Estos últimos días y semanas, el continente ha sido escenario de huelgas y movilizaciones de maestros y funcionarios de la salud y seguro social en varios países. Hagamos un somero recuento retrospectivo para obtener una visión de conjunto y luego algunas reflexiones al respecto.
5 de julio: Miles de trabajadores de la salud protestan con bloqueos en Guatemala.
5 de julio: Médicos paralizan 22 hospitales del Seguro Social en República Dominicana.
5 de julio: Maestros se movilizan nuevamente en Perú.
4 de julio: Miles de maestros realizan protestas y marchas en Panamá.
1 de julio: Continua Paro de 24 mil funcionarios del Seguro Social en Panamá.
27 de junio: Bloqueos en tercer día de Paro del Seguro en Panamá.
27 de junio: Comienza paro nacional de trabajadores de la salud en Guatemala.
26 de junio: Violentos disturbios y bloqueos de funcionarios del seguro en Panamá.
25 de junio: Maestros en huelga realizan manifestaciones y bloqueos en Costa Rica.
21 de junio: Miles de maestros en huelga manifiestan en las calles de Paraguay.
16 de junio: Paralizan trabajadores de la salud en Ecuador.
16 de junio: Recrudece huelga de maestros en Costa Rica. Miles salen a la calle.
14 de junio: Maestros de Costa Rica rechazan propuesta del gobierno.
10 de junio: Maestros mexicanos ocupan 10 locales.
7 de junio: 30 mil educadores de Tabasco se suman a la huelga de maestros.
7 de junio: Declaran ilegal huelga de maestros en Ecuador. Responden con bloqueos y barricadas incendiarias.
6 de junio: Maestros de México en huelga radicalizan lucha.
21 de mayo: Trabajadores de salud comienzan huelga en Perú.
21 de junio: Maestros de Honduras anuncian huelga.
21 de junio: Maestros de México realizan bloqueos y ocupan locales.
16 de mayo: Trabajadores del Seguro Social ocupan tres hospitales en El Salvador.
16 de mayo: Miles de maestros en México bloquean palacio presidencial.
16 de mayo: Más de 120 mil maestros en huelga en Ecuador
Estas son algunas de las noticias que hemos podido rescatar de la prensa latinoamericana y han sido publicadas en la página de Clajadep. De seguro hay otras que se nos escapan.
Además de los datos anotados, hay que sumar la inquietud de funcionarios del Seguro en Colombia, que se encuentra en trámites de privatización y ya han habido protestas, las manifestaciones anteriores de maestros en Bolivia, la gran huelga de maestros en Perú que obligó a la militarización y contribuyó a la crisis de gobierno que llevó a serias modificaciones cosméticas, las discusiones internas de maestros en Brasil, donde el PT consiguió obstaculizar la presión de huelga que pedían las bases, así como la efervescencia entre maestros y funcionarios de la salud en Chile.
Si a todo ello sumamos las luchas estudiantiles que se han dado en varios países, podemos apreciar que ambos campos, educación y salud, están descuidados por los gobiernos en general.
Veamos los motivos de esos movimientos:
Contra la privatización de la salud y el seguro: Guatemala, Colombia
Aumento salarial en salud: Guatemala, Perú
Aumento salarial en educación: Perú, Paraguay, México, Bolivia
Incremento del presupuesto en salud: Panamá
Incremento del presupuesto en educación: Ecuador, Perú
Pagos atrasados en la salud: República Dominicana
Pagos atrasados en educación: Panamá, Costa Rica
Efectivar acuerdos con maestros: Perú
Contra represión a huelguistas: México, El Salvador
No especificado: Honduras
Todas esas motivaciones demuestran que en esa docena de países el reordenamiento presupuestario que ha dejado en lugar secundario las áreas educativa y de salud comienza a hacer agua y ha sido la lucha la que ha obligado a los gobiernos a destinar partidas adicionales para satisfacer las demandas. Nada indica que el problema haya sido resuelto más allá de lo coyuntural, por lo que cabe esperar nuevas movilizaciones dentro de un corto plazo, que serán otra vez resueltas de forma circunstancial. Se observa que algunas de las demandas presentan un corte político como la lucha contra la privatización o contra la represión, que sumadas a las exigencias económicas muestran que esas categorías de trabajadores estatales están concientes de que no se trata solamente de arrancar medidas de las autoridades, sino de oponerse a otras que les amenazan como sector social. Los problemas también se presentan en el resto de los países del continente. Es evidente que esos dos sectores de trabajadores están perdiendo cada vez más su capacidad adquisitiva, con lo que se espera que se motiven para orientarse hacia la ‘iniciativa privada’, pero ya es claro que hace tiempo dejaron de ser capas medias o pequeña burguesía y hoy forman parte en su gran mayoría de la población pobre y marginada del continente.
Hay que destacar que en Perú y Costa Rica las movilizaciones de maestros fueron apoyadas en las calles por diferentes sectores sociales como estudiantes, trabajadores, padres de estudiantes, profesores universitarios y las centrales sindicales, alcanzándose grados de masividad pocas veces vistos en torno a una sola categoría. En Panamá y Guatemala los trabajadores del seguro social y salud también fueron acompañados en movilizaciones callejeras por diferentes sectores sociales y grupos barriales. En Ecuador y México las huelgas de maestros han sido largas, pero no han concitado la incorporación de otros sectores. En los demás países las medidas de los gobiernos fueron rápidas para evitar pasar a mayores. Eso es un claro indicador de la insatisfacción de la población, como fue también el caso de la ocupación de la intendencia de Rocha en Uruguay, a donde llegaron cientos de personas a apoyar. Hay un potencial para unificar las luchas en torno a estos dos polos, educación y salud, y manifestarse cuando esos trabajadores lo hacen.
Otro elemento a destacar es la incorporación de formas de lucha ofensiva como piquetes y bloqueos de calles o caminos en Guatemala, Panamá, Perú, Costa Rica, México y Ecuador, así como ocupación de locales en México y El Salvador. Se percibe un incremento de la combatividad y disposición de estos trabajadores.
Con esta panorámica, podemos extraer las siguientes síntesis:
1. Los efectos de la disminución presupuestaria hacia estos dos sectores se hacen notar de manera palpable.
2. Hay también indicadores de que crece la deserción escolar y los malos resultados educativos con la consiguiente ampliación de la piramide elitista cultural en practicamente todos los países del continente, así como empeora la atención en salud agravándose la situación sanitaria de la población.
3. Avanza la pobreza en estas dos áreas de funcionarios públicos, así como la inestabilidad laboral.
4. La respuesta de los trabajadores ha sido masiva y de un alto grado de combatividad.
5. Otros sectores sociales se incorporan a la lucha callejera, no sólo en apoyo a los trabajadores, sino porque se trata de reivindicaciones generales de la población.
6. Todos los gobiernos, para evitar mayores perjuicios, han dado alguna respuesta.
7. Estas concesiones de los gobiernos son estrictamente coyunturales y resultado de desvío de partidas que se destinaban a otros menesteres, en especial hacia el reforzamiento de la represión.
8. Casi todos los gobiernos, en especial Perú y República Dominicana, han emitido posteriormente medidas de aumentos impositivos o disminuciones presupuestarias de otras áreas para paliar la diferencia, castigando nuevamente a la población.
La capacidad y límites de maniobra de los gobiernos para enfrentar estos gastos ‘públicos’ está siendo puesta a prueba y han conseguido acalmar las aguas con paliativos que sólo acumulan más problemas para plazos cada vez más cortos. Los planes de ajuste del FMI cumplidos a rajatabla por todos los gobiernos se ponen al desnudo en estas dos esferas vitales para la población. Los planes de reforma de Lula también están agitando la situación del funcionalismo público y se prepara una huelga para el martes de esta semana. El PT no va a conseguir aguantar por mucho tiempo la insatisfacción de los maestros y las propuestas de huelga siguen siendo discutidas en sindicatos y bases.
El esqueleto presupuestario de los países está quedando al aire, como el rey desnudo. Ya cada vez es más claro que no hay direccionalidad social en los gobiernos. Creemos que es posible levantar la discusión con mayor profundidad en los barrios y escuelas de las periferias de las ciudades con miras a buscar salidas alternativas para los requerimientos de una educación y salud dignas, en intercambio y acción conjunta con los trabajadores de estas dos esferas públicas. Hay una contradicción insalvable entre las limitaciones de los estados y la población que ve disminuir cada día sus ingresos, por lo que el problema va a adquirir contornos más graves aún. Las privatizaciones sólo echan más gasolina al fuego. El estado se despoja de las funciones que eran consideradas básicas al mismo tiempo que aumenta el desempleo, la marginalidad y la pobreza.
Parece importante prestar atención a la experiencia de algunos barrios en Chile que están constituyendo los llamados Cordones de Educación y los Cordones de Salud. Quizás los grupos autónomos contra el Alca de los barrios de Belem en Brasil podrían también incorporar estos dos temas como materia de discusión y actividades, lo mismo para las asambleas argentinas y grupos barriales de otros países.
Si el Estado no cumple esa función, cabe el pleno derecho de procurar soluciones por medio de la organización autónoma y la autogestión en los barrios y campos.
Que las luchas de los trabajadores de la educación y la salud nos dejen como lección la necesidad de abordar estos dos temas desde las propias filas de resistencia. Que no se trata solamente de una lucha contra el estado para arrancarle un derecho, sino de una necesidad urgente que hay que resolver ahora. Es como la reforma agraria en Brasil, que no se trata de cuánto puede el MST arrancarle a Lula, sino de cómo los trabajadores del campo con su organización y fuerza conquistan y defienden la tierra.
Profesor J
Clajadep
http://clajadep.lahaine.org