Xalatlaco, Mex., 9 de julio. Unos 2 mil 500 habitantes de esta localidad mexiquense mantienen retenidos a nueve granaderos del Distrito Federal y a un habitante de San Miguel Ajusco, quienes fueron capturados cuando rondaban la tarde de hoy un predio de mil 500 hectáreas, perteneciente a este municipio y que “fue invadido” por el gobierno capitalino.
Los habitantes demandan la presencia del delegado de Tlalpan, Gilberto López y Rivas, para liberar a los policías, siempre y cuando se comprometa a respetar una resolución del Poder Judicial, de 1999, mediante la cual se les otorga la propiedad de esas tierras a los ejidatarios de Agua Grande, de este municipio.
De acuerdo con los vecinos, las autoridades capitalinas “invadieron” el predio a pesar de la sentencia del juzgado tercero de distrito en materia administrativa; acusaron que el martes pasado el delegado de Tlalpan ordenó a un grupo de trabajadores de esa demarcación cercar el predio y destruir 35 cabañas pertenecientes a comuneros de Xalatlaco.
Comentaron que por la tarde un grupo de granaderos del Distrito Federal rondaba la zona en conflicto, por lo que pobladores de Agua Grande los retuvieron para llevarlos a la cabecera municipal.
Por medio de un altavoz y mediante el repique de las campanas de la iglesia, los campesinos de Agua Grande convocaron a toda la comunidad a la plaza pública, donde por la noche exigían la presencia del delegado a cambio de la liberación de los elementos de seguridad.
Advirtieron que si en un “tiempo prudente” no hay respuesta a sus demandas, prenderán fuego al autobús en el que se encuentran los ocho policías.
Cabe destacar que a un kilómetro de la cabecera municipal de Xalatlaco se encuentran apostados más de 3 mil elementos de Fuerza de Acción y Reacción de la policía mexiquense, quienes están a la expectativa para intervenir.
Los habitantes de Xalatlaco denunciaron que desde las 17 horas se encuentra desaparecido un habitante de la zona del conflicto de nombre Pablo Gutiérrez y responsabilizaron al delegado tlalpense de lo que le pueda ocurrir.
Los granaderos retenidos son: Lorenzo Sánchez, Enrique Báez, Vicente Buendia, Elodio Martínez, Rogelio Hernández, Libor Tapia, Feliciano González, Silvestre Martínez y Sergio Sánchez, así como el habitante del Ajusco Fernando Castro; todos ellos solicitaron a las autoridades capitalinas “negociar” lo que sea necesario para obtener su libertad.
Señalaron que por la mañana llegaron al destacamento de Iztapalapa y sus superiores les ordenaron resguardar la zona del conflicto y aseguraron que hasta el momento “nos han tratado bien los campesinos inconformes”.
El director en esta zona de Gobernación mexiquense, Mario García, arribó al lugar al filo de las 22 horas e informó que en 1999 un juzgado de distrito resolvió a favor de San Miguel Ajusco y de inmediato los habitantes de Xalatlaco promovieron un amparo que les fue concedido, pero aclaró que todavía hay una resolución pendiente, por lo que se ordenó que nadie hiciera uso de esas tierras; sin embargo las autoridades capitalinas hicieron caso omiso y las “invadieron”.
Comentó que esta cercada la zona en conflicto con malla ciclónica y sólo destruyeron las cabañas que estaban sin usar. Señaló que trataría de negociar con los comuneros inconformes para evitar que se origine algún conflicto.