México D.F. Jueves 26 de junio de 2003
Conapo señala la “urgente necesidad” de extender programas sociales a las ciudades
Los niveles de marginación alta y muy alta que existen en las zonas urbanas alcanzan ya a 29 millones de personas, según los más recientes índices presentados por el Consejo Nacional de Población (Conapo). Para la secretaria general del organismo, Elena Zúñiga, las cifras sobre la pobreza en las ciudades son una advertencia de que “el ámbito urbano reclama una atención casi tan importante como el área rural”, e indica la “urgente necesidad de extender los programas sociales y de desarrollo comunitario a las grandes urbes”.
En el contexto de la presentación de las publicaciones La situación demográfica en México, Indice de marginación urbana y Los índices de intensidad migratoria, editados por Conapo, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, aludió a este último tema: “nuestro país pierde por concepto de migración unos 400 mil mexicanos por año, magnitudes inéditas en la historia”. Más aún, este fenómeno, que antes solía generarse en zonas de alta tradición migratoria, ahora abarca con diferente intensidad todas las entidades del país.
Zúñiga explicó que en los pasados cinco años el flujo más numeroso de inmigrantes en Estados Unidos lo conformaron los mexicanos, al igual que en el quinquenio inmediatamente an-terior. Sin embargo, mientras en el pasado lustro, representaron uno de cada tres inmigrantes, en el actual periodo equivale a 50 por ciento del total.
Durante el acto, celebrado en El Colegio de México, la funcionaria refirió que las proyecciones demográficas en Estados Unidos hacen previsible que en el futuro cercano ese país registre una escasez de mano de obra “debido al acelerado envejecimiento de la población y fundamentalmente a los efectos de alcanzar la edad de retiro. En contraste, México experimentará un incremento muy significativo de fuerza laboral por lo menos hasta 2015″.
La demanda laboral continuará siendo intensa, añadió, lo cual anticipa que las presiones migratorias se incrementarán, como lo demuestran los datos de los años recientes. Así, en 1990 la migración en el país era un fenómeno eminentemente regional, mientras en 2000, de los 2 mil 443 municipios 93 por ciento no tenían registro migratorio alguno.
Entidades donde anteriormente no era acentuada la migración hoy registran importantes flujos en algunos de sus municipios. Tal es el caso de los estados de México y Morelos, el norte de Guerrero, el sureste de Puebla, la zona mixteca, los municipios del centro de Oaxaca y los del centro y sur de Veracruz.
En su oportunidad, Creel dijo que las causas de la migración se encuentran en ambos lados de la frontera, y “mientras persistan las disparidades en sus economías, así como las enormes brechas salariales, la migración internacional continuará su curso”.
Manifestó que la administración foxista insistirá en el establecimiento de un acuerdo binacional que permita regular los flujos de población, administrarlos y generar un marco de legalidad que proteja la integridad y la seguridad de los migrantes.
El secretario habló también sobre la identificación de los índices de marginación urbana, y destacó la importancia que tiene definir con claridad las zonas donde más incidencia se registra, para aplicar acciones focalizadas “orientadas a fortalecer la estructura de oportunidades sociales”.
Días después del anuncio de las polémicas cifras sobre la pobreza del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Zúñiga señaló que si bien desde 1990 a la fecha se dio el mejoramiento de diversos indicadores de marginación, lo cierto es que “tenemos un número enorme de pobres, porque hablamos de millones y millones que se encuentran por debajo de la línea de pobreza -alrededor de 20 millones-, y sucede lo mismo si nos referimos a la pobreza patrimonial o de capacidades. El problema de la pobreza es y sigue siendo la prioridad máxima del gobierno”, comentó en entrevista al término del acto.
Poco antes, al referirse a los índices de marginación urbana, comentó que los 29 millones de personas que viven en condiciones de alta y muy alta marginación, representan uno de cada cuatro habitantes de las ciudades. Destacó que si bien la intensidad del fenómeno se concentra en las localidades de menor tamaño, es en las grandes ciudades donde habita el mayor número de personas afectadas por las carencias y privaciones ocasionadas por la marginación.