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Miles de personas acompañaron a Marcos hasta San Salvador Atenco Foto Alfredo Domínguez

Sábado 6 de mayo de 2006

Se quedará hasta que liberen a los detenidos de Atenco

Los medios desprestigian a la gente buena: Marcos
Tenso traslado desde el DF hasta el poblado del Edomex

“Tres mil policías contra 50 personas, qué héroes”

La Jornada

San Salvador Atenco, EdoMéx., 5 de mayo. El subcomandante Marcos regresó a San Salvador Atenco, y si bien la recepción no fue apoteósica como el pasado 26 de abril, trajo consigo casi tantas personas como las que lo esperaban en aquella ocasión. El mensaje de los manifestantes fue “no están solos”. Anunció que permanecerá en el Distrito Federal, participando en acciones hasta la liberación de todos los detenidos.

“Ayer y hoy fuimos testigos de una verdadera campaña de mentiras y de linchamiento en contra del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del pueblo de San Salvador Atenco. Manipulando imágenes, fotos y palabras, los medios masivos de comunicación se están poniendo al servicio de la mentira. Un locutor decía que no creía en coincidencias. Tampoco cree en la verdad. Está claro que los que les están pagando a los medios de comunicación para esta campaña de mentiras tienen el dinero y nosotros no. Los que están allá arriba, que están pagando esta campaña, no están en las calles, no hacen andar las fábricas, el campo, no viven en las montañas; somos nosotros, los que estamos abajo, los que hacemos todo eso. Los medios masivos de comunicación están preparando y ejecutando una campaña de desprestigio en contra de gente noble y buena.

“Los compañeros del FPDT son adherentes a la otra campaña y como tales cumplen con lo que hemos dicho que tenemos que apoyarnos unos a otros. Los compañeros de Texcoco pidieron su apoyo porque iban a ser desalojados, estos compañeros y compañeras pidieron dialogar con el presidente municipal de Texcoco, que es del PRD, y les fue negado ese derecho, los amenazaron con desalojarlos. Ignacio del Valle, con un grupo de hombres y mujeres, fue a hacerse presente con ellos, como lo han hecho muchas veces en todas las luchas pequeñas o grandes de los que somos abajo. ¿Cómo van a concebir esa campaña de desprestigio en contra de esa gente que acá abajo la conocemos bien y los quieren presentar como criminales, si nosotros y nosotras los hemos visto a nuestro lado, en los momentos más difíciles sin pedir nada a cambio, sólo dándonos su fuerza y su apoyo?”

Está creciendo el coraje

Dirigiéndose al enjambre de reporteros y camarógrafos que registraban el momento, Marcos cuestionó: “¿Qué medio de comunicación se puede mostrar orgulloso de darle la voz a Peña Nieto, un idiota y ahora un asesino?” Añadió que los medios ejecutan “esta campaña de desprestigio, y ustedes son los operadores; simplemente lo que están logrando es que crezca el odio y el rencor abajo para que ustedes lo enfrenten. No crean que son sus directores los que van a recibir los insultos y el repudio, sino ustedes, camarógrafos, reporteros, fotógrafos, porque representan a esas empresas que están yendo a contracorriente. Acá abajo nadie le cree a los de arriba.

“¿Qué les hace pensar a las televisoras, a las estaciones de radio, a los periódicos, que por muchas veces que repitan esa mentira abajo les vamos a creer, si antes han mentido sobre todos los que somos abajo? Lo único que están haciendo es que crezca el coraje y esto que está aquí es una pequeña muestra, lo que pasó ayer. Y seguirán más. Cuando se presentaron las primeras imágenes de las detenciones, se apreciaba claramente cómo los policías golpeaban a los detenidos que ya estaban reducidos; en la noche ya estaba todo editado, ya nomás aparecían los policías golpeados. ¿Dónde quedaron esas imágenes?, ¿dónde están los desaparecidos? Faltan dos compañeros. Uno es el hijo de Ignacio del Valle, su nombre es César y el otro es Ulises Ríos. Que los presenten. Los familiares de las detenidas nos avisan que están violando a las mujeres. ¿Dónde está su estado de derecho? ¿Qué hacía la policía aquí, en San Salvador Atenco, si el problema fue local, en Texcoco? Lo que hacía es lo que habíamos dicho la vez pasada que llegamos acá, quieren otra vez las tierras y quieren ese aeropuerto. Por eso se montaron encima del PRD, el PAN y el PRI, y ahora quieren montar sobre eso sus debates, sus campañas electorales, disputarse el privilegio de quién se hace pato ante esta injusticia o quién la aplaude y se enorgullece de tener la mano dura”.

Con voz enérgica, prosiguió: “Acá abajo no creemos nada, no sólo porque conocemos a esta gente, también porque conocemos ese manejo de los medios. Les pedimos que vean esto”. En ese momento mostró cinco cartuchos de escopeta. “Esto es lo que traía la policía desarmada. Nos acaban de entregar cinco de estos cartuchos. Aquí está la prueba de que esa policía venía desarmada; la prueba (de lo) que mató a ese compañero joven; la prueba de que no se trataba de imponer el orden sino la destrucción y la muerte. Esto se les cayó a los policías del estado de México”. En ese momento ofreció uno de los cartuchos a Televisa.

“Esta es la verdad, se juntan la ineptitud del PRD en la presidencia municipal de Texcoco, la de Peña Nieto y la de Vicente Fox. De tres idiotas se hace un criminal y eso es lo que vino a Atenco”. En cambio, continuó, “nosotros hemos venido, compañeros de la otra campaña, porque ustedes son parte nuestra, sus presos son también nuestros y además están también presos y presas compañeros y compañeras de otras organizaciones que son también parte nuestra. Venimos a decirles que no están solos, que vamos a seguir haciendo movilizaciones en todo el país hasta que salgan libres todos y aparezcan los desaparecidos, hasta que se cancelen todas las órdenes de aprehensión y Atenco vuelva a estar en la tranquilidad que le fue robada esa madrugada y ese día que fue atacada por la policía estatal y luego por la Federal Preventiva”.

Ironizó: “Tres mil elementos contra 50 personas que estaban en esta plaza. Qué héroes, qué estado de derecho, qué mierda”. Y todavía lo festejan, expresó. “Cuál es el privilegio, cuál el honor que tiene ese gobierno de matar a un niño. Cuál es el honor de golpear y violar mujeres, cuál es el honor de tener presos a ancianos golpeados. ¿Qué honor tiene ese estado de derecho? ¿Dónde está el estado de derecho a la hora que el gobernador (de Puebla, Mario) Marín lo compra con dos botellas de coñac, a la hora que la señora Sahagún le compra un pedazo de país a sus hijos, a la hora que toda esa bola de ladrones que están allá arriba roban y son exhibidos en grabaciones y videos? Y nos quieren decir acá abajo que el estado de derecho, que no a la violencia, la violencia la vino a traer aquí el gobierno, no la gente”.

Y advirtió: “Vamos a seguir manifestándonos, vamos a seguir llamando a la gente a no creer. El día de ayer estuvimos trabajando para dejar todo arreglado, si es que pasa algo acá, en nuestra organización que es el EZLN. Quiero avisarles que permaneceremos por tiempo indefinido en el Distrito Federal para seguir participando en acciones.

“Trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación: desde que inició la otra campaña habíamos decidido dejar que allá arriba se disputaran el premio a la mediocridad. No habíamos dado ninguna entrevista a nadie, habíamos privilegiado a los medios alternativos de comunicación. A partir de ahora empezaremos a dar entrevistas a todos los medios de comunicación que garanticen que presentarán nuestra palabra sin cortes y sin ediciones. Para conseguir la primera entrevista tienen que presentar uno de estos cartuchos”.

Minutos antes, la joven América del Valle, buscadísima por la policía estatal y federal, dio un mensaje por vía telefónica, que en la plaza de Atenco resonaba como desde el fondo de una botella: “Nuestra dignidad es más fuerte que sus perro policías, que sus cateos, sus golpes y su cárcel, y les decimos: ¡aquí seguimos, de pie, no nos han derrotado muy a pesar de su venganza! Si ayer el pueblo organizado derrotó su megaproyecto, esta vez no será la excepción para volver a demostrar que ya no sólo hay un Atenco, sino muchos en todo México. Y todos estamos indignados, enojados, pero sobre todo, decididos a seguir organizándonos contra este sistema político represor. Hoy más que nunca tenemos razones para seguir luchando, contra los asesinos de Javier Cortés Santiago, contra los violadores y carceleros de este país, contra los que todos los días pisotean al pueblo y contra todos los mentirosos, hipócritas que aplauden la represión”.

Movilización vigilada

El traslado del subcomandante Marcos desde la calle Zapotecos, en la colonia Obrera de la capital, hasta la Universidad de Chapingo fue un alarde de movilización policiaca, y resultó el más tenso y peligroso de los viajes realizados hasta ahora en la otra campaña. Seguido por al menos 20 vehículos de distintas corporaciones, efectuó el viaje por diversas arterias capitalinas y luego la carretera Los Reyes-Texcoco. A las 16 horas el delegado Zero rompió el virtual cerco policiaco en la casa donde ha permanecido las últimas noches. Según fuentes oficiales, participaron en el dispositivo policiaco y militar 120 efectivos de PFP, PGR, Sedena, Cisen, Gobernación, sin contar las policías judiciales del DF y el estado de México.

En Chapingo lo esperaban unas mil 500 personas. Al cabo de una hora, el delegado Zero inició la marcha hacia Texcoco. Eran las 18 horas. Para entonces los manifestantes rebasaban las dos mil personas. Al atravesar la ciudad de Texcoco, ya se habían unido a la marcha unas cuatro mil personas. Esperaban, ya listos, varios contingentes. Las principales consignas eran : “Atenco, escucha, el pueblo está en tu lucha” y “Todos somos Atenco”.

Los manifestantes corearon condenas a los bancos, el gobierno perredista de Texcoco, los candidatos de los partidos políticos que sonreían desde su propaganda, y en especial al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto. El grito de “presos políticos libertad” adquirió una nueva resonancia. Mucha gente se iba sumando en el trayecto. “Los queremos a todos libres”, clamaban unas mujeres en el camellón de la carretera Texcoco-Lechería, y pedían a los camarógrafos: “Pero que salga todo, no sólo a conveniencia de los de arriba”.