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Mediante un mensaje transmitido alrededor de las once de la noche tanto por Radio Plantón como por el canal de televisión del estado, mismo que se encuentra controlado por la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), se declaró que el magisterio está en “alerta roja”, por lo que se han tomado medidas como plantones de simpatizantes en distintos puntos.

De igual modo, advirtieron sobre la posibilidad de efectuar un apagón en la ciudad, con el cual podrían ser desalojados de los edificios que mantienen tomados desde hace 79 días.

Hicieron un llamado a la población para que se unan al movimiento, solicitaron de su apoyo aportando víveres y lámparas.

Ante esta situación las actividades culturales, de comercio y turísticas fueron suspendidas, además fueron avisados encargados de cámaras de comercio y locatarios de que cerrarán temprano, contemplando como prioridad la seguridad personal.

Maestros reorganizan guardias ante operativo

Maestros agremiados a la Sección XXII al resguardo del plantón en el centro de la capital, reorganizan guardias en las boca-calles, debido a la alerta roja que se mantiene después del desalojo de COPLADE y de los atentados que han sufrido los miembros de la Asamblea Popular del Pueblo Oaxaqueño (APPO) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Ante los hechos que se han suscitado últimamente, como la “quema de los autobuses y la represión que se ha estado viviendo por parte del gobierno y el grupo de infiltrados” dentro del movimiento magisterial con el afán de desestabilizar, desorganizar y crear un clima de horror, incertidumbre y confusión entre los compañeros, la asamblea popular ha optado por que “debemos estar en alerta roja”, señaló Asael Santiago de la delegación III de la Sierra.
Informó a los miembros de su delegación, que había que estar más unidos que nunca, pero sobre todo mantener la calma y no falsear alarmas que no existen. Explicó que las delegaciones que se encuentran en las principales calles del centro, deben estar muy al tanto porque es su responsabilidad en el zócalo con los vehículos oficiales que fueron secuestrados, “son responsabilidad nuestra y han entrado porros a destruirlos, pintarlos, entonces somos responsables de eso y tenemos que tener mucho cuidado con lo que pasa en el plantón y no se involucre al maestro”. Manifestó que cualquier afectación que se presente en el centro se le culpa al “profesor”, por lo que se ha optado por crear un grupo cerrado de seguridad.
La manera de logar dicho grupo es por medio de la organización, control de la entrada y salida de las personas en el centro histórico, mantener guardias en las boca calles las 24 horas de manera permanente, por lo que invitó a la gente para que no se moleste, “vamos a ser muy cuidadosos, incluso pidiendo identificaciones porque los porros están infiltrados, agentes de la policía vestidos de civil y no queremos que haya más violencia sino que se solucione por la vía pacífica”, afirmó.
Por otro lado ratificó el compromiso del magisterio con la APPO, sin embargo, esto les ha generado muchas responsabilidades: “nosotros estamos buscando una organización unificada con todas los grupos sociales para que no haya actos de vandalismo, provocación y confrontación”, concluyó.
A pesar de la poca gente que se puede observar en el centro de la capital, el llamado a los demás compañeros maestros también está en pie, sin embargo la documentación ha atrasado su regreso al plantón. Por ultimo Asael señaló que los maestros en sus regiones se encuentran haciendo movilizaciones conjuntamente con las organizaciones sociales mientras en el valle se espera el aglomerado “de manera masiva”.

Las barricadas fueron reforzadas por el magisterio, ante el anunciado ataque de la policía.

Desalojan también la Junta
Local de Conciliación y Arbitraje

Maestros y miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) también desalojaron ayer al personal de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
La brigada móvil de los manifestantes, que exigen la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, después de ser agredidos frente a la Secretaría de Economía, sobre la avenida Heroica Escuela Naval Militar, se dirigieron caminando sobre esa arteria para sacar al personal de Catastro, pero las oficinas se encontraban cerradas.
Los maestros y miembros de la APPO, unos a pie y otros a bordo de autobuses del servicio urbano, continuaron sobre la misma avenida y avanzaron rumbo a las instalaciones de la JLCA.
Según versiones de los trabajadores, el presidente de ese organismo Arturo Guzmán Ortiz, al enterarse de la llegada de los manifestantes, “se salió cobardemente y cerró las puertas” dejando a todos adentro.
El funcionario, dijo su personal, abordó un vehículo Tsuru color rojo, que era manejado por su chofer, y escapó del lugar.
Al llegar, los miembros de la brigada móvil encontraron la puerta cerrada y después de varios toquidos, los trabajadores abrieron y fueron informados de la decisión de cerrar.
“Les pedimos que por favor salgan; no se les va a hacer daño”, les dijeron al personal, quien después se retiró entre los aplausos de los manifestantes.
Los maestros y miembros de la APPO, pintaron consignas en las paredes tanto en el interior como en el exterior de las instalaciones.
Y al cerciorarse de que ya no había más trabajadores, cerraron la puerta. Posteriormente, un empleado de la JLCA puso llave a la entrada, mientras un manifestante pegó un cartel con la inscripción “edificio clausurado, Ulises Ruiz, asesino”.
Después, los manifestantes abordaron nuevamente los autobuses y se dirigieron a reforzar Radio Universidad ante una eventual agresión.