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Martes 25 de julio de 2006

Esta fiesta fue arrebatada al pueblo por el gobierno para convertirla en mercancía: SNTE

Maestros reúnen 20 mil asistentes en la Guelaguetza alternativa
Niegan que la APPO haya irrumpido en un cuartel de la policía para rescatar a un campesino

La Jornada

Oaxaca, Oax., 24 de julio. El magisterio oaxaqueño y la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) realizaron este lunes su Guelaguetza alterna popular en el estadio del Instituto Tecnológico de Oaxaca, al que acudieron miles de personas, luego que boicotearon la organizada por el gobierno del estado.

Desde las 11:30 hasta las 18:25 horas que duró el festejo, el inmueble ubicado en la ciudad de Oaxaca fue abarrotado por oaxaqueños y turistas nacionales e internacionales. De acuerdo con los organizadores, asistieron alrededor de 20 mil personas.

Cientos de integrantes de la sección 22 del Sindicato Nacional del Trabajadores de la Educación (SNTE) establecieron cordones de seguridad en los alrededores del estadio ante alguna eventualidad.

En el interior fueron retenidos dos supuestos agentes de la policía municipal de la ciudad, vestidos de civil, por estar presuntamente realizando “tareas de espionaje”. Mientras los integrantes del movimiento magisterial y popular coreaban: “¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!”

El secretario de la sección 22 del SNTE, Enrique Rueda Pacheco, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes. Dijo que el magisterio y la APPO demuestran, con esta fiesta alternativa, “tener capacidad no solamente para organizar actos políticos, sino también para eventos culturales y recuperar la historia de Oaxaca”.

La fiesta -anotó- “fue arrebatada al pueblo por el gobierno porque la había alejado de las tradiciones y costumbres de los oaxaqueños, y la había convertido en una mercancía en favor de los grandes empresarios, los hoteleros y los restauranteros”.

Subrayó que el movimiento magisterial y popular “no necesitó millones de pesos ni hacer un derroche de recursos como lo hace el gobierno” para llevar a cabo la tradicional Fiesta de los Lunes del Cerro, por lo que ofreció que cada año organizarán la Guelaguetza alterna popular.

El dirigente sindical insistió en que el magisterio oaxaqueño no levantará su plantón del zócalo de la ciudad de Oaxaca ni decretará un receso por la consulta a la base a realizarse este martes, pues “no quitará el dedo del renglón” en su demanda de destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

Antes, en entrevista con representantes de los medios de comunicación, Rueda Pacheco deslindó al movimiento magisterial de la irrupción violenta al cuartel general de policía municipal ocurrida el domingo, así como de la retención del director de la corporación, Delfino Cruz Hernández y del oficial Noé Barrita Fructuoso.

Asimismo descartó que integrantes de la APPO hayan intervenido en la irrupción al cuartel para liberar a un detenido, porque esa acción no era parte de algún acuerdo de esa agrupación y por la coordinación que mantienen con el magisterio.

“Tengo entendido que (la APPO) no tuvo ninguna determinación para ello, pero si alguna organización adherida o alguno de sus integrantes lo hizo, lo tienen que reivindicar”, señaló.

En la Guelaguetza alterna popular se presentaron las chinas oaxaqueñas bailando el Jarabe del Valle; posteriormente la delegación de la Cañada con el baile Flor de Naranjo y luego la región Costa del estado con sones y chilenas de Pinotepa Nacional y Putla Villa de Guerrero.

Siguió el turno de la zona de la Mixteca con la danza de Los Chilolos y Las Mascaritas, luego la Sierra Norte con los sones y jarabes de Yalalag, el Torito Serrano y la Boda en Yaganiza.

Inmediatamente el istmo de Tehuantepec con los sones istmeños y la Sanjuanera; después los Valles Centrales con el jarabe Ejuteco y la Danza de Plumas; a continuación la Sierra Sur con El Palomo y, por último, la cuenca del Papaloapan con la Flor de Piña.

Al término de la festividad, los asistentes, junto con las delegaciones participantes, se trasladaron en marcha, acompañados de bandas de música y cohetes, a la Plaza de la Constitución, donde se realizó otro festejo hasta entrada la noche.

Incendian autobús frente a Radio Universidad

Por la madrugada, desconocidos quemaron un autobús del transporte urbano situado al lado de la rectoría de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, utilizado como escudo ante otro eventual ataque a Radio Universidad, informaron miembros de la APPO que mantienen tomada la radiodifusora en apoyo al magisterio oaxaqueño.

Un locutor de Radio Universidad deslindó a ese movimiento popular de los hechos, y denunció que el cuerpo de bomberos de la ciudad de Oaxaca no atendió la llamada de auxilio para sofocar el incendio.

“Se escuchó una explosión. Creímos que era un cohetón, pero cuando salimos vimos una gran humareda y al ir al lugar vimos el autobús en llamas”, dijo durante la transmisión. Responsabilizó a los porros y paramilitares “al servicio del gobierno del estado”, y al secretario de Gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga.

Por la noche, el locutor Maximiliano Cruz Jiménez aseguró que alrededor de las 21:30 horas tres personas desconocidas que viajaban en una camioneta hicieron nuevamente detonaciones de armas de fuego en las inmediaciones de Radio Universidad.

Responsabilizó al gobernador, a Díaz Escárraga y al ex secretario general de Gobierno, Jorge Franco Vargas, de esta nueva presunta agresión, y llamó al magisterio y a los miembros de las organizaciones adheridas a la APPO, así como a la ciudadanía, a concentrarse nuevamente en derredor de las instalaciones para evitar otra agresión.

En tanto, los pobladores del municipio de Santa María Zaachila organizaron -como desde hace 56 años- su tradicional Fiesta de los Lunes del Cerro, en las ruinas arqueológicas de ese sitio de la cultura zapoteca, donde se pudieron observar vestidos coloridos de las siete regiones del estado, dulces, tamales, mezcal, tepache y cervezas.

Este festejo en Zaachila, que se realiza ocho días después del que se celebra en el auditorio Guelaguetza de la ciudad de Oaxaca, estuvo a punto de ser suspendido, debido a la toma del palacio municipal por pobladores que exigen la destitución del alcalde José Coronel Martínez.