Autor: “Arturo D. Villanueva Imaña ”

Bolivia: El robo del agua en Cochabamba

Desde que se produjo la Guerra del Agua a inicios de este siglo, los cochabambinos mantuvieron la esperanza de que aquellas épicas gestas que movilizaron a la mayoría de su población, iban a ayudar a resolver y corregir los problemas de abastecimiento y, principalmente, el abusivo cobro de facturas que se impuso y todavía persiste… Lamentablemente aquello no ocurrió, y a tantos años transcurridos, los mismos problemas no solo persisten, sino que se han enseñoreado como haciendo escarnio de aquellas valerosas y justas jornadas de lucha.


Bolivia: La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico es encubridora y cómplice de los abusos y latrocinio del agua en Cochabamba

La (AAPS), es una entidad que sustituye a las ex-Superintendencias creadas en el periodo neoliberal porque se buscaba anular aquella perniciosa orientación inducida por organismos internacionales como el Banco Mundial, para favorecer los intereses empresariales y corporativos. El Estado, y por tanto la sociedad, siempre perdíamos. Por eso se puso en funcionamiento a la AAPS, con el fin de defender a la ciudadanía, prevenir y evitar que las empresas e instituciones NO cometan abusos, respeten derechos, presten servicios adecuados y actúen en un marco de idoneidad, eficiencia y ética.


Bolivia: Las luchas por la democracia y el destino nacional

El país se encuentra nuevamente en una grave situación de conflictos y tensión que ha desatado una nueva escalada de violencia y represión indiscriminada. Se enseñorea la confrontación y las amenazas de enfrentamiento. Situación provocada por el propio gobierno; estuvo motivada por una especie de “ajuste de cuentas” y venganza jurada (sostenida en su indisimulado abuso de poder y la manipulación de la justicia y el ministerio público), que derivó en el secuestro ilegal y encarcelamiento de otro de sus principales enemigos opositores.


Bolivia. Ante el agotamiento y decadencia del modelo masista. Las dos caras de un mismo drama: El país en la deriva confrontacional

Es como como si se hubiese perdido el rumbo, porque habiendo marcado la ruta ya a inicios de este nuevo siglo, cuando sucesivamente se produjeron la guerra del agua en abril del año 2001, la guerra del gas en octubre de 2003, y posteriormente la Asamblea Constituyente que dio lugar a la nueva Constitución Política del Estado; ahora nos encontramos en una situación de incertidumbre confrontacional, sin haber cumplido el mandato encomendado, ni haber realizado las tareas planteadas en aquella coyuntura performativa.


Bolivia: Resistencia popular y lucha por la democracia, las libertades y los derechos

Lo que se busca es afianzar el poder del Estado sobre la sociedad y el dominio de unos sobre otros, o si lo que se quiere efectivizar en los hechos es cada vez menos Estado y más poder para el pueblo. En el primer caso, los esfuerzos se orientan a fortalecer el poder del Estado sobre la sociedad, y no a la inversa. Es decir, se trata de perpetuar el sistema (decadente y en crisis), limitándose (en el mejor de los casos), a un tipo de democracia meramente formal, de ejercicio representativo y acorde al statu quo y las jerarquías dominantes que impone el régimen liberal. La resistencia es otra cosa.


Bolivia: Derechos humanos en “tiempos de cambio”, transición electoral y pandemia del coronavirus

El surgimiento inesperado de la pandemia del Coronavirus, ha trastornado y alterado el conjunto de la vida y las sociedades en todo el mundo, hasta el punto de detener y transformar la rutina en todos los ámbitos. Tal es el efecto provocado, que la sola adopción de medidas para mitigarla y combatirla ya implica restricciones (impuestas y auto-aplicadas), así como la pérdida de diverso tipo de libertades y derechos de los que se gozaba previamente. En el caso de Bolivia, semejante amenaza se empalma con la crisis electoral y democrática devenida del fraude de 2019, que ya había provocado un terremoto en todas las esferas de la sociedad. Es decir, este nuevo e inesperado factor tiende a agudizar antiguas carencias y profundos problemas que el país arrastra históricamente.


Radiografía política de la cuestión agraria y territorial en Bolivia

Las revoluciones agrarias, lo mismo que las revoluciones sociales, han tenido y se les ha otorgado un fuerte contenido económico y clasista muy excluyente, asociado exclusivamente a la lucha por el control y apropiación de la tierra que disputan sectores y clases sociales en conflicto. Siempre ha destacado el énfasis materialista, posesivo y clasista. Es decir, en la generalidad de los casos, se ha ignorado y despreciado las connotaciones culturales, étnicas y territoriales, bajo el argumento que, casi por definición, las revoluciones agrarias tenían que dejar de lado y superar viejos, inútiles e inservibles resabios históricos que impedían el avance, el progreso y la modernidad social, económica e histórica.


Bolivia: Derrotero de la violencia, el engaño y la impunidad: No nos llamemos a engaño

Entre la sed de venganza y el odio que conduce a instrumentalizar el poder para escarmentar e imponer un régimen del miedo y terror; y la decisión de establecer un sistema dictatorial y fascista que hace uso sistemático de la fuerza y la violencia, NO hay ninguna distancia ni diferencia; solo es un asunto de gravedad y tiempo.
La máscara populista y seudo izquierdista del régimen sólo contribuye a encubrir y ocultar su verdadero rostro. Lo que importa no son sus declaraciones de fe, ni sus discursos; sino sus actos que los delatan claramente.


Gobierno de Bolivia: Abusiva proscripción de la verdad y la justicia

El gobierno ha decidido imponer una amnistía selectiva abusando del poder y de una mayoría legislativa; con lo cual ha creado un nefasto precedente que sólo debilitará aún más la frágil democracia, puesto que una decisión de ese tipo terminará alentando la polarización, la confrontación, el enfrentamiento y la violencia, como recurrentes mecanismos para resolver disputas y solucionar problemas. No se puede pacificar y reencontrar a un pueblo y un país, si lo que se hace es actuar parcializada y abusivamente.


Bolivia: Breve radiografía situacional

El gobierno de Luis Arce C. sabe perfectamente que el país se encuentra muy agobiado y casi de angustia por una segunda ola de contagios de la pandemia, al punto que inclusive se ha permitido advertir que con la decisión de importar y efectuar masivamente los análisis rápidos del Covid 19, la situación podría agravarse dramáticamente al transparentarse el panorama.
Sin embargo, a pesar de que el pico de la curva ya ha superado el tope máximo de 2000 contagios/día alcanzado en la primera ola cuando ya había colapsado todo el sistema nacional de salud y se estaba en un estado de alarma nacional; este mismo gobierno decide priorizar el factor económico, como si de ello dependiese la vida de la gente.


Bolivia: El efímero pavoneo masista

Esa astucia oportunista y coyuntural de la que ahora hacen gala y se jactan de su prepotencia, puede convertirse en un rictus de pavor y desesperación, al verse acorralados por ese mismo pueblo que hoy los festeja, pero que tiene un enorme factura por cobrar.


Bolivia, elecciones: La disputa por el sentido común y el imaginario nacional

La deconstrucción del imaginario y el falseamiento de los hechos.-


Bolivia: Futuro democrático y partidocracia

¿Qué explica que los partidos y candidaturas de oposición estén como están?. Veamos.
Si existe una constante inclusive antes del 21F de 2016, es el rechazo y la falta de confianza que los partidos tradicionales y la oposición electorera despiertan y provocan en la mayoría de la población nacional.


Bolivia: Otra vez octubre: ¿Es suficiente ganarle al masismo? (Por el MAS, el partido de Evo Morales)

Épico periodo de Octubre Negro que, luego de un largo proceso de insurgencia popular, acumulación de fuerza y potencia social (incluida la Guerra del Agua del año 2000, tres años antes); terminó derrotando y expulsando nada menos que al régimen neoliberal privatizador y antinacional que desde mediados de los años 80 se había implantado en el país.
Indudablemente fue un momento de quiebre que marcó el inicio de una nueva etapa histórica nacional que, muy a pesar del profundo calado del mandato popular y constitucional que emergió inclusive de la Asamblea Constituyente, terminó en su desperdicio, traición e impostura, tras casi 14 años de un gobierno que sustituyó la agenda nacional encomendada democráticamente, por la imposición un modelo salvajemente extractivista y desarrollista.


Bolivia. Bloqueo y paro nacional indefinido: momento de balance y resultados

Una medida criminal que ha terminado en derrota. No hay resultados, solo enormes costos y consecuencias nefastas.
Semejante descalabro equivale a su suicidio… pero inevitablemente y a pesar de todo, como ocurre en el propio ciclo de la vida y la historia, también servirá para originar y dar curso al surgimiento de una alternativa popular independiente del masismo y contra la reacción neoliberal que se apresta a restaurarse, sobre la base de semejante y gratuito aporte brindado por sus ex aliados políticos que quisieron convertir en una puja de fechas, una medida que puso en vilo a la democracia, el país y a su pueblo. Solo es cuestión de tiempo, que nadie se llame a engaño.


Bolivia. Oposición electorera: ni una pizca de imaginación ni desprendimento

Es claro que no se puede pedir peras al olmo, pero también es evidente la ceguera política y la total falta de sensibilidad social en estos candidatos y partidos políticos que conforman la oposición electorera que quiere sustituir a la autocracia fugada, nada menos que abanderando y apropiándose de la lucha del pueblo que recuperó la democracia y las libertades.


Bolivia: Racismo, democracia intercultural y descolonización

Cuánto no sería lo deseable que en vez de producirse agrias disputas por adelantar o retrasar la fecha de elecciones por ejemplo, que solo muestra una inocultable preocupación por el poder (legitimar el gobierno lo llaman); más bien se aproveche el tiempo de transición para desplegar un conjunto de iniciativas que permitan profundizar la democracia hacia la interculturalidad. Debería existir el convencimiento de que es el mejor camino (sino el único) para saldar diferencias y pacificar efectivamente el país, al margen de poder abordar con solvencia ese fantasma que hace presentir que el masismo podría retornar, nada menos que de la mano de un electorado que se suponía lo había derrotado y cerrado las puertas


Bolivia: ¿Dónde quedó la transición democrático-electoral pacífica y responsable?

Todos sabemos que Bolivia atraviesa una inesperada como sui géneris transición democrático electoral que no ha culminado. Por azares de las circunstancias (hay otras diferentes que han hecho presidenta sin ninguna legitimidad a Jeanine Añez), el surgimiento inesperado de la pandemia del Coronavirus ha cortado y abortado (al menos temporalmente) dicho proceso de transición electoral. Es más, ha establecido una especie de tregua que alarga y extiende sin fecha al gobierno y al periodo de transición que debían haber sido muy cortos en el tiempo. Es decir, esta irrupción imprevista que ha pospuesto y cortado aquel periodo de transición; también debía haber dado lugar al establecimiento de un nuevo gobierno, pero sobre todo haber sellado, cerrado y resuelto (afirmativa o negativamente), la larga como tozuda intención del régimen autocrático fugado por prorrogarse anticonstitucional y antidemocráticamente en el poder.
No fue así. La resolución de la controversia y la disputa frente a esa intención quedó trunca, y el enigma persiste en la sociedad. Ello explica la fuerte incertidumbre y el ambiente confrontacional y polarizado que predomina en la sociedad.


Extractivismo, naturaleza y derechos de los pueblos indígenas

La lucha y la resistencia que han emprendido los pueblos indígenas tiene un carácter ancestral e histórico, cuya magnitud y transcendencia no sería posible sintetizarla en un ensayo como el presente. Por ese motivo me remitiré únicamente a la historia reciente de Bolivia.


El sonsonete del antiimperialismo y la candidatura de Evo Morales

Los yanquis son los imperialistas, Morales lleva esa carga ideológica de ocultar que los rusos y los chinos también lo son, aunque al ser imperialistas “buenos” hay que apoyarlos, como escoger al menos torturador de los torturadores.