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Cima de nuevo ocupada
La directiva continúa firme con aplicar envíos al seguro de paro y rebajar salarios a partir del martes.
El conflicto en la mutualista Cima volvió a agudizarse, ya que la institución está nuevamente ocupada por el gremio de funcionarios, que incluso maneja la opción de desplazar a las autoridades si no se crea un nuevo ámbito de negociación.
Precisamente, la directiva se mantiene firme en su decisión de aplicar el 1º de julio su plan de envíos al seguro de paro y de rebaja del salario de los funcionarios no médicos. Luis Faral, director técnico de la institución, dijo que se enviarán a 80 funcionarios al seguro, pero asegura su retorno. Los 80 trabajadores se sumarán a otros 70 que ya han tenido ese destino hace un mes. Además, la empresa también ha propuesto rebajar los sueldos de los funcionarios no médicos en un 10%. La directiva sostiene que estas medidas son vitales para que la institución logre recursos para poder negociar su deuda con el Banco de Previsión Social (BPS) y asegura que aún con la rebaja, los funcionarios estarían ganando casi lo mismo que marca el laudo laboral.
FRACASO. Juan Ortiz, presidente del Sindicato de Cima, dijo que se decidió ocupar la institución, luego de “un fallido intento de diálogo con los directivos, que mantienen exactamente los mismos parámetros que al principio del conflicto”. Ese intento ocurrió en la noche del jueves, cuando las dos partes en pugna se reunieron, con la mediación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU).
El gremio ha amenazado incluso con desplazar a las autoridades y pasar al control obrero de la institución, si no surge una instancia de negociación. Ortiz dijo tener claro las implicancias legales que esa medida puede conllevar: “lo planteamos porque la situación no da para más, porque esta gente no quiere negociar y es un atropello a la dignidad de los trabajadores”.
Cima posee 27 mil asociados y unos mil funcionarios. Su deuda, según la empresa, llega a los U$S 13 millones. Sin embargo, la directiva ha logrado concordatar su pasivo comercial, logrando un período de gracias de seis meses, y ha reperfilado su deuda con el Banco Comercial.