LEY REVOLUCIONARIA DE MUJERES
(EZLN, 1993)
Día TRES
Artículo tercero
“Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que pueden tener y cuidar”…
Georgina Edith Rosales Gutiérrez fue detenida el 4 de mayo de 2006 en San Salvador Atenco sin orden de aprehensión ni de cateo. Edith es trabajadora del Instituto Mexicano del Seguro Social, integrante del sindicato (SNTSS), firmante de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y forma parte del Sector Mujeres y la Sexta DF-Edomex. Edith participó activamente en todas las actividades de la Otra Campaña donde, junto con sus compañeras del IMSS, impulsó la realización de un Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras.
Edith está presa en el Centro de Readaptación Social Santiaguito de Almoloya de Juárez, Estado de México. En su testimonio sobre los hechos del 4 de mayo, Edith acusó a la Policía Federal Preventiva, a la policía estatal, a la municipal y a los granaderos de una serie de violaciones a los derechos humanos que permanecen impunes. A continuación reproducimos un fragmento de una carta escrita por ella.
Exigimos su libertad inmediata.
“Soy Edith Rosales Gutiérrez, les escribo desde el penal de Santiaguito, Almoloya de Juárez, donde me tienen presa desde el día 4 de mayo del 2006, por haber acudido a San Salvador Atenco a una comisión voluntaria de salud promovida por la sección XXXV del Sindicato del Seguro Social, donde cumpliendo con mi deber como ser humano y laboral fui detenida con lujo de violencia, golpeándome, amenazándome de muerte e insultándome, tapándome la boca.
Fui trasladada a una camioneta donde me quitaron los zapatos y todas mis pertenencias, me bajaron el pantalón e intentaron violarme, no pudieron cometer tal atrocidad puesto que en ese momento llegaron más detenidos, aún así no pude salvarme del manoseo en genitales y senos.
Apilaron a los detenidos encima de mí y nos trasladaron a un camión donde nos siguieron golpeando, insultado y amenazando y apilándonos a las que llegábamos encima de mucha gente que tenían en el suelo del camión, con gente ensangrentada, y cuando el camión empezó a caminar se escuchó cómo seleccionaban a dos mujeres para llevarlas al asiento del frente donde se empezó a escuchar cómo abusaban de ellas con ofensas y burlas, a los demás, los policías pasaban pisándonos y golpeándonos al mismo tiempo y nos amenazaban si alzábamos la cabeza o decíamos algo.
Al llegar al penal nos bajaron otra vez a golpes, metiéndonos por un pasillo donde nos iban azotando la cabeza y seguían golpeándonos en todo el cuerpo.
Ya en el interior del penal no nos permitieron comunicarnos con nuestros familiares o abogados hasta el siguiente día, no quisieron decirnos por qué nos habían detenido sino hasta el día 10 de mayo en la noche que nos dictaron auto de formal prisión. No tuvimos asistencia médica adecuada, solamente 2 paracetamol con todo y que necesitábamos radiografías de las contusiones en la cabeza y cuerpo; al detenernos no nos presentaron orden de aprehensión y sí golpes y tortura como respuesta, por lo que violaron mis garantías individuales.”
(Testimonio de Edith Rosales desde prisión)
Para más información sobre Edith, se pueden consultar las siguientes direcciones electrónicas:
http://www.vcn.bc.ca/prisons/espanol.html
http://hijoscanada.itgo.com/
http://fodeg.tripod.com/espanol/PRESASYPRESOSPOLITICOS.htm
Sector Mujeres y la Sexta DF-Edomex
mujeresyla6a@yahoo.com.mx
Abajo y la izquierda, con todo el corazón
Faltan siete días…