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Si no puedo bailar, no quiero estar en tu revolución 
01.03.07
Imagen incluida en el librillo del disco, realizada por el dibujante Juan Kalvellido
Música y baile otra vez unidos para continuar la labor zapatista en Chiapas
Lo que recaude la producción se destinará a la conclusión de un hospital en el ejido La Culebra, en el municipio autónomo Ricardo Flores Magón, en el estado sureño
La Jornada
“Si no puedo bailar, no quiero estar en tu revolución”. Las famosas palabras de la anarquista Emma Goldman son lema del nuevo compilado Los ritmos del espejo II (Malandros), producido por la Confederación General del Trabajo (CGT, www.cgt.es), en el Estado Español, cuyas ganancias se destinarán a colaborar en la puesta en marcha de un hospital que está en la última fase de construcción en el ejido La Culebra, del municipio autónomo Ricardo Flores Magón, Chiapas. El cedé se presenta hoy con algunos de los artistas que participan en el disco: los mexicanos Los de Abajo, San Pascualito Rey y Los músicos de José, así como DJ Panko Sound System (en representación de los rumberos-hiphoperos de Barcelona, Ojos de Brujo), en el Centro Cultural La Pirámide.
El lema no es mera ocurrencia. El baile y la música siempre han estado presentes en el zapatismo. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha llevado una relación de solidaridad mutua con músicos, en particular rockeros, sobre todo en países europeos y americanos.
Por otro lado, la CGT reivindica el anarcosindicalismo. O sea, está en el mismo barco que Goldman.
La CGT está hermanada con el municipio autónomo Ricardo Flores Magón desde 1998. Ha participado en proyectos de salud y educación, como el del hospital, siempre respetando las decisiones de la asamblea, explicó a La Jornada José Luis Humanes Bautista, coordinador de la Comisión Confederal de Solidaridad con Chiapas, de la CGT (www.cgtchiapas.org), tras la conferencia de prensa llevada a cabo ayer. (Las ganancias de la primera producción de Los ritmos del espejo (2000) se destinaron al municipio.)
“Nuestro proyecto de transformación social está muy cerca del zapatista”, dijo Humanes. Los unen su modo de hacer política: la horizontalidad (”creemos en la democracia parlamentaria directa”), la autonomía y la autogestión y el mandar obedeciendo (la CGT tiene órganos de gestión, no de dirección: “ejecutan, no deciden”).
“El zapatismo dice: ‘un mundo donde quepamos muchos mundos’; desde el anarcosindicalismo decimos que trabajamos hacia ‘un nuevo mundo que llevamos en nuestros corazones’ (Buenaventura Durruti). Es el mismo fin.”
La CGT es adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la difunde y trabaja junto con otras organizaciones en “su interpretación y en cómo aplicarla en nuestros espacios.
“No somos zapatistas, somos anarcosindicalistas; y no queremos que los zapatistas digan que son anarcosindicalistas. Cada uno tiene su caminar. Tenemos muchos puntos en común para poder caminar juntos en la transformación social.”
Compromiso sin fronteras
Entre los “guerrilleros musicales” -como llama el cineasta Fernando León a los participantes en el compilado- hay europeos y mexicanos: Ojos de Brujo, el combativo músico y activista vasco Fermín Muguruza, Los de Abajo, la rumba de Amparanoia y La Kermés, entre otros.
Se trata, en suma, de músicos comprometidos con el mundo en el que viven y que hacen música mestiza.
En Argentina, el disco será coeditado por FM de la calle 88.1, y andan en busca de alguien que lo saque en México. Está de venta en el café Maya Vinic (teléfono 9116-5083).
El cedé viene acompañado de un folletín, en sí una obra de arte. Los dibujos son de Juan Kalvellido y destaca el central, basado en el mural de Taniperla para ilustrar la situación actual en México.
(El mural de Taniperla se volvió una especie de símbolo de rebeldía: fue destruido el día que se inauguró el municipio Ricardo Flores Magón, y luego se reprodujo en numerosos lugares del mundo.)
El padre de DJ Panko era campesino y emigró a Barcelona “a buscarse la vida, porque ya empezaba a estar mal el campo”, contó a La Jornada. Ahora, la situación es drásticamente peor: “El mundo se está convirtiendo en una pelota de metal, el campo se está perdiendo”.
El tema que Ojos de Brujo aporta al cedé, El confort no reconforta, remite a cómo “el confort de unos significa el desconfort de muchísimos: los pueblos que viven de la tierra no son de interés de las grandes multinacionales. No podemos estar ciegos a esto”.
Ojos de Brujo coincide con la frase de Goldman. DJ Panko recordó una canción del colectivo: “Si este mundo está perdido/ y no encuentras la razón/ báilate una buena rumba/ pero no para olvidar/ sino para llevarlo mejor”.
Y concluyó: “Nuestra filosofía es transmitir el mensaje sin que sea un peso de carga -el mundo ya está bastante pesado-, sino para dar un poco de alegría, para seguir bailando hasta el final, para que nos oiga la Tierra, para darle un masajito”.
Los ritmos del espejo II se presenta hoy, a las 18:30 horas, en el Centro Cultural La Pirámide. Calle 24, esquina cerrada La Pirámide, colonia San Pedro de los Pinos. Entrada: 40 pesos.