Imprimir
Con una importante adhesión de los trabajadores y en el marco de una fuerte oposición del gobierno se realizó ayer, sin importantes incidentes, el quinto paro general de 24 horas a la administración de coalición que conduce Jorge Batlle. Si bien en esta oportunidad no se realizaron actos centrales en Montevideo, y más allá de que en varios departamentos del Interior se llevaron adelante concentraciones, la nota distinta fue que se realizó un apagón voluntario en muchos domicilios y se salió a la calle para cacerolear.
El sábado la dirección del PIT-CNT define nuevas medidas.
Los dirigentes de la central sindical Juan Castillo y Juan Silveira se mostraron conformes con la adhesión al paro general. Castillo afirmó que el 80% de los trabajadores paralizaron sus actividades y “ahora la pelota está en la cancha del gobierno. Es Batlle el que debe darle respuestas al movimiento sindical. Cuando se señala que sólo el 15% de los trabajadores activos está adherido al PIT-CNT y se obtiene un apoyo tan importante a la medida realizada en la víspera es hora de pensar, de una vez por todas, que se está por mal camino”.
Y, agregó, que por la tarde se comenzó a comprobar que los comercios que abrieron sus puertas las debieron comenzar a cerrar porque muy poca gente ingresaba a ellos. “Lo importante es que la mayoría de la población demostró que son imperiosos cambios urgentes porque ya no aguanta más esta política económica que ha llevado a la mayor desocupación y desesperanza en un pueblo que no se lo merece”. Silveira, quien recorrió el interior del país convocando al paro, también destacó la buena adhesión a la medida. Informó en la noche de ayer que el 70% del Interior se adhirió y destacó el apoyo recogido en Florida y Rocha. De todos modos se mostró algo decepcionado con el comercio en general ya que en la recorrida se había “palpado” que la misma sería mayor. También destacó la buena adhesión que tuvo en los barrios de la capital el apagón y el caceroleo que se inició sobre las 20.00 horas y que en algunos lugares duró cerca de una hora. Con respecto a la agresión que sufriera alguna unidad de transporte colectivo en la pasada jornada, Silveira señaló que los propios transportistas le quitaron trascendencia ya que, según dijeron, “es habitual que en esos recorridos pasen a menudo incidentes como éste. Por lo que no es una consecuencia de la detención”.
El sindicalista informó, además que mientras el país se encontraba paralizado el “compañero Luis Puig hablaba en la conferencia de la OIT y denunciaba las violaciones a los convenios internacionales que hoy se cometen en el Uruguay”.
La dirección cotidiana del PIT-CNT se reunirá hoy para realizar un balance de la paralización y definir las nuevas medidas que se le propondrán a la Mesa Representativa del movimiento sindical que se realizará el próximo sábado.
La quinta detención general de 24 horas durante el gobierno de coalición blanquicolorada se realizó en “contra de la política económica. En defensa de la producción y el trabajo nacional, la recuperación del salario y las pasividades para reactivar el mercado y el comercio interno, por una estrategia de desarrollo productivo y políticas activas de empleo, convocatoria a la negociación colectiva por rama de actividad, respeto a las libertades sindicales, por una rendición de cuentas que priorice la inversión en educación, salud y políticas sociales, y por un salario mínimo nacional de $ 5.200″.