Iquitos - Loreto
17 Mayo 2009 - 3:00 pm
Demanda al Gobierno a buscar una forma de diálogo
Presidente Regional de Loreto pide evitar violencia y esperar respuesta del Gobierno en protesta amazónica
En una multitudinaria manifestación comparable a las hechas contra el régimen fujimorista, cientos de pobladores de Iquitos, entre ellos citadinos, indígenas, autoridades, políticos y religiosos, llenaron 22 cuadras de esta ciudad para respaldar las demandas que hace más de un mes reclaman los pueblos amazónicos contra varios decretos legislativos considerados lesivos contra sus territorios y recursos.
La protesta multitudinaria y pacífica, hecha el jueves, también fue en rechazo del estado de emergencia declarado en las zonas donde se realiza el paro amazónico. Sólo estudiantes indígenas portaron lanzas y ningún policía no se vio en la necesidad de lanzar gases lacrimógenos.
Según informó Interlínea, por la mañana habían llegado a Iquitos alrededor de trescientos indígenas de treinta comunidades de los ríos Napo y Curaray, varones y mujeres con sus hijos, quienes fueron acogidos en instalaciones del Vicariato Apostólico.
La mayoría de manifestantes fueron empleados públicos de distintas instituciones regionales y del municipio de Maynas y otros distritos, incluyendo la del Napo y Yaquerana. También participaron delegaciones de organizaciones de la Iglesia Católica, de la Central General de Trabajadores del Perú y otras del Frente Patriótico, maestros, organismos no gubernamentales y movimientos políticos.
La movilización de solidaridad fue convocada por el Gobierno Regional de Loreto con respaldo de las municipalidades de Maynas, Punchada, San Juan y Belén, así como del Comité Regional de Lucha Indígena. En su momento, el presidente regional Yván Váquez dijo que en sus veinte años de político nunca vio tal cohesión entre los pobladores de la ciudad y ribereños.
“Aquí estamos para defender la Amazonía que quiere el mundo, sostenible y desarrollada, preservada por nuestros hermanos indígenas”, dijo la autoridad regional y opinó que es preferible esperar cuál será la reacción del Gobierno ante la multitudinaria movilización de los loretanos y las diversas acciones de lucha en toda la Amazonía. Así, demandó al Gobierno buscar “una forma de sentarnos a dialogar”.
“El Gobierno ya promulgó el decreto supremo formando las comisiones para abrir el diálogo sobre este tema”, dijo y reconoció que es posible que detrás de las protestas existan intereses políticos, pero aclaró que el tema de fondo es el debate sobre la constitucionalidad de los decretos legislativos en cuestión y la propuesta para poner en la agenda nacional la discusión respecto a un plan de desarrollo amazónico.
Por su parte, el estudiante Wágner Musolini, presidente del Comité Regional de Lucha Indígena, propuso un paro indefinido que se apruebe en una asamblea popular.
El presidente de la Federación de Comunidades Nativas del Río Corrientes, Henderson Hualinga, opinó que si bien el llamado a la insurgencia es una respuesta inmediata al estado de emergencia decretada por el Gobierno, no significa que deban ocurrir reacciones violentas, “pero vamos a responder como el Gobierno quiera”, dijo.
En representación de la Iglesia Católica, el padre Miguel Fuertes consideró que hay que ser capaces de exigir al gobierno un diálogo entre todos los actores del problema. “Estamos en una misma lucha, buscando una sociedad donde todos tengamos cabida para una vida digna”, subrayó.