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El yoyó de la izquierda y el emboque del gobierno

01.07.08

El yoyó de la izquierda y el emboque del gobierno

El gobierno de la milicia uniformada instaló la partidocracia en Chile, que en este caso es la dictadura de los partidos, siguiendo el modelo de Mussolini, el fascista italiano, il Duce, que, a diferencia de Hitler, no tenía su base de sustentación en las fuerzas armadas, sino en el Partido Fascista. Hitler se apoyó en la fuerza militar del estado formando el partido nacional socialista, Mussolini, por el contrario, apoyándose en su partido asumió la conducción del estado y de su aparato de fuerza para arrojarlo contra los trabajadores, que a la sazón estaban muy atrevidos.
El modelo chileno aprendió de ambos y los metió en una coctelera para hacer el menjurje que nos gobierna, colocando encima del potaje la cereza bacheletista para darle aspecto digerible, esto es, levemente socialdemócrata.

El partido socialista contribuyó alegremente a la fiesta trayendo la figura de yeso de Allende, colocándola en medio de la ceremonia vudú cuyo objetivo es hacer borrón y cuenta nueva mostrando que la cosa no está tan mal. Desde diferentes grupos y grupitos de izquierda se enaltece la figura del ex presidente en un arco que va desde la extrema izquierda hasta la derecha demócrata cristiana. ¡Si sólo faltaron Piñera y Lavín en los homenajes al presidente asesinado! Ni Fidel Castro faltó al espectáculo emitiendo una nota donde sostiene que el presidente popular no había sido asesinado, sino que se suicidó. A santo de qué se viene ahora con eso, vaya a saber uno. Si los derechistas o demócratas cristianos de este país o de otros se meten con los cubanos, yo mismo y muchos más nos paramos y decimos que dejen a los cubanos en paz, que hagan lo suyo y se les respete la soberanía popular.

Durante 35 años se machacó a la población sobre el presidente mártir, que había sido asesinado y la versión del suicidio circulaba sólo en ciertos conciliábulos. Hoy día, extrañamente, es la hora de zanjar el asunto y arrojar a la opinión pública que el hombre se había dado un tiro, luego saldrá otra versión. Y así. Nos la pintan como les viene en gana.
El alcalde de Valparaíso, Aldo Cornejo, posó de allendista haciendo participar a las instancias municipales en actividades de homenaje. Nadie quería perderse de aparecer en la foto. La sociedad del espectáculo.

Los partidos de gobierno y de derecha se encuentran discutiendo y aprobando o no aprobando una serie de medidas de previsión, educación y de un cuanto hay para mostrar a la población que vamos bien, que algo cae de maná del cielo, que los milagros existen, que la paciencia tiene su premio, en fin, que existe el viejo pascuero. El gobierno juega al emboque con la población, y quienes negocian con ellos son cómplices de tomo y lomo, de la cabeza a los pies.

La partidocracia afila estacas, está en su año electoral y en su apogeo. Desde la izquierda se levantan nuevos referentes de oportunidad (nótese la delicadeza del autor de esta nota) y ex militantes del partido comunista son tentados para volver al redil y presentarse como candidatos en varias comunas. En varias ciudades los electores se han llevado la sorpresa de ver al crítico tal o cual del PC regresar a la tienda como si nada hubiese pasado, es decir, es lo mismo si ha habido asesinato o suicidio. Poco a poco se perfila la doble o triple estrategia de la vieja izquierda destinada a contener el avance de formas alternativas de despliegue de la soberanía popular.

Muchos cayeron en la trampa. Algunos lo hicieron con los clones del PC de la unión de la Fuerza Social con la Surda. y otros con la expansión del Partido Humanista, otros detrás de los grupos aliados al MPMR y demás hijos putativos del PC. Algunos llegaron a imaginar un Podemos sin el PC y más de uno me lo hizo ver como posibilidad. Al lado de la crítica al PC por el acuerdo con los partidos de gobierno de no presentar candidatos en municipios que podían arrebatarle a la derecha, el llamado pacto por omisión, muchos dirigieron la vista hacia los humanistas, que, de forma casual, se extendieron rápidamente cubriendo en buena parte los vacíos que dejaba el PC con sus maniobras, conteniendo así la fuga que empezaba a vislumbrarse. El partido comunista negociaba con el gobierno y su aliado el partido humanista se encargaba de atraer a los críticos taponando los huecos abiertos, afinando el discurso y aún acercándose a sectores próximos a la autonomía. Muy fino, sumamente inteligente, tanto es así que más de uno pisó el palito. El PH sin ninguna duda iba a morder el anzuelo que se le ofreció desde las instancias conciliadoras, de reclutar y apuntar en sus listas a más de uno de los críticos del negociado con el gobierno, con lo que se transforman en cómplices de la jugada. Luego, muy luego, todos apuntarán a la “gran” nueva Unidad Popular: el PH fortalecido será el eje de la nueva alianza, los de la fuerza y la surda aportan gente joven y sangre nueva, bien mezclados entre los autónomos y grupos rebeldes, como en la Fech y la Universidad de Valparaíso.

No es por otro motivo que todos insisten en el retorno al tiempo de Allende, que se encienden velas, velitas y velones. Bajo esa luz se aspira a reeditar el pasado. Con apoyo del gobierno. Y con apoyo de los asesinos de Allende. Oh! Perdón. Ya no hay asesinos. El hombre se suicidó.

Increíble, pero cierto. La crítica de muchos ha resultado ser reabsorbida por la hábil esponja de la izquierda tradicional. El yoyo que sube y baja.

Pero en algo se han equivocado los estrategas negociadores de la izquierda, los manipuladores del gobierno y los de oposición derechista:

La población está cansada de la partidocracia.

Jaime Yovanovic Prieto
Profesor J
Pre candidato independiente a la alcaldía de Valparaíso
jaimeyovanovic@yahoo.es
http://alcaldeprofesorj.blogspot.com


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