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Nos pronunciamos en apoyo a nuestros hermanos zapatistas, por las agresiones que están viviendo, considerando que:
1. No olvidamos la ley espuria Bartlett-Fernández de Cevallos-Ortega que incumplió los acuerdos de San Andrés.
2. El gobierno en todos sus niveles busca manchar el trabajo por justicia, dignidad, democracia y libertad que los zapatistas han venido realizando.
3. Hemos conocido las denuncias por hostigamientos y ataques paramilitares de que han sido objeto y se recrudecen en meses recientes.
4. Los zapatistas se han sumado a la lucha por la justicia ante las violaciones a los derechos humanos en todos los estados de nuestro país.
5. La otra campaña es una iniciativa civil y pacífica, y estamos avanzando en la construcción de un Programa Nacional de Lucha, anticapitalista, abajo y a la izquierda.
6. Con las políticas federales del gobierno panista, para el supuesto ataque al narcotráfico y aparentemente para salvaguardar la seguridad pública, se ha extendido e intensificado la militarización en todos los estados, lo cual amenaza todas las expresiones independientes y al pueblo en general.
7. Los respaldamos en el ejercicio de todos sus derechos, entre ellos el respeto y cuidado por la vida y la Madre Tierra, desde sus territorios autónomos.
8. Sabemos que mediante las juntas de buen gobierno siempre han buscado y encontrado la solución pacífica de los problemas que se presentan en situaciones de conflicto con comunidades cercanas y con otras organizaciones.
Responsabilizamos a los tres niveles de gobierno, desde el federal panista de Felipe Calderón, de cualquier daño que puedan tener nuestros hermanos zapatistas, pues están propiciando condiciones de enfrentamiento entre los pueblos, a través de las organizaciones paramilitares que han efectuado robos, hostigamiento, detenciones arbitrarias, amenazas de muerte, con la destrucción de los plantíos de las tierras zapatistas, con el corte de ductos de agua, disparos al aire en zonas cercanas a las comunidades y además realizan sobrevuelos de helicópteros.
Por todo lo expuesto levantamos la voz y exhortamos a todos en el mundo a pronunciarse, movilizarse y acompañarnos, con todas las formas de solidaridad posibles, por el respeto a nuestros derechos humanos plenos, que los gobiernos dicen respetar.
Noventa y siete organizaciones y firmantes adherentes nacionales e internacionales a la Sexta y la otra campaña