Tiquipaya amaneció ayer bloqueada en varios sectores de acceso a ese municipio. Inicialmente la jornada fue tranquila, pero pasado el medio día se tornó convulsiva por los enfrentamientos esporádicos suscitados en inmediaciones de la plaza principal de esa jurisdicción.
Acción policial
La reacción de los efectivos de la Policía se produjo aproximadamente a las 14:00 cuando un numeroso grupo de manifestantes intentó ocupar el edificio municipal, lanzaron piedras contra el inmueble ocasionando serios destrozos externos e internos.
La Policía disparó gases lacrimógenos a la muchedumbre a fin de dispersarlos, pero también utilizó balines que lograron impactar, al menos contra dos personas a las cuales no se las pudo identificar; una de ellas recibió cerca de una veintena de balines en el cuerpo y se supo que otro herido recibió cerca de 40 impactos. De los policías se conoció una baja.
Los ánimos de los manifestantes que pedían a gritos la renuncia del Alcalde y de los concejales se fueron elevando, situación ante la cual los efectivos de seguridad solicitaron mayor apoyo. Cerca de 80 efectivos policiales y dos compañías de la Policía Militar se encargaron de controlar la situación en la plaza principal y adyacentes.
Los movilizados ensañados con el alcalde Lucio Villazón, apedrearon su domicilio. No conformes con haber apedreado el domicilio, los manifestantes abrieron el garaje de la casa y destruyeron los vidrios del vehículo del Alcalde.
Los manifestantes anunciaron para hoy la reposición de sus medidas. El cuestionado proyecto de agua pasó a un segundo plano y la consigna que ya tomó fuerza es la destitución de sus autoridades comunales y la amenaza de cortar el suministro de agua.
Ya en horas de la noche, decenas de movilizados se reunieron a dos cuadras de la plaza principal para definir las acciones futuras a tomar. En la ocasión se condenó la actuación de la Policía contra los manifestantes y se ratificó el establecimiento de vigilias permanentes en el centro urbano. Asimismo amenazaron con cortar el agua que baja hacia la ciudad en caso de que no se atiendan sus demandas.
Los conflictos suscitados tienen su origen en el proyecto de ampliación de agua potable y alcantarillado que el Gobierno Municipal de Tiquipaya impulsó y por los cuales suscribió un importante crédito que ahora los movilizados rechazan.
¿Y LAS AUTORIDADES?
Como anticipando que lo más prudente era no ser visible, las autoridades municipales desaparecieron ayer desde tempranas horas de la mañana. El primer y único contacto realizado con el alcalde Lucio Villazón, se lo hizo telefónicamente a las 10:00 horas y posteriormente no se logró un nuevo contacto.
Las secretarias y otros funcionarios de la Alcaldía fueron ayer los únicos centinelas del edificio municipal, mismo que intentaron proteger con cartones y colchones para atenuar los daños inminentes que produjeron.
La Policía resguardó la Alcaldía hasta las 20:00 horas y luego se retiró, el temor de los funcionarios era latente, porque los movilizados volvieron a organizarse.