Entre cierres de calles y tranques transcurrió el tercer día de paro de los empleados administrativos de la Caja de Seguro Social (CSS) en el interior del país.
En Colón, por espacio de una hora, los estudiantes del Centro Regional Universitario de Colón (CRUC) cerraron la carretera que conduce al sector de Arco Iris en repudio a las agresiones que sufrieron funcionarios del seguro por parte de la Policía Nacional en Panamá.
Los manifestantes, liderizados por Felipe Cabeza, del movimiento Pensamiento y Acción Transformadora (PAT), quemaron llantas y gritaron consignas en contra del gobierno de la presidenta Mireya Moscoso.
Cabeza repudió la actitud de la Contraloría General de la República con respecto a la aprobación del crédito extraordinario de los 29. 9 millones de dólares para el seguro social.
“No debemos dejar que un gobierno irresponsable, como el de Mireya Moscoso, lleve a la privatización la CSS”, dijo.
Para despejar las vías congestionadas, los agentes del Tránsito procedieron a desviar los vehículos hacia las calles alternas.
En tanto, los funcionarios administrativos de la CSS continuaron sus jornadas de protestas en apoyo a Juan Jované.
Las mismas se escenificaron a lo largo de la carretera Transístmica Boyd Roosevelt, desde la comunidad de Nuevo San Juan, donde los empleados de la policlínica del mismo nombre cerraron la vía, al igual que lo hicieron, los de la Policlínica Doctor Hugo Spadafora a la altura de la Barriada Alto del Atlántico.
Los trabajadores de la Policlínica de Sabanitas, protestaron en un paño de la vía de esa comunidad, y en Colón centro se llevó a cabo una marcha por las principales vías de la ciudad.
Las acciones de lucha se dieron hasta altas horas de la tarde y sin perder de vista a las unidades de la Policía Antidisturbios que custodiaba.
Protestas en Coclé
En Natá, los trabajadores, grupos cívicos, médicos y jubilados interrumpieron el tráfico en la vía Panamericana.
Un centenar de personas acudió a los predios de las instalaciones de la Agencia del Seguro en Natá, donde a eso de las 12:00 mediodía procedieron a cerrar la vía Panamericana por espacio de 20 minutos.
Al lugar se apersonaron unidades del Tránsito y de la Policía Nacional, inclusive el subjefe de la Zona Policial de Coclé, quien luego de dialogar con los manifestantes les concedió un tiempo prudencial para que hicieran la manifestación.
Ramón Sánchez, secretario de funcionamiento de la Asociación de Funcionarios Administrativos de la Caja del Seguro Social AFAMACSS, manifestó que mientras no se apruebe el crédito extraordinario las protestas continuarán.
En Penonomé, casi medio centenar de funcionarios respaldó el paro.
Rey Barahona, vocero del grupo, indicó que se mantendrán vigilantes a las negociaciones que se llevan a cabo en la ciudad de Panamá, y que dependerá de los resultados si continúan o suspenden las protestas.
En Aguadulce, 150 empleados que laboran en el Hospital Rafael Estévez y en la Policlínica Manuel de J. Rojas cerraron también la Interamericana durante una hora.
Luego los funcionarios realizaron una caminata que recorrió parte de la vía Interamericana y el área central de Aguadulce.
Cierres en Chiriquí
Mientras tanto, en Chiriquí, unos 80 trabajadores que laboran en la construcción del nuevo Hospital José Domingo de Obaldía, cerraron la Interamericana por espacio de 15 minutos.
Los obreros afiliados al Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción (SUNTRACS), también protestaron por el retraso en el aumento del salario mínimo y en contra de la reforma tributaria.
Jaime Caballero, dirigente del SUNTRACS, declaró que la solución de los problemas de la CSS está en cobrar las cuotas que deben grandes empresas que evaden esa responsabilidad.
“No podemos aceptar que se sacrifique a los trabajadores ni al pueblo, que es el que más sufre”, dijo Caballero.
Por su parte, los miembros de ANFACSS continuaron en paro en la Policlínica Doctor Gustavo A. Ross y las diferentes instituciones médicas de Chiriquí.
En tanto, el director médico del Hospital Rafael Hernández, Octavio Bejerano, afirmó que la Junta Directiva de la Caja del Seguro Social (CSS) y la Contraloría General de la República están jugando con la salud del pueblo panameño.
Indicó que el Hospital Regional requiere de un crédito extraordinario de alrededor de 3 millones de dólares para poder brindar un buen servicio a la población.
“Nosotros necesitamos tener dinero disponible para poder mandar un examen de tomografías axial, lo que conoce como CAT, ya que en este momento no hay recursos para hacer estos exámenes”, dijo.