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Un enfrentamiento entre policías dejó 10 heridos y 20 detenidos en Bolivia
Se trata de dos ramas de la fuerza que chocaron cuando efectivos del batallón de seguridad física privada reclamaba un aumento salarial en un barrio de La Paz. La protesta fue reprimida por miembros de la unidad táctica de operaciones policiales que dispararon balines y gases lacrimógenos.
Un enfrentamiento entre policías en el barrio paceño de San Jorge dejó ayer un saldo de 10 heridos con balas de goma y unos 20 detenidos, informó el Ministerio de Gobierno de Bolivia.
Una concentración de efectivos del batallón de seguridad física privada que reclaman aumento salarial fue reprimida en la plaza Isabel la Católica por uniformados de la unidad táctica de operaciones policiales.
Ambos batallones pertenecen a la Policía Boliviana. “Directamente llegaron para reprimirnos, nos han gasificado, nos han metido balines de frente, ni siquiera nos han dejado hablar y mucho menos han respetado a nuestras esposas”, dijo Pascual Llanos, representante de los policías afectados, en declaraciones que reprodujo la agencia DPA.
El comandante departamental de la Policía, coronel Manuel Saavedra, justificó la intervención porque los efectivos del batallón de seguridad pretendían tomar las instalaciones de una sucursal del Banco Santa Cruz. El uso de balines de goma dejó unos 10 heridos, ninguno de gravedad, y también se utilizaron gases lacrimógenos.
Fueron detenidos 20 miembros del batallón de seguridad, quienes no lucían uniformes en la protesta callejera. “Los culpables de esta acción serán procesados por tribunales de la Policía Boliviana”, anunció el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, quien convocó al diálogo para que el orden se restablezca en el batallón de seguridad privada.
El Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, logró que los actores de este conflicto policial acepten participar en las próximas horas en una ronda de negociación para establecer un acuerdo sobre el pedido de aumento salarial del batallón de seguridad física.
En una violenta protesta, los miembros del Batallón de Seguridad Física (BSF) de la Policía de Bolivia amenazaron con retirar su custodia de los bancos si el gobierno no da respuesta a su pedido de la incorporación plena a los registros de la Policía Nacional.
Morales el año pasado había decretado la incorporción
En la mañana de hoy el dirigente de esos guardias, Pascual Llanos, lanzo la advertencia tras una confrontación con sus colegas de la Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP) en las inmediaciones del Ministerio de Gobierno, en La Paz.
Llanos dijo que se pedirá a los guardias que abandonen los servicios de las entidades financieras y de todos los puestos, si las autoridades no cumplen su promesa de incluirlos plenamente en las nóminas de la institución del orden.
La movilización iniciada esta semana por el batallón reclama el cumplimiento de un decreto del presidente boliviano, Evo Morales, dictado el año pasado, para que sus componentes pasen a ser parte del registro policial con todos los beneficios.
Los guardias del BSF, más de 5.000 en todo el país, obedecen al Comando General de la Policía boliviana pero sus integrantes reciben el salario por la venta directa de sus servicios a empresas privadas.
Para presionar por su petición, desde este martes los guardias se han presentado ante el Ministerio de Gobierno y del Comando General de la Policía para obtener un compromiso escrito de que la orden presidencial se hará efectiva.
La confrontación se produjo hoy tras los insultos y empujones que lanzaron los manifestantes contra los encargados de resguardar las instalaciones del Ministerio, adonde los integrantes del BSF pretendían ingresar a la fuerza.
Para dispersar a los manifestantes los agentes antidisturbios utilizaron gas lacrimógeno y balas de goma. Varios integrantes del BSF fueron detenidos y algunos resultaron heridos.
Como respuesta del gobierno, el viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, aseguró a los movilizados que todos los miembros del BSF recibirán este mes pago de la Policía Nacional, en aplicación de la instructiva presidencial.
Gamarra también sostuvo que había dispuesto la liberación de los detenidos por la UTOP para allanar el camino a la solución demandada.
Sin embargo, la incredulidad de los manifestantes se trasladó a la Defensoría del Pueblo, que intervino en el conflicto hasta lograr que las partes acepten reunirse en las próximas horas para definir la solución del asunto.