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Chile: El fantasma de la inflación

04.07.08

El fantasma de la inflación

Hay muchas formas de definir el concepto de inflación, pero hay una sola manera en que afecta el bolsillo de la gente: el aumento de los precios. En lo últimos días varios factores han golpeado sobre las heridas de la economía chilena, bastante magullada por lo demás, hace ya un tiempo.

Uno de esos factores que agravan nuestras condiciones es la crisis de energía. La producción nacional de petróleo y gas en sumamente deficiente, tanto es así que dependemos de la generosidad o negociaciones subordinadas que podamos hacer con los gobiernos argentino y boliviano, quienes pueden cerrarnos la llave de paso cuando lo estimen conveniente, como ya lo han hecho, con el resultado de angustiadas carreras en los pasillos de los ministerios pertinentes. No deja de ser notoria el alza de la energía y el agua en nuestro país en los últimos meses. Mientras nos hablan de la maravilla económica nos aumentan poco a poco los valores que debemos cancelar de la electricidad, el gas y el agua. El transporte no se queda atrás, sin contar con la barbaridad del Transantiago que no consiguió superar sus deficiencias y, para superarlas, ahora se estudia la posibilidad de pagar el viaje de vuelta que antes estaba contemplado en el valor si se hacía en determinado lapso de tiempo.

La crisis de los combustibles llevó a la paralización de los camioneros y en varias ciudades se plegaron microbuseros, para concluir que hay que aumentar el pasaje. Los estudiantes salieron a reclamar y poco a poco el movimiento se ha desviado hacia el debate sobre la educación teledirigido desde la Fech y el Colegio de Profesores quienes absorben la iniciativa de los pingüinos para subordinarla detrás de sus decisiones elaboradas entre cuatro paredes, como la consulta nacional de educación, que no consultaron con nadie, simplemente fue decidido en conciliábulos de militantes de la Surda, de la Fuerza Social y del Partido Comunista, partidos que gobiernan algunas federaciones estudiantiles y profesores.
Ninguna asamblea estudiantil deliberó sobre la atingencia de dicha consulta, que no aporta nada al desarrollo de las reivindicaciones de la educación, muy por el contrario, como ha sucedido en la Universidad de Valparaíso en que durante meses y meses la lucha ha sido muy fuerte para no haber conseguido absolutamente nada más que el desgaste del movimiento estudiantil. En diferentes ciudades algunos colectivos culturales autónomos están reorientando la propuesta juvenil para organizar actividades en el barrio, lo que traerá en el corto plazo resultados positivos, en especial introducir entre los vecinos el debate sobre la crisis energética y la inflación.

El otro factor es el aumento del dólar, ya que hay que tener más pesos para acceder a él. Hay motivos que las autoridades esconden para explicar la enorme baja que había tenido el dólar, que favoreció más al capital financiero e inversionista que a la población, ya que ese dólar viene de afuera, cumple funciones activadoras de determinados resortes económico-financieros, se equivale con pocos pesos nacionales, los asimila con facilidad y luego huye aumentado, ya que ha podido atraer parte del circulante y tragarlo, así como tragar también otros dólares que han venido a la competencia. La gente sacaba los dólares guardados para comprar pesos antes que su valor llegue al suelo y otros compraban aprovechando su escaso valor. ¿Quién compraba? ¿El que guarda o el que usa el dólar? El que usa, obviamente.

De repente se detiene la caída y comienza a subir la moneda estadounidense, viene el proceso inverso. Los que tienen y los que llegan se venden para acceder a una mayor masa de pesos, los que tienen pesos invierten comprando. ¿Quién gana? El dólar, el capital financiero.

¿Quién pierde? La población, pues parte del circulante gira en torno a la especulación de la moneda externa. Las casas de cambio y los bancos no pierden con eso, al contrario, ganan, y mucho. Eso explica el interés de instalar esas casas de cambio, máquinas succionadoras y canalizadoras de la especulación del dólar, factor que últimamente ha intervenido para agravar las ya malas condiciones de nuestra economía.

Hay otros factores, pero vamos a quedarnos con estos tres: la dependencia energética, la libre circulación del capital financiero internacional y la subordinación al dólar. En Ecuador la dependencia del sucre al dólar era tan fuerte que se llegó a discutir la posibilidad de que circulase prácticamente como moneda nacional, como ocurre en Panamá, donde la moneda de uso común es la moneda de ese país norteamericano. Ya hemos visto como cayeron gobiernos ecuatorianos uno tras el otro.

La crisis de los precios del petróleo hoy día está golpeando los mercados internacionales, por lo que obviamente se requieren más dólares para comprarlo, y si esos dólares son más caros en Chile, tenemos entonces dos motivos para que la lluvia de pesos caiga en las alcancías dolarizadas. Eso debía haberlo previsto el Banco Central, sin embargo la alerta inflacionaria fue publicada sólo con cuatro días de anticipación antes que se dispararan los indicadores que acercan peligrosamente las cifras a los dos dígitos, lo que sería catastrófico para nuestra economía dependiente y magullada.

¿Se puede sostener que la actual inflación ha sido provocada planificadamente? De ser así, el Banco Central tiene una fuerte responsabilidad, ya que los indicadores de la actual crisis se venían instalando en el proscenio hace ya algún tiempo. No pueden aducir el factor sorpresa.

Veamos algunas de sus consecuencias:
Se expresa en el aumento del IPC
En lo inmediato desvaloriza y deja prácticamente en cero el miserable reajuste salarial negociado por la CUT.
Lanza la UF hacia la estratosfera, lo que aumenta automáticamente los valores de las deudas hipotecarias, lo que significa un potente golpe a los deudores habitacionales, por poner sólo un ejemplo.
Anula el efecto de los bonos y pensiones que estudia otorgar el gobierno en estos días, importantes para su política de asegurar la victoria electoral en las municipales de octubre.

O sea, las medidas positivas demagógicas y publicitarias que ha concedido el gobierno en relación con la previsión, salarios y beneficios sociales en estos últimos días, se reducen casi a la nada, quedando sólo en espectáculo, restableciéndose el equilibrio de continuidad dejando satisfechos a los empresarios y en particular al capital financiero internacional.

Es claro que saldrá el gobierno a “contener” la inflación aumentando el gasto público, destinando fondos para acá y fondos para allá, pero eso ya está previamente calculado, no “contaban con su astucia”. La derecha no recomienda, más bien desestima, la salida estatal para nivelar y prefiere mecanismos meramente compensatorios, como una contención aquí, un estímulo allá, en fin, que favorezcan a los agentes del libre mercado antes que a la burocracia estatal como actores y “héroes” de la batalla contra la inflación.

¿Y qué dice la izquierda sobre eso?
Vea usted mismo, con sus propios ojos.
Lo que dice y lo que diga no es más que ajuste a las circunstancias de la coyuntura para beneficio electoral. De cajón que va a priorizar por los mecanismos estatales echando todo el barro posible a los actuales gobernantes para concluir que si ellos fuesen gobierno eso no pasaría….

¿Es posible regular hoy día desde el estado sin ahondar los problemas que luego saldrán a relucir con mayor fuerza posteriormente? Tal vez sólo importe salir bien del período electoral y después… ya veremos.

¿Hay un tercer factor que sea independiente del estado y del mercado para intervenir en la contención de la presión inflacionaria? ¿Se trata meramente de resortes macroeconómicos? ¿De qué manera la microeconomía barrial, familiar, artesanal, tradicional, autogestionaria y similares puede articularse para generar espacios de redes de economía alternativa como burbujas de salvamento coyuntural y al mismo tiempo como proyección de una nueva economía que vaya sustituyendo desde abajo el predominio de los resortes institucionales?

Esa nueva economía, obviamente, debería sustentarse en nuevas relaciones sociales de producción.

Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto
Profesor J
Pre candidato independiente a la alcaldía de Valparaíso.

jaimeyovanovic@yahoo.es
http://alcaldeprofesorj.blogspot.com


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