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De esta agua no has de beber
Agricultores y vecinos de Concepción de Tucumán denuncian que la actividad desarrollada por el emprendimiento minero Bajo está contaminando el agua de la zona.
Afirman que a pesar de existir estudios que confirman sus denuncias, las autoridades no responden a los reclamos.
Concepción es una de las ciudades más importantes de Tucumán, ubicada a 70 kilómetros al sur de la capital provincial, donde muchos de sus habitantes viven de la agricultura y ganadería. Sin quererlo, un grupo de vecinos comenzó a trabajar en un emprendimiento para extraer agua mineral de un manantial de sus tierras y se dieron con que estaba contaminada.
Este es sólo uno de los ejemplos sobre las consecuencias directas que están sufriendo las poblaciones cercanas a la mina Bajo que comenzó a trabajar el año 1997 en la provincia de Catamarca, desde entonces, el medio ambiente y los habitantes de la zona y los alrededores empezaron a notar cambios en su vida, en el paisaje y en su propia salud.
“En nuestras tierras tenemos agua subterráneas y veníamos trabajando para hacer uso de ella. En 1989 hicimos los estudios correspondientes de la misma para corroborar si era potable, en ese entonces los resultados fueron positivos. Hasta nos dimos con la sorpresa de que el agua era una de las mejores del mundo. Con sacrificio recién ahora podemos poner en marcha este emprendimiento y realizamos nuevamente los estudios correspondientes. Pero los resultados fueron diferentes”, explicaron los agricultores Miguel y Carlos Aranda.
El Sistema Provincial de Salud (SIPROSA) realizó estos últimos análisis e informó que ya no era apta para el consumo humano. A raíz de esto los agricultores decidieron realizar una investigación para saber cuáles eran los motivos por los que el agua dejó de ser potable: “Nos dimos con que la mina había tenido roturas en su mineraloducto en Alpachiri, este lugar está a unos aproximadamente del manantial. Toda la ciudad de Concepción se abastece de agua de pozos subterráneos. Las roturas en ese canal de transporte del mineral son peligrosas ya que el líquido y los minerales que llevan se filtra en la tierra y llega hasta los pozos”.
El mineraloducto tiene una extensión de ., es un caño de acero de . de diámetro que nace en la mina y llega hasta la localidad de Cruz Alta; sólo son atravesados por suelo llano, el resto es zona montañosa. Nace en , y sigue por Vis Vis, Ampujaco, Andalgalá, Las Estancias, Cumbre Santa Ana, Alpachiri, Concepción, Ruta 38 y Cruz del Norte. Este canal transporta el concentrado final extraído de la mina, mezclados con barro y tierra.
“Fue por casualidad que descubrimos esto, encontramos montañas de tierra acumulada en el suelo que eran desechos del mineraloducto, materia cruda que había salido luego de una rotura. Esta materia es altamente contaminante y se filtra en la tierra, así llega al agua de los pozos que abastecen a Concepción” – describieron los agricultores que también explicaron lo que hicieron al respecto- “Eso era un depósito clandestino de la mina, habían enterrado material que debían llevarlo de vuelta a la mina, tenían que recogerlo todo y llevárselo por ser altamente peligroso. Pero nunca se llevan todo, sólo una cantidad a pesar de que son miles de toneladas, les resulta más rápido enterrarlo.”
Los agricultores realizaron las denuncias correspondientes e informaron a de Medio Ambiente de de Tucumán. A partir de esto comenzaron a trabajar con de Medio Ambiente provincial y conformaron la agrupación Juan Calchaquí que involucra a
vecinos, poblaciones cercanas y también recibe apoyo de ADEUCOT (Asociación en Defensa de Usuarios y Consumidores de Tucumán).
Saben que es una problemática a nivel mundial y que recién ahora el norte argentino está comenzando a ver las consecuencias de esta actividad. “Vamos a tratar de seguir concientizando a la comunidad para que esté informada de la verdadera situación. Hoy el agua de las escuelas está contaminada. Estamos viviendo en carne propia los daños que produce la explotación de la mina que está a . de Concepción; nuestros pozos son alimentados por las napas que se encuentran en el mismo cerro y llegan hasta aquí”, explicó Miguel Aranda.
Y agregó que el agua jamás ha tenido plomo ni ningún tipo de mineral, “hoy encontramos mercurio y plomo. Las denuncias vienen realizándose hace más de un año, pero no se toman medidas concretas. Los empresarios de niegan todo. Pero como tienen un contrato con y le dan dinero a la provincia en concepto de responsabilidad social, los dirigentes miran a otro lado”.
La agrupación denunció que la mina “no reconoce como propia esa materia derramada por el mineraloducto, y se debe a que si este canal se rompe más de cuatro veces, no pueden seguir explotando el yacimiento. Es de conocimiento público que ya hubo muchísimas roturas. Y si reconocen que esos son sus minerales, estarían contrabandeando porque ellos tienen un contrato sólo por oro y cobre. Y entramos en un tema mucho más grande que la contaminación. Pero para ellos es fácil porque tienen todo asegurado y planificado”.
“Hasta hace poco éramos ignorantes del tema, porque nunca se habló de minería aquí, ellos están explotando a cielo abierto cuando está prohibido en todo el mundo, su mineraloducto es el más largo del mundo, y solo tiene de profundidad cuando debería estar a 8. Nuestros ríos son atravesados por él.
Cualquier ciudadano puede ver la planta de filtros pero la entrada está prohibida. Cuando se rompe, no pueden tener el material más de 4 horas al aire. Este caño lleva un 40 por ciento lleva de agua y un 60 de material, si se detiene y se seca ese tiempo queda totalmente derramado. En principio debía transportar oro y el cobre, pero está llevando 60 minerales. Cuando se rompe tienen que descargar sí o sí, estos tubos pasan por cerros que están a más de de altura y bajan a los , no hay caño que aguante. Y todo va a presión”, explicaron los agricultores.
Por su parte, la página Web de la mina Bajo informa sobre el proyecto detalladamente y niega insistentemente que provoque contaminación. En este sentido, directivos de la empresa sostienen que “las roturas que hubo en el mineraloducto, fueron un mero accidente como los hay de todo tipo, por ejemplo vehículos, y no hay pruebas. Miles de pobladores están equivocados. Nunca sus animales se murieron, ni sus cosechas se secaron. Tampoco el agua de la que sobreviven se está agotando y es una falacia que esté contaminada. Es una falsedad que se están enfermando de a poco y que cada vez se les haga más difícil respirar. No hay ninguna prueba de esto por lo que todo se trata de una mentira fruto de su desinformación”, argumenta el vicepresidente de Minera Alumbrera, Julián Rooney.
En dos años comenzaría otro proyecto minero, Agua Rica, que está a poco de Andalgalá en Catamarca. Vecinos de la zona ya comenzaron a movilizarse para expresar su oposición al emprendimiento.
(fuente: adipal)