Mientras 100.000 trabajadores del sector público regresan al trabajo en Puerto Rico y unos 500.000 estudiantes vuelven a sus aulas para terminar las últimas dos semanas de escuela. Los puertorriqueños dan muestra de no tener ninguna fe en los políticos colonialistas, según las encuestas. Los sondeos de opinión comisionados por el diario El Nuevo Día, muestran que la gente de esta colonia controlada por Estados Unidos piensan que los políticos encargados del Ejecutivo y la Asamblea Legislativa tienen la culpa por el cierre y que este no tenía razón de ocurrir.
La administración del gobernador Aníbal Acevedo Vilá cerró por completo a 43 agencias y departamentos gubernamentales, el día Primero de Mayo, mientras que las otras estaban operando a una capacidad limitada, esto debido a un déficit de casi $740 millones en el presupuesto colonial. El cierre fue causa de una ola de cierres en las administraciones municipales — tres completamente y otros 12 parcialmente que añadió a miles más de trabajadores a las
filas de los desempleados.
También, la crisis se sintió en el sector privado debido a que muchos trabajadores decidieron comprar sólo las necesidades básicas. Una investigación para la Cámara de Comercio de Puerto Rico encontró que 64 por ciento de los negocios reportaron bajas en sus ventas. En la industria turística, los hoteles reportaron que 20 por ciento de sus reservaciones fueron canceladas. El economista Luís Benítez, que fue encomendado a hacer la encuesta para la Cámara de Comercio, estima que la pérdida al sector privado fue de más de $308 millones y que el Producto Bruto Nacional tuvo una pérdida que no se puede recobrar de $405 millones de dólares. Otros economistas opinan que la rebaja fue de $325 millones de dólares o sea el 50 por ciento por debajo de lo normal.
Aunque una comisión especial acordó un “plan” para salir de la crisis el 10 de mayo, todavía trabajan con los detalles a la hora de cierre de esta edición. El plan llama por un préstamo de $741 millones del Banco Gubernamental de Fomento. Este préstamo pagaría los sueldos y operaciones gubernamentales hasta fines de junio. El préstamo se pagaría con un por ciento de un impuesto sobre el consumo que sería de entre cuatro y siete por ciento. Ambas, la Asamblea Legislativa, controlada por el anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), y el gobernador Acevedo todavía están peleando sobre el impuesto al consumo. Acevedo es dirigente del autonomista Partido Popular Democrático.
Aunque las encuestas muestran que los puertorriqueños culpan al Ejecutivo y la Legislatura como los responsable por la crisis financiera, los puertorriqueños culpan más a los del PNP por el cierre gubernamental. En otra encuesta sobre los políticos coloniales estos sacaron unas “malas notas”.
En otra encuesta comisionada por el El Nuevo Día, el 67 por ciento se oponen a un impuesto sobre consumo, aunque este sea con una rebaja en el impuesto sobre los ingreso. Un impuesto sobre el consumo afectará más a las familias puertorriqueñas de bajos ingresos, según el sondeo. A las propuestas de que se deben reducir los servicios gubernamentales, 74 por ciento se oponen.
Mirando a esta encuesta, Rubén Berríos, ex senador y presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), hizo un llamado al gobierno y la legislatura a que “acaten la voluntad de la mayoría de los ciudadanos” y pasen una “verdadera reforma contributiva”. Él apuntó a que “El Partido Independentista Puertorriqueño ha presentado diversos proyectos de ley dirigidos a que las grandes corporaciones que hoy disfrutan de privilegios contributivos paguen las contribuciones necesarias para que se pueda hacer una verdadera reforma contributiva en el país”.
“Las grandes corporaciones foráneas en nuestro país sacaron de nuestra patria el año pasado más de 31,5 mil millones de dólares en ganancias, y durante los últimos 30 años han sacado 400 mil millones de dólares. Esto es de 9 a 10 veces más que el total de la ayuda federal neta en ese mismo período de tiempo. Durante ese mismo período la clase media y trabajadora ha aportado tres cuartas partes de lo que se ha pagado en Puerto Rico en contribuciones directas e indirectas”, agregó el líder independentista.