“… El único obstáculo en este pueblo libre,
para un cambio social sinceramente deseado,
está en la falta de acuerdo de los que lo solicitan”.
José Martí
Quito, 19 de mayo de 2006
Compañeros, compañeras, amigos, amigas:
Estoy convencido que si no logramos construir la unidad de las organizaciones sociales y políticas de izquierda, si no logramos congregar la voluntad de los hombres y mujeres que luchamos por los cambios revolucionarios que requiere nuestro país con urgencia, el futuro puede ser sombrío para el Ecuador. Puede instalarse un régimen que confirme el dominio neocolonial.
Hemos sido capaces de unir nuestras luchas, desde diferentes dinámicas, para defender la Soberanía y la Dignidad de nuestra Patria en temas claves como la caducidad del contrato con la OXY y la firma del Tratado de Libre Comercio TLC con Estados Unidos.
En la gente sencilla sigue la exigencia de cambios profundos. El grito “que se vayan todos” aún resuena como trasfondo de la posibilidad histórica de ir hacia una Asamblea Nacional Constituyente que siente las bases de la nueva República.
Todos hemos proclamado la voluntad de la unidad, la disposición a construir un GRAN FRENTE, en donde podamos avanzar a un acuerdo nacional revolucionario con bases programáticas y estratégicas, y resolver en conjunto nuestras políticas tanto para la movilización ante el plan neoliberal del imperio y las oligarquías, como para la participación electoral.
Sin embargo tengo una gran preocupación porque no logramos pasar a hechos concretos para la construcción de esa unidad tan proclamada. Más bien repetimos prácticas sectoriales y procesos paralelos. Hay una especie de nudo gordiano: ninguna fuerza por separado puede responder a los retos del poder, ninguna fuerza sola tiene la capacidad de convocar a este proceso. Por ello, el único mecanismo es abrir un camino de autoconvocatoria en un espacio “neutral” y sin medios de opinión pública.
En este sentido, he creído que era mi deber aportar con dos pasos concretos: de un lado, he puesto públicamente a disposición de la unidad la precandidatura que me han propuesto diversos sectores sociales y productivos. Y de otro, he presentado el borrador de un texto de autoconvocatoria de las diferentes fuerzas sociales y políticas, para iniciar conversaciones bilaterales, trilaterales, multilaterales, hasta lograr sentarnos todos a la misma mesa. Para iniciar estos diálogos vamos a una primera reunión el 24 de mayo a las 10:00 horas en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.
Manifiesto mi voluntad de concurrir a cualquier iniciativa en esta dirección. Creo que cada uno de las organizaciones sociales y políticas de izquierda tenemos la capacidad de confluir en el objetivo común que nos planteamos.
Fraternalmente,
Eduardo Delgado
GENTE COMÚN