con dicho individuo, relación que al parecer data del general Lázaro Cárdenas y se fortaleció durante el mandato estatal del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a principios de los años 80. Ya entonces fueron evidentes dos cosas: la protección que Arreola recibía del gobierno, y la decisión de los comuneros de no dejarse.

Han pasado 25 años y el panorama no ha cambiado. Arreola sigue siendo el hombre fuerte, y los comuneros se mantienen en pie de lucha. De hecho, ahora son peores las acechanzas, tras el surgimiento de los temibles Procede y Procecom, que según Paz Calvillo, han dividido como nunca a los indígenas. “Habíamos logrado que fueran tierras comunales y ejidos, pero llegaron los programas y se acabó con eso”. Al modificarse el artículo 27 constitucional, “quedamos como si no hubiera habido Revolución mexicana de 1910 a 1919″.

Y añade: “Nos hemos opuesto a que en Zirahuén entre el Procede y las tierras deben seguir perteneciendo a las familias”. Señala las cabañas que se miran al otro lado del lago son parte de los proyectos turísticos de Arreola y sus socios de Estados Unidos, Francia, Japón y España.

No lejos de esta orilla se localiza el caracol “Erupción de rebeldía, lago azul de Zirahuén”, fundado en octubre de 2003, en la escuela secundaria Efrén Capiz Villegas, donde anoche fue recibido el subcomandante Marcos por centenares de comuneros, y donde hoy se reunió la otra campaña. El delegado zapatista advirtió al gobierno de Michoacán: “Estaremos juntos todos, porque este caracol es parte de nosotros y cualquier agresión que reciban la comunidad y su caracol es considerada como una agresión a las comunidades zapatistas y a las bases de apoyo del EZLN”.

Aquí, parte del municipio Santa Clara del Cobre, tierra del melancólico antihéroe Pito Pérez, la huella del luchador Efrén Capiz sigue viva. Marcos dijo anoche que, más allá de la lucha de Capiz, “y no solamente por la lucha de los comuneros de la organización Emiliano Zapata (UCEZ), o por la digna lucha de los comuneros de Zirahuén, hemos llegado acá porque hasta las montañas del sureste mexicano llegó el llamado del caracol”, y el llamado “no es sólo de peligro sino también de rebeldía para enfrentar a los invasores”.

A partir del mediodía, los comuneros adherentes a la Sexta declaración de la selva Lacandona de las regiones lacustres de Zirahuén y Pátzcuaro se dirigen al delegado Zero, a quien acompaña la licenciada Eva Castañeda, viuda de Efrén Capiz y ella misma una figura emblemática y respetada por las resistencias campesinas en Santa Fe de la Laguna, Quiroga, Tzintzutzán, Erongarícuaro y todas estas partes, donde la influencia de la UCEZ es histórica y trascendente.

Otra figura recordada hoy fue la del dirigente Elpidio Domínguez, quien tanto defendió Santa Fe y el lago de Pátzcuaro contra las acechanzas del priísmo, de la contaminación nuclear y de la enajenación de las tierras comunales.

El señor Hurtado, comunero, asegura esta tarde que Zirahuén sigue vivo gracias a los comuneros. Lamenta que algunos excomuneros, a quienes no les interesa el lago, se han vuelto “huerteros”, sumándose al cultivo de aguacate. Juan Chávez me había mostrado esta mañana las laderas en la ribera opuesta, ya taladas y sembradas de aguacatales, tratados con fertilizantes y pesticidas que envenenan inexorablemente el aún azul manto lacustre.

Catorce comunidades de la cuenca han formado un frente para defender el agua. Han evitado “pasarse al lado del gobierno, como hicieron los de Pátzcuaro, y ya ven allá cómo quedó destruído” dijo hoy un comunero en la reunión de la otra campaña. Otro lo llamó “fosa séptica de los ricos”.

La Comisión Nacional del Agua y su representación estatal están dando concesiones alrededor del lago de Zirahuén a particulares, con lo cual los comuneros temen perder el recurso, según denuncian también en la reunión. Esto se suma a la tala de bosques, que reduce también la cantidad de agua en la cuenca. “Hay gente que no tiene escrúpulos y vende el agua”. Los aguacateros explotan el agua, pues a diferencia de los aún abundantes pinos, que producen el líquido, los aguacates la consumen. Y para colmo, existen sospechas de que esta “primavera” de aguacatales, que se generaliza en toda la región de Uruapan y la meseta purépecha, no es sino una vertiente del lavado de dinero que acompaña “primaveras” del narcotráfico como la que actualmente tiene asolada la entidad.

Doña Eva Castañeda, en uso de la palabra, reconoció que el funcionamiento del primer caracol michoacano “es todavía deficiente, pero los compañeros están defendiendo los recursos naturales: el agua, el arbolado, la tierra”. Recuerda que hace siete años los comuneros lograron cancelar más de 30 permisos de extracción del líquido, pero Guillermo Arreola lo obtuvo de nuevo en tres días. “Siempre ha sido amigo de los poderosos”.

El gobernador Lázaro Cárdenas Batel, cuentan los comuneros, estuvo aquí hace tres meses, y le presentaron un proyecto alternativo de ecoturismo que evitaría la injerencia del empresario. El gobernador les aseguró que apoyaría el proyecto, “pero hasta ahora, nada”. En cambio, los “incondicionales” de Arreola invadieron las tierras donde se establecería el proyecto ecológico-turístico.

La comunidad de Zirahuén conserva 16 mil 500 hectáreas. Todos los poblados anexos siguen en posesión de sus tierras a pesar de las presiones de las autoridades agrarias para ingresarlas al Procede. El lago ocupa a su vez mil 222 hectáreas. Los comuneros solicitaron al gobierno que declarara aquí un área natural protegida, pero se les dijo que no era posible, ¡pues existen pequeños propietarios! (Inventada, por cierto).

Preguntas de Marcos al gobierno michoacano

El subcomandante Marcos dijo esta tarde: “Leímos en el periódico de hoy una especie de desmentido del gobierno de Michoacán respecto a la agresión que sufrieron nuestros compañeros y compañeras de la caravana. Y queremos hacerle dos preguntas. Primero, ¿por qué los policías que agredieron a la caravana llevaban uniforme de la policía de seguridad pública del estado. Y segundo, ¿cómo es posible que el gobierno de Michoacán no tenga control ni sepa lo que pasa dentro de su territorio, y se tenga que enterar por las noticias que la policía está violando los derechos humanos de los ciudadanos?”

Agregó que: “el gobierno del país ha declinado sus responsabilidades de salud y educación, el actuar de la policía es intimidar, reprimir, encarcelar y asesinar a aquellos que están luchando por sus derechos. Si no cumplen sus funciones, ¿para qué queremos esos gobiernos?” y cuestionó que las autoridades que debían proteger el medio ambiente sean responsables de que éste se destruya. “Lo que era responsabilidad del gobierno hoy es negocio de intermediarios.”

Advirtió a los pueblos indios, y sobre todo a quienes se encargan del caracol de Zirahuén, que deben abrirse no sólo a los pueblos indios, “que no tienen el patrimonio exclusivo del dolor” provocado por los de arriba, sino a todos, “pues corremos el riesgo de convertir este en un movimiento étnico, de indígenas contra mestizos. Proponemos otro país, pero sólo lo lograremos si extendemos la fuerza hacia abajo y a los lados, a obreros, campesinos, jóvenes, mujeres y ancianos”. Sin ellos, “no podremos derrotar al capitalismo”.

Esta tarde, el delegado Zero llegó a la ciudad de Morelia, donde se reunió con los jóvenes universitarios de la Casa del Estudiante Vladimir Illich Lenin.


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