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Madre Inmigrante se atrinchera en iglesia de Chicago para evitar deportación
Chicago, 18 de agosto 2006.- Atención nacional e internacional está generando el caso de Elvira Arellano, la joven madre de origen mexicano, quien se encuentra refugiada desde hace dos días en una iglesia cristiana de Chicago para evitar la deportación.
El hijo de Elvira, de 7 años de edad, es un ciudadano estadounidense quien se encuentra recibiendo cuidados médicos. De ser deportada tendría que forzosamente separarse de su hijo.
Cientos de personas de la comunidad, activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes y líderes políticos han hecho acto de presencia en la iglesia ubicada en el corazón de una de las comunidades latinas mas grandes de Chicago, Humbolt Park. El caso de Elvira ejemplifica dramáticamente la situación en la que se encuentran millones de inmigrantes indocumantados que tienen años viviendo y trabajando en los Estados Unidos, tienenen hijos nacidos en ese país y sin embargo el gobierno les niega los beneficios de una residencia legal.
“No me voy a separar de mi hijo, somos trabajadores humildes y decentes, no terroristas para que nos traten así” expresó Elvira. Sin embargo, y a pesar de las cartas enviadas por varios congresistas al presidente Bush, entre ellos el Congresista Luis Gutierrez, su solicitud ha sido negada y de acuerdo al Departamento de Seguridad de la Patria es una fugitiva que puede ser detenida y deportada en cualquier momento. Irónicamente, el gobierno estadounidense protege y se niega a deportar a terroristas de la talla de Posada Carriles.
Las leyes de inmigración en los Estados Unidos son de las mas contradictorias del mundo y se endurecen o flexibilizan dependiendo de los vaivenes políticos. Por ejemplo, durante la época de las dictaduras mas sanguinarias en El Salvador y Guatemala, los requisitos para optar por asilo político en los Estados Unidos para ciudadanos de esos países eran de los mas estrictos, casi imposible, ya que el gobierno estadounidense apoyaba política y militarmente a dichos regímenes sanguinarios. Por otro lado, los ciudadanos de Nicaragua que decidieron emigrar despues del triunfo de la Revolución Sandinista, eran recibidos como refugiados sin mayor trámite.