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Los trabajadores de salud que cumplen hoy su quinto día de huelga indefinida radicalizaron ayer sus medidas con la toma de las instalaciones del ministerio del ramo y el pedido de renuncia de la ministra Nila Heredia, en demanda de un incremento salarial del 20%, Bs 500 al bono de vacunación y la dotación de 2.000 ítems.
La protesta realizada por centenares de trabajadores obligó al Comando de la Policía de La Paz al despliegue de efectivos policiales y a la suspensión momentánea del tráfico vehicular en los carriles de subida y bajada de El Prado, además de las calles México y Cañada Strongest, en la ciudad de La Paz.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, negó la toma física de las instalaciones y garantizó el normal funcionamiento del Ministerio de Salud, que se encuentra resguardado por medio centenar de policías. No obstante, horas después autoridades de Gobierno admitieron la toma.
A su vez, la ministra de Salud, Nila Heredia, que quedó atrapada durante cuatro horas en su oficina, calificó la acción como una agresión desmedida, debido a que cerraron con candado la puerta principal de esas instalaciones y amenazaron a los trabajadores que no apoyen la medida de presión con descontarles el bono de riesgo. La ministra anunció sanciones.
Por su parte, el viceministro de Salud, Alberto Nogales, aclaró que el Gobierno no ha roto el diálogo, pero que existe contradicción en los trabajadores, que por un lado piden la renuncia de la ministra y por otro quieren negociar. Agregó que ante la toma de las oficinas, se asumirán acciones legales.
Entre tanto, el secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores de Salud, José Gonzales, señaló que estas medidas de presión no cesarán hasta obligar a la ministra Heredia a dar respuestas a sus demandas.
Anunció otras medidas drásticas como la toma de los servicios departamentales de salud en protesta por la política neoliberal que mantiene el Gobierno de Evo Morales.
Mientras tanto, ayer los hospitales públicos de Santa Cruz seguían vacíos en el quinto día de huelga. Muchos ciudadanos llegan de algunas poblaciones en busca de atención médica y se encuentran con el paro indefinido de los seis nosocomios municipales que a diario pierden unos Bs 137.000.
“Vengo desde Samaipata porque estoy en tratamiento en el Oncológico y me encuentro que no hay atención. No sabía del paro indefinido, ahora voy a tener que quedarme en esta ciudad hasta que se solucione. Dios quiera que sea pronto”, expresó Margarita Urrelo, cuando salía del Oncológico.
El director de dicho nosocomio, Nelson Béjar, dijo sentirse preocupado por esta situación que perjudica a la ciudadanía y afecta directamente la economía de los hospitales que deben pagar una gran cantidad de ítems con fondos propios. “De seguir el paro, no habrá ingresos y no podremos pagarles, y se nos presentará otro problema”, resaltó.
Por su parte, Guillermo Rojas se quejó porque costó mucho que asistan a su nieto en el hospital Japonés, donde la atención médica en Emergencias se ha duplicado.
El director del Japonés, Freddy Gutiérrez, indicó que el sector está con serios problemas, ya que el Gobierno no hace el intento de solucionar el conflicto.
“Gastamos Bs 1,2 millones para pagar a 288 personas con fondos propios del hospital y similar cantidad en la categorización de los pacientes. Con el paro estamos perdiendo ingresos significativos para este nosocomio”, explicó.
Johnny Caballero, ejecutivo de los trabajadores de salud, pidió disculpas a la ciudadanía por el perjuicio, pero dejó en claro que no suspenderán el paro, ya que el Gobierno en vez de negociar y dialogar se dedica a mentir al pueblo.