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12 DE OCTUBRE: RESISTENCIA Y TRANSFORMACIÓN
• En diversos lugares del continente, incluso en Europa, diversas manifestaciones, acciones y actividades se desarrollan con motivo del 12 de Octubre, fecha histórica que desde hace 517 años es considerada por el colonialismo genocida como: “Día de la Raza, de la Hispanidad o del descubrimiento de América”… Esta fecha, por los movimientos indígenas y sociales concientes, es considerada como el inicio de uno de los mayores genocidios que la humanidad haya vivido. Fecha fundacional de destrucción, de desprecio absoluto por la vida, de explotación, de esclavitud.
• En esta ocasión, un fuerte mensaje se ha levantado en medio del debacle del planeta y crisis capitalista: “Por la Madre Tierra”, o con la emergencia o necesidad de “salvar el planeta”. Al respecto, diversos Pueblos Indígenas en varios países enfrentan la imposición de Estados colonialistas - genocidas, racistas, asimilacionistas, explotadores, patriarcales y controlados por grupúsculos de lucro insaciable que actúan como verdaderos poderes fácticos del aparato público estatal. La historia de los Pueblos indígenas de miles de años en esta Región se enfrenta con la existencia de Estados que recién cumplen 200 años.
Un documento que recogió la firma de más de 6.000 delegados y delegadas de las organizaciones de diversos pueblos indígenas originarios de 22 países del Abya Yala y pueblos hermanos de África, Estados Unidos, Canadá, Círculo Polar y otras partes del mundo fue suscrito en Puno, Perú, en el marco de la cumbre continental de Pueblos Indígenas realizado en Mayo del 2009.
En el documento, los indígenas presentes ahí propusieron una alternativa de vida “frente a la civilización de la muerte, recogiendo las propias raíces para proyectarlas al futuro, con sus principios y prácticas de armonía entre los hombres, mujeres, Madre Tierra, espiritualidades, culturas y pueblos, que denominaron en el encuentro “Buen Vivir / Vivir Bien”.
El grupo exigió la defensa de la soberanía alimentaria, priorizando el cultivo nativo, el consumo interno y las economías comunitarias. “Mandato para que nuestras organizaciones profundicen nuestras estrategias Buen Vivir y las ejerciten desde nuestros gobiernos comunitarios”, dice el texto.
En dicho encuentro se estableció este 12 de Octubre como La Minga Global por la Madre Tierra, impulsada principalmente por la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) que refleja una movilización mundial contra la contaminación, la mercantilización de la vida y los bienes naturales, la militarización y la criminalización social. “Minga” es una palabra utilizada por diversos Pueblos y culturas indígenas (Kichua, Aymara, Mapuche, Guaraní) que significa trabajo o acción comunitaria, colectiva, conjunta, solidaria.
Doscientos años de Resistencia frente a Estados genocidas
Es la consigna Mapuche frente a los Estados de Chile y Argentina, reflejada en la gran Marcha de Santiago convocada por la organización Meli Wixan Mapu junto a diversos otros referentes locales este 12 de Octubre de 2009. Las crisis y conflicto estatal, próximos a entrar a su celebración llamada “BICENTENARIO”, no es solo por su “capitalismo”, ni tampoco por su arcaica cuestión de identidad homogenizadora, etnocentrista, unicultural de lo “Chileno” o lo “Argentino” como cuestión sustancial, sino también ad portas de este bicentenario vale preguntarse a modo de ejemplo ¿Qué es realmente ser chileno o Argentino? ¿Obedecen estos estados a los Derechos de las personas y sus Pueblos? ¿Representan estos Estados los intereses colectivos y las soberanías populares? ¿Estamos de acuerdo con el actual modelo que se impone? ¿Estas de acuerdo que Bienes colectivos y naturales estén secuestrados por grupos económicos y para su explotación se militarice, se asesine, se criminalice la protesta social? ¿Te preguntaron?
Los Pueblos originarios negados y conculcados en su existencia por los Estados, cuya forma instrumental es heredada de ese imperialismo español causante del holocausto indígena, sigue siendo resistido en el presente, bajo procesos de recuperación y conquistas de Derechos Humanos Colectivos, hechos que poco a poco comienzan a cobrar justicia o mayor equidad, como ocurre en Bolivia, primer y verdadero proceso transformador y/o revolucionario y que quiere ser desestabilizado por diversos entes saboteadores, principalmente, por aquellos que obedecen a un modelo depravado y desbastador llamado neoliberalismo bajo “especies” oligárquicas. También, por dogmas ideológicos bajo el corte fascista y racista, cuya lacra sigue impregnada aún en diversas zonas de la Región, así como ocurrió recientemente en Pando, Bolivia. En Chile, por ejemplo, es cosa de darse una vuelta en la Región de la Araucanía y conocer la visión de algunos latifundistas y/o sectores empresariales que no son capaces de evolucionar.
Bolivia, sus Pueblos y sus Movimientos sociales han iniciado un nuevo ciclo, una transformación del Estado hacia uno “Plurinacional” “Pluricultural”, con vital importancia a las soberanías populares. Así mismo, se presenta una nueva forma de trato con la naturaleza y comienza a cobrar sentido las economías locales, la soberanía alimentaria, frente a la explotación de Recursos naturales como el Petróleo y Mineras. Bolivia, cuyo proceso de construcción social no necesariamente es replicable a otras realidades, es el País donde poco a poco el estado comienza a obedecer a los Pueblos, bajo sus intereses, necesidades y libredeterminación.
Pero la cuestión de fondo de los estados va más allá. Un sector importante de las sociedades “chilena” y “argentina” ha venido reproduciendo el discurso oficial de los estados coloniales hasta el presente: Desde el indígena Flojo, el borracho, el que no trabaja la tierra (entonces hay que quitársela); El incivilizado, el salvaje, el bruto. Hoy, con una fuerte instalación en el universo cognitivo de los ciudadanos nacionales, clasifican a lo indígena en “Clase” o bien, lo vinculan con expresiones violentistas, terroristas, como ocurre con el Pueblo Mapuche en Chile, ahora en Argentina; O como sucede con diversas representaciones indígenas en Perú y Colombia principalmente.
Sin lugar a dudas, esto, además de ser ideológico, son también perversos montajes destructores de los tejidos sociales y culturales, principalmente por aquellos que controlan el aparato estatal: Los poderes fácticos. Los patrones del gran fundo llamado Estado capaces de corromper a quienes dicen asumir el servicio público, aquellos que “administran” los cimientos sociales de un País de manera rastrera, como capataces y que ponen a disposición de esos “poderes”, para mandar e imponer sus ordenes, la brutalidad, la fuerza coactiva, la que no piensa, la que solo ejecuta. Así, estamos viviendo la era de militarizaciones, criminalizaciones, represiones sistemáticas, asesinatos a los “enemigos internos” aquellos que enfrentan, disputan o cuestionan a este tipo de Estados y su ilegítimo poder, que está en decadencia, que comienzan a caerse a pedazos y que sus formas de llevar adelante sus economías de capitalismo neoliberal ha sido un rotundo fracaso. Aún así, no son capaces de reinventarse ni menos de reconocerlo. Es más grande la soberbia y la irracionalidad ¿Cuanto cayó sus fortunas según la revista Forbes este 2008 y 2009?.
El Estado chileno a casi 200 años de su existencia, bajo el mando de oligarquías y que dejó como víctimas en medio de su construcción imaginaria a rebeldes chilenos que obedecían a intereses populares como Manuel Rodríguez, tiene presencia en territorio ancestral Mapuche (Wallmapu), del Bio Bio al sur, 128 años de historia bélica, genocida, colonialista y asimilacionista, frente a un Pueblo Nación milenario que sigue resistiendo, tal como lo hicieron ante el invasor guerreros como Pelentraru, Leftraru, Calfulikán, Janequeo, Galvarino, Guacolda y muchos otros más. Hoy, se sigue viviendo los embates del invasor, que no es capaz de replantearse ni reparar derechos aniquilados como las tierras ancestrales, a pesar que es su obligación hacerlo, y de permitir un espacio digno y suficiente para el buen desarrollo, bienestar y paz social.
Más allá todavía, no suficiente con esto, el Estado chileno busca instalar por la fuerza nefastos mega proyectos de represas hidroeléctricas, mineras, de industria forestal y de celulosa, salmoneros, los mismos que obedecen a ese modelo capitalista aberrante, en decadencia; Los mismos que obedecen a los poderes fácticos del estado chileno; Los mismos que insisten en el lucro insaciable y desproporcionado a costa de la destrucción y sobre explotación de ecosistemas, de culturas, de organizaciones tradicionales, de territorios, pero, como es sabido, nada dura para siempre, por inmenso poder que tengan, caen los imperios, cae la maldad, siempre, y ahora más que nunca, más temprano que tarde, los Derechos Humanos y el Medio ambiente recobrarán el sitial que les corresponde.
Por Alfredo Seguel