Autor: “Observatorio de la Política China”

Como ha penetrado el imperialismo chino en nuestro continente

El 2020 resulta un año extraordinario para China y los países latinoamericanos y caribeños, en el que la amistad entre las dos partes se ha venido profundizando en la lucha conjunta contra la pandemia de COVID-19, al tiempo que sus relaciones diplomáticas cumplen 60 años.


¿A dónde va la China de Xi?

El estricto control de la economía por parte del aparato del Partido tiene fuertes reminiscencias en la ideología imperial.
Por otra parte, lo queramos o no, el gigantismo chino hace inevitable la reestructuración del orden mundial. Hay quien ve en ello un propósito de revancha o quizá esa interpretación es mero producto de nuestra mala conciencia. En cualquier caso, acabamos de ser testigos de una importante inflexión. Del discurso de China campeona de la mundialización frente al unilateralismo y el proteccionismo de EEUU hemos pasado en un santiamén a las loas a la autosuficiencia económica y tecnológica para resistir las presiones occidentales. China se enroca para defender su soberanía y el derecho a transitar por una senda propia.


El avispero mongol

Como si no tuviera bastante con las tensiones político-territoriales en Xinjiang, Tibet o, de otro signo, en Hong Kong y Taiwán, a China se le abre otro frente en Mongolia Interior. Coincidiendo con la vuelta a la escuela, los padres y alumnos se movilizan contra una nueva norma que impone la enseñanza en mandarín desde las edades más tempranas, en detrimento del mongol.


La “militarización” del coronavirus

La prensa occidental ha militarizado (weaponised en inglés) los efectos sociales y percepciones generados por el coronavirus. En la práctica, esto quiere decir que tales efectos y percepciones se han convertido en un arma que puede ser utilizada para atacar a un contrincante político y económico, en este caso el gobierno chino