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Impresionante aspecto de la “marcha de los cuatro conos”, cuando se encontraba a la altura del remodelado Parque Universitario.

Miles de pobladores de unos 600 asentamientos de Lima y Callao llegaron ayer hasta las inmediaciones del Congreso de la República, y exigieron el saneamiento físico y legal de sus terrenos y la titulación de los mismos.
Pidieron, asimismo, la instalación de los servicios eléctricos, agua potable y desagüe, así como la construcción de pistas y veredas. En el Congreso, una delegación de dirigentes entregó a la Comisión de Vivienda un memorial con sus peticiones.
Después los mismos representantes de los asentamientos partieron hasta Palacio de Gobierno y a la Municipalidad de Lima, donde dejaron, también, sendas reclamaciones.
La manifestación de los pobladores de los asentamientos humanos fue multitudinaria y variopinta. Estuvo conformada por vecinos de asentamientos humanos de Ventanilla, Puente Piedra, Comas, Villa El Salvador, Callao, Pachacútec, Sarita Colonia, El Pedregal, Manchay, Cienegujlla y muchos otros más.
Los pobladores se concentraron en el Parque de los Héroes Navales, frente al Palacio de Justicia, donde convergieron contingentes provenientes de los cuatro conos.
Disciplinadamente, alzando cartelones y exclamando a gritos sus demandas, los hombres y mujeres marcharon, luego, por Lampa, Nicolás de Piérola y la avenida Abancay, hasta llegar al Congreso de la República.
Allí se emplazaron durante más de dos horas ocupando las dos vías de la avenida Abancay, en la zona que linda con la sede del Poder Legislativo. La gigantesca movilización provocó un gran embotellamiento del tránsito en las calles aledañas al centro Histórico de Lima.
Mientras tanto, una comisión de dirigentes de la Coordinadora General de Pueblos Unidos de Lima y el Callao, ingresó al Parlamento.
El congresista Carlos Armas Vela, vicepresidente de la comisión de Vivienda, acompañó a la manifestación desde sus inicios y facilitó la entrevista con ésta entidad parlamentaria. La comisión de pobladores planteó a los parlamentarios el pronto saneamiento físico y legal de las tierras en las que viven, así como la titulación definitiva de las mismas.
También reclamaron la inmediata aprobación del proyecto de ley que dispone la adjudicación de las tierras a sus posesionarios.
El proyecto ya ha sido favorablemente dictaminado y sólo falta su aprobación definitiva por el pleno del Congreso.
“Queremos salir del atraso, de la pobreza en que nos debatimos”, dijo el dirigente Christian Abanto. “En éstos momentos y a raíz del poco o nulo apoyo gubernativo, vivimos en condiciones infrahumanas, sin agua potable, sin desagüe, sin electricidad, veredas ni pistas apropiadas”, manifestó.
Abanto manifestó que desde hace 47 años están realizando gestiones ante los sucesivos gobiernos para lograr la realización de esas obras.
“No lo hemos conseguido. Sólo hemos recibido promesas”, anotó.
La marcha fue pacífica en todos sus tramos.
Sólo al final hubo un pequeño incidente, cuando los manifestantes presionaron intensamente para ingresar a la Plaza de Armas junto con la comisión.
Con algunas bombas lacrimógenas, la policía puso fin a esa intención.
El despliegue policial fue muy grande. Agentes del orden siguieron de cerca la manifestación y, gruesos contingentes cerraron todas las calles de acceso a la Plaza Mayor.