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Córdoba, Argentina
El pueblo de Juarez Celman protesta
El 29 de julio pasado el Dr. Bernardo Palacios, quien realizaba sus tareas como médico en el un dispensario de la localidad Cordobesa de Juárez Celman, a 20km de la capital, fue despedido de sus tareas habituales, él mismo fue notificado por el sub secretario de de salud de la comuna Dr. Jorge Cabrera le comunicó que su contrato no seria renovado.
De esta forma, el médico Palacio quien desempeñaba sus tareas desde hace mas de 6 años, quedo literalmente echado de la comuna.
Esta situación genero el inmediato rechazo de la comunidad de Juarez Celman quien se volcó a la calle a repudiar la decisión y exigir al Intendente Jorge Cortez que renueve el contrato con Palacios, debido al afecto y respeto que se le tiene al médico por su desempeño profesional.
Desde la Comuna el intendente expresó que el motivo del despido era que se estaba modificando el sistema de salud de la localidad y que por ende en la nueva estructura no sería necesaria la presencia del Dr. Palacios y agregaron el temor que se tiene hacia la persona del profesional, ya que ven en su conducta cotidiana claras intenciones políticas contra las autoridades de la comuna.
Reacciona un pueblo
La decisión de no renovar el contrato de Palacios genero que cientos de vecinos, de los 16 mil que viven en la localidad, salgan a la calle y corte la ruta y en un estado permanente de asamblea hicieron sentir sus bronca a la decisión del sub secretaria de salud del municipio. La medida tuvo tal impacto que el intendente radical, hoy pasado a las filas del delasotimo, vio tambalear su gestión.
Esta pueblada genero que las autoridades locales desplegaran todo un arsenal de mecanismos de aprietes para con los que apoyan al médico y que circulara plata y prebendas para tranquilizar los ánimos.
Si bien a la fecha aún no ha sido reincorporado el Dr. Palacios, para este miércoles 16 de agosto al medio día, se va a instalar una carpa de atención médica donde el profesional despedido, realizará los turnos habituales con sus pacientes de siempre, como modo de protesta y exigencia para ser recontratado.