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Caracas: Entrevista a Orlando Chirino

01.03.07

El lunes 26 de febrero, estuvo en Isla Margarita, Orlando Chirino, Coordinador Nacional de la UNT y dirigente de la corriente C-CURA (Corriente Clasista Unitaria y Revolucionaria), atendiendo la invitación que le hicieran dirigentes sindicales del Estado, para reflexionar y debatir sobre la situación de la UNT y sus desafíos más inmediatos.

El destacado líder obrero, luego de atender sus compromisos, tuvo la deferencia de responder el cuestionario que nuestro corresponsal en la Isla había preparado. La entrevista que tuvo una duración de más de dos horas durante los cuales se abordaron diversos tópicos de interés, no sólo para los trabajadores afiliados a la UNT, sino para el conjunto del pueblo venezolano.

A continuación presentamos a nuestros lectores, la primera, de las tres partes en que hemos dividido el extenso reportaje. En esta primera entrega el Coordinador de la UNT y dirigente socialista Orlando Chirino, reflexiona y responde a un tema de candente actualidad: El papel de los trabajadores y la conformación de los Consejos Laborales en la transición hacia el socialismo.

Aporrea: Compañero Orlando, los dirigentes de las corrientes político-sindicales que actúan al interior de la UNT, en las últimas semanas han venido promocionando la propuesta de los Consejos Laborales. ¿Cuál es la posición de los dirigentes de C-CURA?

O.Ch.: Para empezar, quiero aclararte que aún no conocemos a profundidad la intención y el contenido que el Gobierno tiene al respecto. Los dirigentes de las otras corrientes, en particular los compañeros de la FBT y de la corriente que lidera Marcela Máspero por su participación directa en el gobierno tienen mayor información, y por eso hablan con mayor propiedad.

Que no conozcamos bien de qué se trata esta propuesta, es una limitación importante; sin embargo suponemos que es una iniciativa muy ligada a lo que el Presidente ha dado en denominar la Explosión del Poder Popular o el Quinto Motor de la Revolución. Nos imaginamos que así como se ha venido promoviendo la conformación de los Consejos Comunales, del mismo modo se pretende constituir Consejos Laborales, en los cuales los trabajadores tengamos un espacio para presentar y defender nuestras posiciones sobre el devenir del país.

Sin conocer mucho al respecto, nuestra corriente no duda en promover y participar en estos nuevos espacios o ambientes sociales y políticos que genera el proceso revolucionario. Desde enero que realizamos una plenaria nacional, nuestra corriente acordó no desaprovechar ni un solo escenario, porque queremos ser participativos y protagónicos. Tenemos muchas propuestas e iniciativas que queremos hacerlas conocer y debatir con todos los factores revolucionarios.

Aporrea: ¿Y cuáles serían las iniciativas que ustedes presentarían en estos nuevos espacios que se generan en el país?

Lo primero que nosotros plantearíamos, es que alrededor de los Consejos Comunales, los Consejos Laborales, los Consejos Campesinos e incluso de los Consejos de delegados las Fuerzas Armadas, nazca un nuevo Parlamento del Pueblo conformado por delegados de dichos consejos, que sea efectivamente representativo de las sectores más dinámicos y comprometidos con el proceso revolucionario.

Esto es una necesidad apremiante, porque la actual Asamblea Nacional ha demostrado que es un organismo caduco. La baja participación de la población en las elecciones de diciembre de 2005 y la poca atención que la población le da al proyecto de Parlamentario de Calle, es una prueba palpable que esta entidad ya no representa ninguna expectativa para el conjunto de la población.

Para sustentar lo que te digo quiero ponerte un ejemplo. El 19 de julio del año 2006 hicimos una movilización nacional y presentamos tanto a la Asamblea Nacional como a la Vice-Presidencia un Documento de Reclamos de los trabajadores. Luego de esperar seis meses una respuesta, tomamos la decisión de hacer otra movilización nacional el pasado 8 de febrero, llegando nuevamente hasta la Asamblea Nacional y Vice-presidencia y nos encontramos que estas entidades ni siquiera se habían dignado a leer el primer documento. En la reciente visita presentamos otro documento, y hasta el sol de hoy no hemos recibido una llamada, ni un solo comentario por parte de los dignísimos diputados de la Asamblea Nacional.

Me imagino que miles de compatriotas también llegaron a la Asamblea Nacional a presentar sus demandas con la expectativa de que allí se les resolverían sus reclamos, pero al igual que a nosotros, los diputados cumplieron con la formalidad de atenderles, pero no de resolverle sus quejas. Eso es lo que está aconteciendo con los compañeros de Sanitarios Maracay que están reclamando la expropiación de la empresa, para que ellos puedan administrarla y controlar directamente el proceso productivo, pero hay oídos sordos a esta exigencia de 600 trabajadores y sus familias, que están convencidos que por el camino de las expropiaciones y el control obrero de la producción se avanza hacia el socialismo.

Pero hay otro caso más aberrante, el compañero William Díaz, que es empleado que presta sus servicios a la Asamblea Nacional fue despedido arbitrariamente por reclamar el derecho a la negociación colectiva, el respeto a la organización sindical y por denunciar que la Directiva de la AN estaba confabulado con el sindicato dirigido por el golpismo para que éste ganara un referendo amañado impuesto a los trabajadores. Estoy seguro que en un Parlamento verdaderamente representativo y popular esto no sucedería.

Ese es el sentido que yo le doy a las palabras del Presidente Chávez sobre la explosión del poder popular. Requerimos una nueva expresión del poder popular, basado en delegados o diputados del sector laboral, de los consejos comunales, de los consejos campesinos y de las Fuerzas Armadas.

Aporrea: ¿No podría ser complementaria la Asamblea Nacional con el proyecto de Parlamento Popular que propones?

Definitivamente son incompatibles. La Asamblea Nacional, con todo lo positivo o progresivo que significó su reforma a partir de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fue y sigue siendo una entidad a imagen y semejanza de la IV República. El compañero Darío Vívas en una entrevista que leí la semana pasada en El Nacional, informaba que se están ejecutando siete proyectos para reestructurarla. Eso es como hacerle una transfusión a un muerto.

Nosotros defendemos una nueva instancia plenamente autónoma, donde los delegados tengan la independencia y soberanía para expresar las propuestas e iniciativas del sector que representa. A mi me dio mucha tristeza y sentí vergüenza ajena, cuando en la visita que le hicimos a la Asamblea Nacional, uno de los diputados dijo que él tenía mucho que decir y proponer sobre el tema de la re-nacionalización de CANTV, pero que ese era un tema tan delicado, que era mejor esperar a que el Presidente Chávez hablara primero.

Con esto ejemplo te quiero dar a entender que el Parlamento Popular que nosotros proponemos debe ser conformado por delegados de los consejos sociales que gocen de soberanía y autonomía. Este es un tema vital que nosotros cuestionamos del proyecto de Consejos Comunales. Todos saben que los Consejos Comunales son financiados y controlados directamente desde la Presidencia, lo que limita en su actuación. Pueden ser muy representativos, tener mucho vínculo con la población, pero si no tienen independencia y autonomía financiera, administrativa y política terminarán siendo como la actual Asamblea Nacional, un apéndice del gobierno.

Aporrea. Hablabas de que también deben conformarse Consejos de las Fuerzas Armadas y que ellos deben tener delegados el Parlamento Popular que propones. ¿Sobre que base fundamentas esta propuesta?

Antes de hablarte sobre los Consejos de Soldados y Oficiales de las Fuerzas Armadas, quiero dejar en claro cuál es el contenido que nosotros le asignamos a los Consejos, sean estos comunales, laborales, campesinos o de soldados y oficiales del ejército.

Para nosotros, no se trata de elegir delegados de las comunidades, de los trabajadores o de los campesinos. Eso sería repetir la historia de la democracia representativa de la IV República. Nosotros concebimos los consejos como órganos reales de poder de los trabajadores y el pueblo. Por ejemplo los consejos comunales tienen que ser los que administren todos los recursos para su urbanización, los que administren y controlen los servicios públicos, la educación, la salud, los que vigilen el desarrollo de las obras de infraestructura que se desarrollen en su localidad. Ellos deben establecer los parámetros del ordenamiento y desarrollo urbano. Deben ser los guardianes de los precios y centinelas contra el acaparamiento.

Lo mismo deben ser los Consejos Laborales. En esto creo que tenemos posiciones distintas a las corrientes sindicales ligadas al gobierno. Me da la impresión que para ellos se trata solamente de “elegir delegados” que le hagan contrapeso o sombra a la UNT y eso me parece una visión estrecha del problema. Para nosotros los Consejos Laborales, orientados por la UNT, deben tener como misión desarrollar la lucha por la expropiación de las empresas y ejercer ellos directamente el control de las empresas. Los Consejos Laborales servirán si su misión se inscribe en la perspectiva de eliminar la propiedad privada, abolir la explotación capitalista y sobre todo controlar la producción y la distribución de los bienes que requiere el pueblo y la nación. En el caso de los Consejos Campesinos e indígenas, éstos deben tener como meta la conquista de una reforma agraria profunda, la eliminación de la gran propiedad terrateniente y el desarrollo de cooperativas campesinas para potenciar la producción agropecuaria de acuerdo a las necesidades de la población, la defensa de los territorios de las comunidades indígenas, la preservación del medio ambiente, etc.

Atendiendo tu pregunta sobre los Consejos de Soldados y Oficiales Medios de las Fuerzas Armadas, también lo vemos desde esa óptica. Por nada del mundo podemos olvidar que al interior del ejército también se expresan y desarrollan los antagonismos entre las clases sociales. Para muestra recordemos lo que sucedió entre el 9 y el 13 de abril del año 2002. Los soldados y la oficialidad media son parte sustancial de la población que tienen sus derechos, sus propios planteamientos y visiones acerca de la revolución y son parte vital para la defensa y profundización del proceso revolucionario.

Los Consejos de Delegados de Soldados y Oficiales deben constituirse para que ellos puedan reivindicar sus derechos democráticos tales como la elección y libre remoción de sus superiores, reemplazar el odioso criterio de la sumisión de la “obediencia debida” por el del compromiso consciente con la revolución; también para reivindicar el derecho a la constitución de organizaciones sindicales para defender mejores condiciones económicas y sociales y sobre todo para ligarse a las comunidades y a los trabajadores para organizar las milicias obreras y populares, fundamentales para defender las conquistas de la revolución de los ataques internos y externos de la contrarrevolución.

¿Cuál sería el papel de la UNT en la conformación de los Consejos Laborales?

Te decía anteriormente, que las otras corrientes que intervienen en la UNT tienen un criterio egoísta sobre este asunto. Ellos lo entienden como la oportunidad para “elegir” delegados, sin ningún contenido político de verdadero poder de los trabajadores y sobre todo para evadir su responsabilidad de realizar elecciones para legitimar la dirección de la UNT, ya que estamos en mora desde hace 3 años. Para nosotros es todo lo contrario, es la gran oportunidad para que la UNT se fortalezca y se constituya en el referente para todo el movimiento sindical y los trabajadores venezolanos.

En nuestro Congreso Constitutivo del año 2003, la UNT adoptó un programa que comprometía a la Central con la lucha por la transformación socialista del país. Ese programa contiene diversas medidas como la lucha por la re-estatización de empresas privatizadas, la nacionalización de las industrias estratégicas, del sistema financiero y del comercio exterior, la confiscación de las grandes fortunas y las tierras ociosos de los terratenientes, la abolición de la propiedad privada y la explotación capitalista, la reforma agraria y el ejercicio del control obrero de la producción. Pero también expresaba medidas concretas para garantizar empleo, tales como la reducción del a jornada laboral sin reducción salarial; planteamos también la escala móvil de salarios para que se produjera aumento automático de acuerdo a la inflación y la conformación de Brigadas Sindicales para el Control de Precios.

Como puede observarse, la UNT tiene mucho que aportar al proceso revolucionario y sobre todo a este nuevo Parlamento Popular que proponemos desde C-CURA. Por eso consideramos pertinente la conformación de los Consejos Laborales, para que delegados de la UNT vayan y defiendan ese programa, para que planteen con toda claridad que para avanzar hacia el socialismo hay que romper con las multinacionales y con los empresarios, pero también con los burócratas y los corruptos, para avanzar de verdad hacia un genuino gobierno de los explotados, de los excluidos.

Nosotros proponemos que por cada 2.000 afiliados a la central, la UNT elija 1 delegado para conformar los consejos laborales. De acuerdo a esa proporción, la UNT que cuenta con aproximadamente millón y medio de afiliados, se podrían elegir para conformar el Consejo Nacional Laboral, 750 delegados. En aquellos sitios donde no exista organización sindical, proponemos que los trabajadores se reúnan por zonas geográficas o ramas de la producción para que elijan también sus delegados.

De ese gran Consejo Laboral, mediante un Congreso o de elecciones directas, se pueden seleccionar los delegados que en nombre de los trabajadores y el movimiento sindical participen junto con delegados comunales, campesinos, indígenas y de las fuerzas armadas en la conformación del Parlamento Popular, que estamos proponiendo.

Este es el verdadero popular que debemos construir en el país. Un Parlamento que elija en forma directa y por sector social a sus delegados, para que vayan con el mandato directo de sus bases, para que ejerzan directamente el control de las tierras, de las empresas, del comercio, de los bancos, del comercio internacional, en fin de todo el sistema productivo.

Las instituciones democrático burguesas que sobrevivieron a la Constituyente del 99 son una lacra que hay que superar, reemplazándolos por verdaderos organismos de poder. Para nosotros el nuevo poder de los trabajadores se está construyendo en Alcasa, en Venepal, en Sanitarios Maracay, en Inveval, y otros sectores donde los trabajadores se están planteando el control de la producción. También se expresa en los campesinos que recuperan tierras para distribuirlas en forma democrática entre los campesinos pobres. El nuevo poder surge de las comunidades indígenas que defienden sus territorios y el medio ambiente de la rapiña de las grandes multinacionales. O en las comunidades, que se vienen apropiando del control de la prestación de los servicios públicos, de la construcción de viviendas, módulos educativos, etc.

¿Y dónde van a discutir los trabajadores esta iniciativa que Orlando Chirino y C-CURA presentan a los trabajadores?

A mediados de marzo nuestra corriente está proponiendo realizar un Plenario Nacional de Emergencia de la Central, para fijarle fecha a los congresos por Estado de las Seccionales de la UNT y fecha para las elecciones generales y estadales. En ese evento vamos a sustentar esta propuesta, la propondremos a discusión y si cuenta con el apoyo de los delegados plantearemos que se ratifique en votación en los congresos por regiones. Además propondremos que en el proceso electoral para legitimar la dirección de la UNT se vote también por los delegados de la UNT a los Consejos Laborales, así como las políticas e iniciativas que los trabajadores le proponemos al país.


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