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Gobierno advierte con estado de emergencia por protestas indígenas en Perú
8/05/2009 - 18:49
El gobierno peruano advirtió este viernes con imponer el estado de emergencia en la selva nororiental si persiste una huelga de pueblos indígenas, que se extiende a lo largo de la región amazónica, en protesta contra normas que, según los nativos, buscan privatizar sus tierras.
El primer ministro Yehude Simon pidió a las comunidades nativas deponer su actitud de protesta, “de lo contrario el gobierno podría adoptar el estado de emergencia para garantizar el orden en esa zona del país”, informó la agencia oficial Andina.
“Se tomarán las medidas más fuertes para que no se afecte el Perú porque corre peligro la electrificación, las inversiones”, dijo Simon al señalar que no se puede aceptar que grupos nativos tomen propiedades del Estado porque perjudican a todos los peruanos.
El estado de emergencia implica la suspensión de algunos derechos constitucionales, como el de libre circulación e inviolabilidad del domicilio.
Los pueblos amazónicos iniciaron una huelga el 9 de abril en esa región, pero su protesta no tenía efecto en el gobierno debido a la lejanía de los poblados donde se realizaba.
En los últimos días mayores contingentes de nativos de diversas etnias se han sumado a la paralización y el dirigente Alberto Pizango, presidente de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana, anunció que radicalizarían su protesta con marchas, bloqueos de carreteras y huelgas de hambre.
Incluso dijo que numerosos nativos estarían dispuestos a ocupar las instalaciones del Oleoducto Norperuano, que transporta crudo desde la selva hacia un puerto de la costa.
Mediante la huelga los nativos exigen al gobierno que deje sin efecto normas que “permitirán el despojo de sus propiedades ancestrales, la privatización de la adminitración del agua y la entrega de sus tierras a empresas extranjeras para labores de extracción minera y de hidrocarburos”, dijo Pizango.
En un comunicado difundido este viernes el gobierno señaló que extraer los hidrocarburos “es una necesidad impostergable” para el país, pero que esa labor debe hacerse “con responsabilidad social” con el mínimo de impacto ambiental y “privilegiando el diálogo con los pueblos indígenas”.
Por su parte, los obispos católicos de la amazonía en un comunicado público respaldaron las demandas indígenas afirmando que “no se ha tomado en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados” y denunciaron que el Estado permite la “deforestación de bosques a favor de empresas transnacionales”.
Diario La República:
Pleno aprueba con modificación informe sobre pueblos indígenas
Vie, 08/05/2009 - 08:11
Comisión de constitución evaluará derogatoria de cuestionados decretos legislativos. En Loreto, otra vez la Marina se enfrentó a comuneros en un río.
Tras un intenso debate, el Pleno del Congreso aprobó el informe final de la comisión multipartidaria que recomienda a la Comisión de Constitución que evalúe, y ya no dictamine como se planteó en un inicio, la derogatoria de los decretos legislativos 994, 1064, 1020, 1080, 1081, 1089, 1090, 1060 y 995, que atentarían contra los pueblos indígenas.
Precisamente esta modificación fue cuestionada por el presidente de la Comisión de Pueblos Indígenas del Congreso, Róger Nájar, quien sostuvo que con esa decisión solo se dilata una solución al problema de las comunidades nativas.
Por su parte, Alberto Pizango, presidente la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), calificó como una ofensa el acuerdo logrado en el Legislativo y que además evidencia que el gobierno no tiene voluntad de solucionar los problemas planteados.
Refirió que hoy, luego de reunirse con sus bases, anunciarán las medidas de fuerza que adoptarán. Mientras, en Loreto, un helicóptero y 5 yates de la Marina de Guerra desbloquearon el río Curaray (altura de la comunidad indígena de San Rafael), provocando que un comunero sufriera la amputación del dedo anular. Según el periodista John Vargas, de la radio La Voz de la Selva, la Marina portaba armas de fuego y machetes. (Edición impresa La República)