En estos días se realizan maniobras navales con participación de barcos norteamericanos al lado de las aguas territoriales venezolanas, lo que ha llevado al gobierno a declararse en alerta y denunciar los propósitos nada amigables de la administración yanqui, al mismo tiempo sectores derechistas movilizan estudiantes en Mérida para agitar las aguas contra el gobierno de Chávez.
Recordamos que la presencia de los barcos yanquis cerca de las costas chilenas fue un elemento de apoyo logístico al golpe militar contra Allende, por lo que no parece descabellado estar atento a los movimientos de la flota norteamericana, así como a sus agentes internos.
Pero eso no es motivo para golpear el avance de la organización y lucha social desde abajo, menos aún si se trata de organizaciones y movimientos que apoyan a Chávez y el proceso bolivariano sin perder su autonomía (o independencia, como dice Petras).
Hace pocos días atrás el oficialismo perdió las elecciones que se realizaron en dos municipios del interior, uno para la alianza de la AD con el MAS, y el otro para una coalición de partidos y grupos de izquierda de abajo liderados por el movimiento Tupamaros (ver la noticia en http://clajadep.lahaine.org). Ayer se dieron a conocer en diarios locales las noticias de que pobladores sin techo se preparan para ocupar terrenos urbanos. Hoy jueves comienza el Congreso de la Unión Nacional de Trabajadores UNT, donde la Fuerza Bolivariana de Trabajadores FBT, incondicional de Chávez, tendrá la fuerte y creciente oposición del conglomerado de organizaciones de izquierda de abajo y autónomos agrupados en la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma CCURA, que disputa seriamente la conducción del principal organismo de los trabajadores venezolanos.
Hace menos de una semana el Frente Campesino Ezequiel Zamora, de fuerte raigambre en casi todas las regiones de ese país, anunció la retomada de las movilizaciones por la tierra ante la oposición de los latifundistas y la burocracia estatal. Los dueños de haciendas han asesinado a decenas de campesinos y sin embargo las fuerzas de seguridad no han sido capaces de repelerlos.
La noche de los cuchillos largos
En la madrugada de hoy, jueves 25 de mayo, fuerzas combinadas del ejército, policía e inteligencia irrumpieron en una casa particular donde se encontraba reunida la dirección nacional del Frente Campesino, procediendo a detener y golpear a los dirigentes sin mayores explicaciones.
Se había producido el descabezamiento aparente de la organización que agrupa a miles de campesinos de todo el país y que se encontraban justamente elaborando una carta para el viceministro de Agricultura, carta que obviamente no tenía origen en los gabinetes y pasillos de la burocracia. Un pecado.
Este artero ataque tiene varios objetivos:
Primero.
Mostrar al capital y a la población mundial que aquí no se permiten “desbandes”, ni de un lado ni del otro. Con eso solamente se copian los argumentos del bonapartismo que caracterizó al gobierno de Allende.
Segundo.
Detener y amedrentar la organización de las movilizaciones campesinas, para no permitir el estímulo al crecimiento del protagonismo social. El carácter centralizado y vertical del proceso no puede ponerse en cuestión.
Tercero.
Golpear y amedrentar indirectamente el crecimiento de las tendencias autónomas y rebeldes dentro de los trabajadores que hoy inician su Congreso, donde el grupo oficialista se encuentra en aprietos.
Cuarto y demás.
Ponga los suyos.
Queda claro que el proceso bolivariano al priorizar por el eje externo, empujado por las viejas políticas de bloque del capitalismo de estado, ha descuidado el eje interno confiando en que el liderazgo personal de Chávez y las medidas por arriba, a las que deberían sumarse incondicionalmente los de abajo, serían suficientes.
Petras y otros autores se han dedicado a emitir panegíricos del chavismo auxiliando así a la pérdida del potencial protagonista de lo social concreto tanto en Venezuela como en otros países, lo que en Chile nos costó caro.
En el caso brasileño, Petras apoyaba al PT hasta que descubrió que Lula era neoliberal. Luego siguió apoyando al MST escribiendo hermosos textos sobre esta organización que ayudaron durante años a promover a este grupo dentro de sectores de la izquierda mundial, hasta que descubrió que “perdieron la independencia”, cosa que nunca ha tenido el MST.
Sería interesante que este autor dijera algo sobre la independencia del Frente Campesino Ezequiel Zamora, o tal vez sólo se es independiente con Lula, y no con Chávez, eso habrá que aclararlo. Si Lula está mal debemos independizarnos, pero si hubiese estado bien todos deberíamos ir detrás incondicionalmente como el juego del líder.
Vaya socialismo del S. XXI que nos espera.
Me quedo con la Otra Campaña y voy a releer 1984 de Orwell.
Abrazos
Profesor J
Nota.
Acompañe minuto a minuto las noticias de este golpe represivo venezolano en la página de Clajadep http://clajadep.lahaine.org