Los innu son el pueblo indígena que ocupa la mayor parte de la Península de Labrador-Québec, en el este de Canadá. Anteriormente eran conocidos como “montagnais-naskapi” y no están relacionados con los inuit ( o “esquimales”) que viven más al norte.
¿Cómo viven? La tierra de los innu, en la que han vivido durante milenios, es un área inmensa de bosques de abetos y coníferas, lagos, ríos y roquedales. Ellos llaman a esta tierra “Nitassinan”. Hasta la segunda mitad del siglo XX, los innu vivían como cazadores nómadas. Durante la mayor parte del año, los cauces fluviales de Nitassinan están helados, y ellos viajaban en pequeños grupos de dos o tres familias, caminando sobre raquetas de nieve y arrastrando trineos. Cuando el hielo se derretía, se desplazaban en canoa hacia la costa o a un lago interior para pescar, comerciar y encontrarse con amigos y familiares. Cazan animales como el oso, la nutria y el puerco espín; y también pescan y recolectan bayas. Pero, principalmente, dependen de las manadas de caribúes que migran a través de su tierra cada primavera y otoño. Hasta hace poco, los innu obtenían todo lo que necesitaban (alimento, ropa, refugio, herramientas y armas) del caribú, lo que posee una gran relevancia cultural. Hoy muchos innu han sido sedentarizados en aldeas. Aunque muchos cazan, pescan y recolectan, algunos tienen trabajos asalariados también, o dependen de la seguridad social.
¿A qué problemas se enfrentan? Durante los años cincuenta y sesenta, los innu nómadas fueron forzados a sedentarizarse por el Gobierno de Canadá y la Iglesia Católica. La transición fue difícil y traumática. La vida en las comunidades sedentarias se caracteriza por niveles extremadamente altos de alcoholismo, esnifado de gasolina entre los niños, violencia y tasas de suicidio sin precedentes. Muchos de los innu siguen luchando por conservar gran parte de su modo de vida tradicional, lo que resulta cada vez más difícil a medida que el Gobierno entrega sus tierras en forma de concesiones mineras, inunda el corazón de su territorio con proyectos hidroeléctricos y construye carreteras que dividen el resto. En abril de 1999, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas describió la situación de los pueblos indígenas como “el asunto más acuciante para los canadienses”, y recriminó a Canadá por “llevar a la extinción” los derechos de los pueblos indígenas.
La historia de Manteskueu
La historia que voy a contaros la recuerdo de cuando era joven. En aquellos días solíamos andar, viajábamos a través del país allí donde mis padres elegían. Nunca usábamos motonieve o perros en aquel entonces. Mi padre transportaba cosas con su trineo hecho a mano. Los innu solíamos elaborar nuestras propias cosas, como por ejemplo trineos o diferentes clases de herramientas. En verano viajábamos en canoa, nada de aviones o lanchas fueraborda como hoy en día. Todos las cosas que los innu necesitábamos procedían de la tierra.
Yo siempre pienso en ese estilo de vida, en como se vivía en el pasado, en la época de mi padre, de mi abuelo, de mi bisabuelo. Hoy en día, desde que muchos no-indígenas han venido a vivir aquí, nuestra cultura ha cambiado mucho. Pero nosotros haremos todo lo posible por continuar usándola.
Sabemos que el gobierno blanco quiere que perdamos nuestro estilo de vida. Piensan que deberíamos vivir como el hombre blanco, pero eso no ocurrirá, porque tenemos nuestra propia cultura, tradiciones y valores. Es muy duro abandonar nuestra cultura y tomar otra. Nosotros no sabemos nada de la forma de vida del hombre blanco. Lo único que sabemos es que el gobierno blanco esta intentando engañarnos para que lleguemos a ser terranoveses o canadienses. Creen que pueden conseguir que perdamos nuestra cultura sin que nadie se de cuenta que nos hemos convertido en canadienses. El gobierno quiere despojarnos de todo y usar nuestra tierra como ellos quieran. Tengo buenas razones para contaros lo que pienso y lo que veo que ocurrirá en un futuro. No quiero perder mi propia cultura y forma de vida.
Nosotros ya hemos visto la destrucción de nuestras tierras debido a aviones que vuelan muy bajo y que contaminan los bosques y nuestros lagos. El agua ya no es muy buena para beber, no como antes. Los niños enferman. Los bebes frecuentemente padecen diarrea porque el agua esta contaminada. Hay demasiados aviones militares haciendo entrenamientos de vuelo rasante sobre nuestros lagos.
Después de muchos años de estos entrenamientos militares, no se ven bonitas flores ni bayas. Hay árboles y animales muertos. El pescado de los lagos ya no es tan bueno para comer, no tan bueno como debería, no tiene nada de grasa en su cuerpo. Algo esta pasando a los caribúes, no tienen nada de grasa en su carne e incluso muchos han sido encontrados muertos sin ninguna razón aparente. ¿Quien es el culpable de todo esto? El gobierno blanco es el culpable, porque es cierto que los innu cazan caribúes pero solo cuando lo necesitan. Sin embargo ahora hay muchos cazadores que los matan solo por hobby, como trofeos.
Cuando salgo a caminar por cualquier sitio de la región, me fijo en las flores. Son flores muy especiales porque las empleo cuando estoy enfermo. Algunas tienen bayas. Yo no puedo decir que no empleo esas flores porque utilizo todo lo que crece en la tierra. La diferencia es que yo las empleo de forma correcta. Yo utilizo mi tierra de una manera muy especial.
Cuando voy a encuentros en la gran ciudad, no veo muchos árboles como sauces o flores, he visto bonitas flores pero no son naturales. La gente las cultiva en la parte trasera de sus patios, esas son las únicas flores que he visto. Sin embargo, aquí en nuestra propia tierra, no cultivamos flores ni cualquier otra clase de planta, crecen de forma natural y nosotros no tenemos que regarlas.
Yo estoy muy orgulloso de nuestro estilo de vida, nuestra cultura y valores, que espero perduren por muchos años.
En Emish (Bahía de Voisey) podemos ver fácilmente que la compañía Voisey’s Bay Nickel destruirá muchos animales. El hombre blanco contaminará todas nuestras tierras. Esto es lo que vemos, los pueblos innu e inuit.
Cuando miro Emish hoy, veo tierra destruida, árboles talados, flores muertas que nunca podrán ser remplazadas, muchas cosas malas que están ocurriendo en el campo minero. Antes de que la exploración comenzara, la tierra era intocable, los bosques eran bellos, había muchas clases de bayas, flores, agua buena para beber, todo tipo de peces para comer. Recuerdo que había muchas clases de animales pequeños como por ejemplo conejos, pájaros como perdices, patos que usaban la tierra como nido. Hoy en día, Emish tiene muy mal aspecto debido a la destrucción de las grandes compañías extranjeras.
Yo no nací en un hospital, ni siquiera cerca del agua salada, nací en el campo y conozco este lugar porque mis padres me lo enseñaron, me enseñaron la tierra donde había nacido, esta es la razón por la que llamo a esta tierra Nitassinan, mi tierra madre. Cuando los innu decimos esa palabra es de verdad, esta es nuestra tierra. Nosotros nacimos en esta tierra y muchos nunca usamos una botella de leche procedente de una tienda.
Es a nuestros niños a quienes más afectará la destrucción de nuestra tierra. Nada quedará para ellos, actualmente muchos se suicidan, esto no ocurría antes. Muchos de los problemas que tenemos hoy en día proceden de la interferencia que tenemos del exterior, de los gobiernos blancos.
Para finalizar quiero decir que estoy muy contenta de poder contaros mi historia, muchas gracias. Mi nombre es Mary Georgette Mistenapeo. Mi nombre innu es Manteskueu y nací en el campo.