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“¿El domingo en Montenegro, en Euskal Herria cuándo?” Montenegro vota por la independencia de Serbia. Vascos dicen que entonces el derecho de autodeterminación es real. Nosotros preguntamos: ¿Y los mapuche, cuándo?

19.05.06

Montenegro.- Independentistas y unionistas confían en el triunfo de sus postulados en el referéndum de autodeterminación

PODGORICA, 18 May. (EP/AP) -

Tanto los partidarios como los detractores de la independencia de Montenegro expresaron hoy su confianza en la victoria de sus respectivas posiciones en el referéndum de autodeterminación que se celebrará el próximo domingo, 21 de mayo.

“Estoy convencido de que el apoyo a la independencia de Montenegro está aumentando”, declaró el primer ministro, el independentista Milo Djukanovic. “Estoy absolutamente seguro de que se superará el porcentaje del 55 por ciento”, añadió.

La Unión Europea ha exigido que sólo se declare la independencia en caso de que se alcance ese porcentaje de votos favorables. Las últimas encuestas muestran una profunda división entre las dos posturas, con ligeros avances por parte de los unionistas. Según Djukanovic, las encuestas realizadas por el bloque independentista revelan un apoyo “de cerca del 60 por ciento” a la secesión.

“Cuando seamos independientes seremos los únicos que decidamos sobre nuestro futuro”, declaró. “Ya no seguiremos dependiendo del Gobierno serbio ni de su cooperación con La Haya”, sede del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), prosiguió.

Según el primer ministro, la economía de Montenegro se ha resentido por la incapacidad de Belgrado para estrechar sus relaciones con la UE, que ha reclamado a Serbia que entregue al TPIY al presunto criminal de guerra serbo-bosnio Ratko Mladic. “Nuestra independencia supondrá una vía más rápida hacia la Unión Europea”, agregó.

Por su parte, el líder de los unionistas, Predrag Bulatovic, se mostró convencido de que sus postulados contarán al menos con 200.000 votos favorables, “que bastarán para garantizar nuestro triunfo”. En Montenegro hay registrados alrededor de 485.000 votantes. “Seguiremos unidos con Serbia”, añadió.

Datos básicos de Montenegro

Montenegro, de 12.812 kilómetros cuadrados de superficie, está situada entre el Mar Adriático, el Lago de Skadar y los altos Montes Dináricos.

Limita al norte y oeste con Bosnia, al este con Serbia, al sur con Albania y al suroeste con Croacia y el Adriático.

Montenegro tiene 672.656 habitantes, de los que unos 140.000 viven en la capital, Podgorica.

Otra ciudad importante es Cetinje, que era capital del Montenegro independiente hasta principios del siglo pasado, donde se encontraban las embajadas y legaciones extranjeras, y donde hace pocos años fue trasladada la residencia del Presidente.

Según el censo de finales de 2003, los montenegrinos son el 40,64 por ciento de la población y los serbios, el 30 por ciento; la tercera mayor comunidad étnica son los musulmanes, con el 13,68; seguida por la albanesa, el 7,09; los croatas son el 1,05 por ciento; los gitanos, el 0,43; mientras el 4,12 por ciento no quisieron declararse sobre su pertenencia étnica.

Montenegro es un país muy montañoso, que tiene su pico más alto en el septentrional Durmitor (2.522 metros), y con poca superficie arable, la mayoría al borde del Adriático, donde prosperan la vid y el olivo, y en los alrededores de Podgorica, en la fértil llanura del río Zeta.

Sus riquezas más importantes son la bauxita, el carbón, el plomo, el zinc, sus bosques y las aguas, y en la economía el turismo gana cada vez más relevancia.

El puerto más destacable es el de Bar y dispone de una gran flota comercial marina.

Por el lago fronterizo con Albania, el de Skadar, transita una ruta de contrabando de tabaco, drogas e inmigrantes, además de redes de trata de blancas, según fuentes policiales.

Los eslavos llegaron a mediados del siglo VII a suelo montenegrino, y durante varios siglos fueron influenciados principalmente por Bizancio.

Montenegro trató de preservar su independencia en el siglo XV por medio de un delicado equilibrio entre Venecia y Turquía pero acabó cayendo bajo el yugo turco en 1499, aunque los otomanos nunca controlaron las agrestes zonas montañosas, contentándose con recaudar impuestos de ellas.

En el siglo XVI, comienza una resistencia contra el feudalismo otomano que, a menudo, revistió la forma de pillaje de rebaños y propiedades turcos, cruelmente reprimidos por las fuerzas del sultán.

Más tarde, desde el siglo XVII, bajo el mando de los príncipes obispos de la Casa de los Petrovic (Danilo, Petar I, Petar II, el príncipe Danilo y el rey Nikola), se unifican los clanes montenegrinos, que conquistan su autonomía, organizan el Gobierno y sientan las bases del Estado de Montenegro.

Montenegro vio reconocida su independencia en el Congreso de Berlín, en 1878, cuando fue duplicado su territorio. Participó en las guerras balcánicas de 1912 a 1913.

Las tribus dejaron de funcionar como forma de organización oficial entre los siglos XVIII y XIX, pero todavía hoy se reúnen (aunque en pocas ocasiones) sus cabecillas, que forman grupos de presión pro serbios en el norte e independentistas en el oeste.

Después de la Primera Guerra Mundial, el 26 el noviembre de 1918 el Parlamento proclamó la unidad de Montenegro con Serbia, y se formó el Reino de los Serbios, los Croatas y los Eslovenos, más tarde llamado Yugoslavia.

Es notable que los montenegrinos ni siquiera fueron mencionados en el enunciado de aquel reino, por ser considerados un pueblo serbio. Su lema ha sido ’siempre con Serbia, nunca bajo Serbia’.

En 1992, Montenegro permaneció con Serbia en una nueva federación yugoslava, tras la secesión de Bosnia, Croacia, Eslovenia y Macedonia del antiguo estado de seis repúblicas en el que desde 1945 regía el comunismo.

En 1997, el primer ministro y hombre fuerte de Montenegro, Milo Djukanovic, emprendió el camino hacia la independencia al romper con el entonces presidente autoritario serbio Slobodan Milosevic, y no cambió de curso tras la llegada al poder en Serbia, en el 2000, de las autoridades democráticas.

En febrero del 2003 Serbia y Montenegro pactaron con mediación de la Unión Europea una nueva forma de la vida en común, con pocas competencias compartidas, que ahora está siendo sometida a prueba en el referéndum que determinará su futuro.

Principales datos sobre el Estado común de Serbia y Montenegro

Serbia y Montenegro, que quedaron unidas tras la descomposición de la antigua federación yugoslava en 1992, proclamaron el 4 de febrero de 2003 su nuevo Estado reformado, conforme al acuerdo que los independentistas montenegrinos y los federalistas serbios alcanzaron bajo mediación de la Unión Europea.

Este Estado balcánico es definido por su Carta Constitucional como ‘comunidad estatal’ de dos Estados igualitarios: el de Montenegro y el de Serbia.

Este último con sus dos provincias autónomas, la septentrional Voivodina y la meridional Kosovo (provincia de mayoría independentista albanesa que desde junio de 1999 está bajo protectorado de la ONU).

La Carta Constitucional previó que, al cabo de tres años, ambos Estados miembros de la unión tienen derecho de optar por la independencia en referéndum, posibilidad que Montenegro aprovechará el próximo día 21 de mayo.

Si Montenegro se pronunciara finalmente a favor de su independencia, Serbia sería la heredera del Estado común.

El actual Estado de Serbia y Montenegro tiene un Presidente común, Consejo de Ministros, Parlamento unicameral, Tribunal y Ejército, pero la mayoría de las competencias estatales están en manos de las repúblicas.

El Presidente común, el Parlamento y el Consejo de Ministros tienen un mandato de cuatro años y están en Belgrado, que es el ‘centro administrativo’ del Estado.

El Tribunal de Serbia y Montenegro, integrado por igual número de jueces de ambos Estados, tiene un mandato de seis años y su sede está en Podgorica, la capital montenegrina.

El Parlamento tiene 126 escaños, de los que 91 están reservados para diputados de Serbia y 35 para los de Montenegro. Para que las decisiones sean aprobadas, deben ser respaldadas por la mayoría de los diputados de cada uno de los Estados miembros.

El Presidente es elegido por el Parlamento y encabeza también el Consejo de Ministros, que está integrado por cinco carteras: Defensa, Asuntos Exteriores, Relaciones Económicas con el Exterior, Relaciones Económicas Internas y los Derechos Humanos y de las Minorías.

El mando supremo del Ejército está a cargo del Consejo Supremo de la Defensa, integrado por los presidentes serbio, montenegrino y del Estado común, que toman las decisiones por consenso.

Serbia -que tiene 7,5 millones de ciudadanos respecto a los 670.000 de Montenegro- financia el 95 por ciento de los gastos del Estado común.

El hecho de que la unión estatal de Serbia y Montenegro tuviera sólo tres años de vida garantizada motivó que fuera concebida por su población y dirigentes políticos como un Estado provisional.

Pese a que la UE alentó repetidamente a las autoridades nacionales a asegurar el pleno funcionamiento del Estado central eso jamás fue logrado.

La unión estatal ni siquiera llegó a tener un himno, escudo y bandera, sino que siguió usando los símbolos -y también los pasaportes- de la República Federal de Yugoslavia, que Serbia y Montenegro integraban entre 1992 y 2004.

Aunque estaba pactado, las dos repúblicas tampoco armonizaron sus diferentes sistemas económicos, que son consecuencia de la política independentista montenegrina.

La UE abrió en octubre de 2005 las negociaciones sobre un Acuerdo de Estabilización y Asociación con la unión estatal serbio-montenegrina, que es el primer paso formal hacia la adhesión a la Unión.

No obstante, las negociaciones quedaron suspendidas a comienzos de este mes debido a que Serbia no extraditó al general Ratko Mladic, el ex líder militar serbobosnio y presunto criminal de guerra, al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya.

Euskal Herria, declaraciones de Batasuna

Otegi y Errazti resaltan que el derecho de autodeterminación es real y se aplica.

Batasuna y EA coincidieron en subrayar que el referéndum del domingo en Montenegro evidencia que el derecho de autodeterminación «es real y se aplica en el corazón de Europa» con el amparo de la UE. Arnaldo Otegi afirmó que el proceso «será irreversible» si se alcanza un acuerdo entre partidos que permita a los vascos decidir su futuro y emplazó a las fuerzas políticas «a comprometerse con el diálogo». Begoña Errazti destacó que estas consultas son «algo normal».

En ruedas de prensa separadas, Batasuna y EA se refirieron al referéndum por la independencia que el domingo celebrará Montenegro para constatar que este tipo de consultas son algo normal en el seno de Europa.
En la comparecencia que Batasuna ofreció tras haber mantenido un desayuno informativo con medios extranjeros, Arnaldo Otegi, acompañado por Joseba Alvarez y Haizpea Abrisketa, lanzó la siguiente pregunta: «¿El domingo en Montenegro, en Euskal Herria cuándo?».

En su opinión, este referéndum «es un claro ejemplo de que el derecho de autodeterminación es real y se aplica en el corazón de Europa, poniendo en entredicho las declaraciones de Rodríguez Zapatero y Patxi López», y evidencia «cuánto hay que mentir para decir que no tenemos derecho a decidir».

«Curiosamente, son los constitucionalistas españoles quienes, de manera permanente, más diferencias buscan entre los vascos y el resto del planeta. Cada vez que ocurre algo salen a la carrera para decir que ‘no tenemos nada que ver con los irlandeses, los sudafricanos, los checos ni con los montenegrinos’. Eso lo hacen porque tienen que mentir para intentar sostener que no tenemos derecho a la autodeterminación», comentó Otegi. «Cuántas veces les hemos oído decir que este tipo de consultas lo único que provocan es la división social. Primera gran mentira porque el ejercicio de un derecho democrático no divide sino que fortalece y, por tanto, agranda el espacio de las libertades», resaltó.

«La segunda gran mentira que oímos casi a diario es que Europa jamás permitirá la creación de un nuevo estado en la Unión Europea», agregó. En este sentido, nuevamente puso como ejemplo el referéndum de Montenegro que «se celebrará con el amparo de la UE y de Javier Solana, ex ministro y militante del PSOE».

Con la mirada puesta en Euskal Herria, Otegi aseguró que el proceso será «irreversible» cuando se logre un acuerdo que posibilite la realización de una consulta de este tipo.

Por ello, Batasuna emplazó a los partidos «a sentarse desde ya en una mesa y a comprometerse con la paz, la justicia y con un diálogo constructivo y nacional cuyo objetivo sea la búsqueda de un acuerdo que permita a todas las opciones políticas defender su posición y que ésta sea materializable».

«Ya no hay excusas», concluyó y apeló a la responsabilidad de los agentes políticos para establecer «el modo en el que le daremos una salida democrática al problema de la territorialidad y la autodeterminación».

Otegi incidió en que el derecho de autodeterminación «es perfectamente asumible por cualquier demócrata. Es algo necesario y de sentido común».

«Una Europa cambiante»

Desde Gasteiz, la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, valoró positivamente la reunión que la pasada semana mantuvieron en Bruselas los integrantes de la Alianza Libre Europea (ALE).
Esta agrupación de partidos de naciones sin estado cumplía 25 años de existencia y el encuentro estuvo muy centrado en el derecho de autodeterminación «como fase intermedia hacia la independencia». Los integrantes de la ALE constataron que «Europa es una realidad cambiante» ­como puede observarse con el referéndum de Montenegro­ pero que «los intereses de los estados centralistas» pretenden presentar como algo inmutable, según explicó Errazti.

En opinión de la presidenta de EA, el caso de Montenegro evidencia que «la Unión Europea acepta de facto el derecho de autodeterminación, porque no pone obstáculos a su ejercicio. Son cosas normales, como se planteará en Euskal Herria dentro de un tiempo», apostilló. Aquí los obstáculos no están en la UE, son ­según afirmó Errazti­ los estados español y francés los que no aceptan que se pregunte qué quiere la mayoría. Por eso hizo un llamamiento a la movilización de la sociedad vasca en defensa del derecho de autodeterminación. Apuntó además que Euskal Herria cumple con todos los requisitos que la UEexige para formar parte de ella.

El próximo año, la asamblea de la ALE tendrá lugar en Euskal Herria.Errazti manifestó que sus miembros siguen con mucha atención lo que ocurre aquí (en el encuentro se hizo pública una declaración de apoyo al proceso) porque consideran que este país da pasos hacia su soberanía y podrá ser seguido por otros pueblos europeos.


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