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IRAK
Una mujer kurda, Adiba Oula Babees, ha declarado hoy en el juicio por genocidio contra Sadam Hussein y ha descrito el ataque con armas químicas al que sobrevivió junto a sus hijos en el norte de Irak.
BAGDAD-. Los supervivientes de la campaña de Anfal, entre 1987 y 1988, en la que decenas de miles de personas murieron en el norte de Irak, testifican hoy por segundo día contra Sadam y seis acusados más.
Adiba Oula Babees, ha descrito el bombardeo en su localidad, Balisan, el 16 de agosto de 1987. Ésta ha explicado que a sus hijos les picaban los ojos y el pecho, y que vomitaban por causa de una gas que olía “como a manzanas podridas”.
Babees ha explicado que su estado también empeoró y que se dio cuenta “de que el arma era venenosa y química”.
Babees ha informado de que la gente de su pueblo huyó a cuevas en la montañas. “los helicópteros nos siguieron y bombardearon las montañas para que no pudieramos refugiarnos”, ha añadido.
Según su relato, Babees quedó cegada por el gas. En las cuevas los refugiados vomitaban sangre y tenían quemaduras. Los supervivientes fueron llevados a un campo de prisioneros.