Autor: “Fabrizio Mejía Madrid”

Nicaragua, tan violentamente soñada

“No sé en qué orden sucedieron las cosas. Si primero fue la poesía o la conspiración”, escribe Gioconda Belli. Enamorada de un poeta del Frente, Gioconda deja su vida anterior –“de joven casada de la clase alta sólo quedó la engañosa y pulida superficie; dentro de mí empezaron los siete días de la creación, los volcanes, los cataclismos”– para hacerse una guerrillera perseguida por la Guardia Nacional de Somoza y enjuiciada en ausencia por su Tribunal Supremo. Al triunfo de la revolución no puede evitar su desconcierto ante la ambigüedad de las palabras usadas por Humberto Ortega, hermano del hoy dictador: cuando algo le sale mal a la nueva Junta Revolucionaria, el líder sandinista siempre encuentra la forma retórica de transformar el error en un objetivo. Para la escritora hay una inmoralidad en el lenguaje que encubre y engaña. Las palabras, en una revolución, deben ser honestas y precisas.