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El presidente Marco Enríquez

19.05.09

El presidente Marco Enríquez

Profesor J

Sabemos que la presidencia de un hombre bueno sin organizaciones locales que le defiendan, termina con el asesinato y bombardeo a La Moneda, por más que negocie y haga concesiones a los poderosos. Ya pasó en Chile e intentaron hacerlo en Venezuela y en Bolivia.

Si se creen que eso se borra con bonitas palabras de los militares, empresarios, curas y políticos, entonces son más crédulos de sus propias mentiras (o ilusiones, lo que es peor) que lo que les cree la población.

La otra alternativa es no avanzar, transformarse en una pieza del progresismo continental lleno de presidentes izquierdistas administrando el capital, usufructuando del poder para contar con otro voto progre en las naciones unidas, ese órgano internacional ineficiente donde manda el Consejo de Seguridad. Eso es peor que la muerte, porque es la administración de la injusticia.

Así, Marco, con mucho que me gusta tu osadía, irreverencia y demás, vas derecho al matadero. Creo que estás haciendo lo mejor que se puede hacer en las altas esferas de la burocracia y el capital, esto es, echarle gatos al gallinero. Veo difícil que alguna vez tengamos un candidato a presidente con tu estatura, energía y sueños. Ojala que la gente vote por ti, llegues a la segunda vuelta y seas electo presidente. Prenderé una vela para ello.

Tal vez podamos aprender de Bolivia y consolidar fuertes movimientos de base que te apoyen o que apoyen solamente algunas de tus medidas positivas, lo cual sería bueno, pero eso no depende de ti ni de ningún partido, frente, coordinadora o grupo humano, sino de la capacidad y disposición de la autoorganización barrial autogestionaria y rural comunitaria, así como de la conformación de redes barriales y regionales de economía alternativa que se desprendan de los lazos materiales e ideológicos del estado y del mercado. Incentivar y apoyar eso sería tal vez tu tabla de salvación, arrojarte en los brazos de la población que poco a poco aprenda a tomar las decisiones para que tú las ejecutes y vean que eres obediente, no sólo la figura líder de ovejas que te quieren construir para competir en el marketing electoral.

Los empresarios y asesores que te rodean te dicen que por hoy no es posible un cambio radical, que hay que administrar el capital disponiendo algunas medidas progresistas y que secuencialmente la población se va a sumar al apoyo estatal, que se necesita una figura fuerte, con encanto, diferencia y versatilidad que se conecte directamente con la población sin la intermediación de los viejos partidos, pero has de saber que ellos y otros esperan como buitres para organizar la burocracia que irá paulatinamente cercenando el protagonismo popular como necesidad de calmar a los milicos y al empresariado. Un gobierno nuevo, juvenil, pero con fuertes lazos con sectores empresariales y nacionalistas, que ofrezca a los milicos la seguridad de que no habrá emancipación mapuche, sino integración más fuerte al estado chileno del territorio del Wallmapu, para eso el tren bala, una forma astuta de sembrar la unidad nacional hacia los territorios ancestrales. ¿Ya viste la sonrisa socarrona de quienes te hicieron la propuesta? ¿Sinceramente te creíste que era para robarle votos a Navarro?

Que las empresas del estado tengan o no una parte para los privados, da lo mismo, ya que es igualmente administración de las relaciones capitalistas, de manera que si te suma votos de la derecha y de sectores despolitizados, está bien, mientras por abajo sigamos organizando las redes de autonomía que a futuro te harán obedecer, quieras o no.

Los otros candidatos no traen nada nuevo, ni en el discurso, sino sólo el apetito de repartirse los cargos institucionales, de manera que esta candidatura habrá que defenderla, tal vez formando comités de defensa del triunfo en los más variados lugares de habitación, estudio y trabajo y llamando abiertamente a la democratización de las fuerzas armadas. Ahí quizás podemos encontrarnos los que forman partidos, los que no, las organizaciones de base, localidades, en fin, aunque si Enríquez no declara su apoyo a la autodeterminación mapuche, habrá que cuestionarlo desde ahora, aún desde la gente que le apoya.

Creo que habría que hacer divulgación en el sentido de que Enríquez se pronuncie en torno al mandar obedeciendo, a la autogestión, autonomía de organizaciones urbanas y rurales, autodeterminación del pueblo mapuche y todo aquello que contribuya a la utilización del espacio electoral abierto. Sacar el diálogo e imagen del candidato de las pantallas de TV y llevarlo al debate abierto sobre estos asuntos, o al menos discutirlo más ampliamente entre nosotros y a nivel de barrios.

No importa quien gane, avancemos nosotros desde abajo.

Abrazos
Profesor J
profesor_j@yahoo.com


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