Autor: “José Andrés Fernández Cornejo”

Los cuatro kurdistanes

El Kurdistán se encuentra en una amplia zona montañosa situada entre el sudeste de Asia Menor (Anatolia), el norte de Oriente Medio y el sur de la Transcaucasia. Los kurdos son un pueblo de origen indoeuropeo (hay quien dice que descienden de los medos). Su idioma, el kurdo, que se habla en varios dialectos (kurmanji, sorani, etc.), es una lengua indo-irania emparentada con el farsi (idioma persa). Pero, por encima de todo, el pueblo kurdo está constituido por personas indóciles, nobles y acogedoras.


El pueblo yazidí, cuatro años después de la masacre de Sinjar

Los yazidíes son un grupo étnico que mantiene una religión preislámica, el yazidismo. Son kurdos (hablan el kurmanji) que no experimentaron un proceso de islamización y que conservaron una religión tan antigua como la parsi o zoroástrica (con la que está emparentada).
Hawas relata cómo les despertaron, durante la noche (del 2 al 3 de agosto), avisándoles por el móvil de que el Dáesh estaba ya en la aldea vecina. La gente corría de un lado para otro, lloraba…
Entre tanto, varios cientos de voluntarios del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (el PKK de Turquía) se desplazaron en autobuses y camiones hasta la zona de Sinjar. Lo mismo hicieron varios cientos de voluntarios de la milicia kurda siria “Unidades de Protección Popular” (YPG). El 9 de agosto consiguieron abrir un corredor por el que tan solo el primer día pudieron salir unos 10.000 refugiados, en camiones y tractores traídos por los milicianos del PKK. El día 12 habían salido la mayoría de los refugiados. Hawas comenta que los milicianos del PKK fueron sus salvadores.
Tras la masacre de agosto de 2014 se creó otra milicia yazidí que ha contribuido a la expulsión de Dáesh, la Êzîdxan Protection Force (HPÊ), que incluye una rama femenina, la Êzidxan Women’s Units (YJÊ).