Manifestaciones de secundarios:
Reguero de tomas y paros en Santiago
Funcionarios de gobierno y del municipio se culpan mutuamente de inacción ante el movimiento.
Suma y sigue. En horas de la noche del lunes seis alumnos del Liceo Miguel de Cervantes de Santiago forzaron la puerta y se tomaron el recinto. Escenas similares se han repetido en el Liceo de Aplicación que se encuentra ocupado desde la madrugada del pasado viernes.
Mientras, el Liceo Carmela Carvajal, Instituto Nacional, José Victorino Lastarria, y Confederación Suiza, mantienen un paro indefinido. Los alumnos afirman que no cederán hasta recibir una respuesta concreta del Gobierno. En el Cervantes los ocupantes, anoche, llegaban a ochenta.
En tanto los liceos 1, 7 y Comercial decidirían hoy si se suman o no al paro indefinido que mantienen sus compañeros, y los alumnos del Barros Borgoño no entrarían mañana a clases, según aseguraron los presidentes de los centros de alumnos de dichos establecimientos.
“Los alumnos van a entrar al colegio, pero no a clases”, aseguró Maximiliano Mellado, presidente del Centro de Alumnos del Liceo Barros Borgoño, quien enfatizó que en un principio la decisión era tomarse el colegio, pero que desistieron tras una amenaza de expulsión.
Mientras, las autoridades encargadas del tema se lanzan acusaciones cruzadas.
Alrededor de veinte millones de pesos diarios se les descontaría de la subvención estatal al conjunto de los cuatro liceos movilizados de la comuna de Santiago, según informó el Director de Educación del Municipio, Alexis Ochoa.
Ochoa descartó de plano solicitar la intervención de Carabineros para desalojar el Liceo de Aplicación y Miguel de Cervantes, y llamó al Gobierno a intervenir para frenar el movimiento estudiantil.
Pero la respuesta de éste es achacar la culpa al municipio. “La falta de manejo y de seriedad es abismante”, manifestó Alejandro Traverso, seremi Metropolitano de Educación al criticar la reacción de la Municipalidad de Santiago frente a los cuatro liceos movilizados de esa comuna y aseguró que el escenario actual sería muy distinto si el alcalde Raúl Alcaíno, hubiese tomado una postura clara desde un principio. En cambio, estima que el edil de Providencia, Cristián Labbé, ha actuado correctamente.
Agregó que el llamado de Ochoa , “es una actitud para eludir las responsabilidades que le caben en el tema”.